El alivio en el mundo empresario por la distensión de la interna de Juntos por el Cambio se hizo notar. El cierre del almuerzo en el restaurant Central de la Rural fue a pura sonrisa, luego de que el expresidente Mauricio Macri reenfocara sus críticas hacia el kirchnerismo y, apenas al pasar, señalara el malestar con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Sucede que el círculo rojo está jugado a favor del retorno de la alianza opositora a la Casa Rosada, pero mantiene preferencias entre los dos principales precandidatos que se disputan el poder adentro del partido opositor.
En el Cicyp, el voto calificado del círculo rojo se alineó con Rodríguez Larreta. La encuesta selectiva que realizó PERFIL mostró una predilección por el jefe de Gobierno porteño debido a “su capacidad de gestión, pero especialmente, porque tiene una mirada positiva de la actividad productiva, cosa que Patricia (Bullrich), no”. “Si la interna la gana ella, hay muchos proyectos de inversión que entrarán en stand by”, se alarmó un empresario industrial, presente en la jornada. Sin embargo, esa idea no es coincidente entre todos los integrantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), debido a que identificaron en las filas larretistas a exfuncionarios de segundas líneas durante la gestión Macri que “tienen sed de revancha con la industria”.
Los que están en la vereda de enfrente, entre los que hacen sus apuestas en la interna del PRO, ven con buenos ojos la presencia de algunos asesores técnicos que tienen ascendencia en el mundo fabril. Aun así, los empresarios del sector productivo creen que Larreta es el precandidato con mayor desarrollo de proyectos para cada sector y con capacidad de diálogo. “Es el único que puede tender puentes para ganar votaciones en el Congreso y sancionar las leyes que son necesarias”, admitió un comerciante. “Acá, la mayoría queremos que gane Horacio”, dejó claro uno de los comensales del exclusivo almuerzo.
Bullrich ganó el apalusómetro
En donde Bullrich sí se quedó con los aplausos y la mayoría de las intenciones de voto, en una elección en las PASO, fue en la cuna porteña de los chacareros de la Sociedad Rural, en donde la aplaudieron cada vez que les prometió retenciones cero y devaluación, vía eliminación de los diferentes tipos de cambio. “Tengo la decisión política, la firmeza y el carácter; son los distintivos del gobierno que viene. Sin retenciones, al año 2030 se crece al 38%; con retenciones, al 6%. Eso es más mundo privado y menos Estado”, prometió Bullrich, quien además anticipó un fuerte recorte de las cuentas públicas: “Es más importante crecer, que tratar de mantener un Estado que nos pone una pata encima”.
Nadie perdió de vista que, unos minutos más tarde, empezaba el desfile de precandidatos. Del restaurant hasta el auditorio de Pabellón Rojo se movilizaron los jefes del Grupo de los Seis (G6): Mario Grinman (Cámara Argentina de Comercio y Servicios); Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio de Buenos Aires); Gustavo Weiss (Cámara Argentina de la Construcción); Javier Bolzico (Asociación de Bancos Argentinos); Daniel Funes de Rioja (UIA); además del anfitrión Nicolás Pino (Sociedad Rural Argentina).