Se notaba deprimida la señora. La pregunta había que hacerla. ¿Qué la lleva a decir que es otra Navidad triste?
» Hace muchos años que estoy inscripta y nada. A mí es otro año más que no me toca. Esta será otra Navidad triste para nosotros que necesitamos y soñamos con un techo propio.»
¿Qué le dicen en el Instituto?
«Lo que me ha dicho el IPV es que es la directora social la que decide a quien le entregan la casa, eso me dijeron a mí, no me lo contó nadie. Hace años tenía prioridad para el Plan Federal 2. En ese momento se perdió, se extravió mi carpeta, mi número de inscripción, todo. Ahora estaba para los 48 dúplex, (TW), ya están los pre adjudicatarios y mi nombre no está. Por internet quise ver mi ficha, pongo mi número de documento, y me salta error. Pido audiencia para la nueva directora social, y justo se suspendió las audiencias. La verdad, estoy muy cansada. Soy una ciudadana común y corriente que ya no sé de que manera defender mis derechos».
La ciudadana contó en otro tramo de la charla: » Quise hablar con la señora de Gobernador y tampoco pude, hable con su secretaria, le deje una carta para la señora Raquel, me dijo que la carta iba a llegar a sus manos, pero que no me preocupara porque si me dijeron que me tocaba la vivienda es porque así va hacer.»
¿Hizo algún otro intento?
«Un día, hace años, me dieron un celular de la directora del IPV de Rawson, y me trató de todo. Me dijo que no podía llamarla a su celular personal y quién me creía yo. Vergûenza ajena sentí.»
El testimonio de esta vecina es más extenso. Posiblemente parecido al de muchos de los 34 mil inscriptos en el Instituto que año tras año tienen la esperanza de poder acceder a una vivienda del Estado, y experimentan la desilusión después de cada una de las pocas entregas que se están haciendo.
Las injusticias siempre duelen. Provengan de dónde vengan. En el caso del IPV Chubut lo que genera mucho malestar, lo que irrita a miles de chubutenses es la forma, la manera en que se procede a confeccionar las listas de los adjudicatarios.
La ley es muy concreta desde hace 42 años, cuando fue creado el IPV Chubut. Antes lo decía en el artículo 18°, en la original, ahora lo expresa en el artículo 14° de la modificada, la Ley XXV N° 5: «En caso de que varias familias se encuentren en igualdad de condiciones, la adjudicación se realizará por sorteo público.»
El IPV no cumple con la ley. No efectúa sorteos públicos ante «igualdad de condiciones.» En Trelew, por ejemplo hay anotados a la fecha según datos oficiales del sitio del Instituto, 7.555 inscriptos. ¿Cuántos centenares de casos en igualdad de condiciones puede haber entre 7.555 ciudadanos? ¿Por qué no hacer entonces sorteo público? ¿Qué interés tienen las autoridades del IPV para seguir arbitrariamente decidiendo a quién si y a quienes no los seleccionan como preadjudicatarios?
Por Luis Dupuy
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