Un total de 411 indígenas rapanuis decidió este domingo, en una votación histórica, aprobar la creación de un área marina protegida de 720.000 kilómetros cuadrados alrededor de la Isla de Pascua, un territorio chileno ubicado en la Polinesia, en medio del océano Pacífico. La reserva, con epicentro cultural en sus célebres estatuas de roca volcánica levantadas hace unos 1.000 años, tendrá una superficie mayor que España.
A la consulta acudieron 642 personas del pueblo rapanui, habitantes ancestrales de la isla, cuyo nombre tradicional es Rapa Nui. El 64% de los participantes votó a favor de crear un área protegida, que estará administrada de manera conjunta entre representantes rapanuis y el Estado chileno. La pesca solo estará permitida con artes artesanales.
El Gobierno chileno ha destacado la determinación de “respetar la voluntad del pueblo rapanui”
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, anunció la creación de la reserva el 5 de octubre de 2015, pero su Gobierno supeditó la decisión a la votación de los rapanuis, un pueblo de apenas 3.000 personas. Es la primera vez que se lleva a cabo una consulta indígena sobre la protección de un área marina en Chile.
El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, ha anunciado hoy en la localidad de La Serena el resultado de la votación, durante la inauguración del Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas IMPAC4, al que EL PAÍS acude como medio invitado. Mena ha recalcado la determinación de “respetar la voluntad del pueblo rapanui”.
El representante de los rapanuis en el acto, Poky Tane Haoa, ha aplaudido el “éxito” de la creación de la reserva. “Como pueblo seguimos gritando: no a la pesca ilegal, no a la pesca industrial y no a la minería”, ha proclamado.
Buques piratas de Japón, China y España han entrado en aguas de Rapa Nui para pescar ilegalmente, según Pew
Las principales organizaciones ecologistas también han celebrado el anuncio. “El principal problema de Rapa Nui es la pesca ilegal. Nosotros sabemos que durante años ha habido intereses de otras naciones para poder acceder a los recursos que existen en Rapa Nui. Principalmente, los atunes, el pez espada y los tiburones. Son especies particularmente vulnerables y muchas de ellas están siendo sobrepescadas”, alerta el ambientalista chileno Maximiliano Bello, de la organización The Pew Charitable Trusts.
El activista pone nombre a esos países. “Ha habido un interés constante de Japón, sobre todo, pero también sabemos de embarcaciones ilegales de China y de la Unión Europea, que pescan en la Zona Económica Exclusiva de Rapa Nui. También barcos españoles, en busca de tiburones”, sostiene Bello.
La comunidad internacional se ha fijado el objetivo de proteger el 10% de los océanos en 2020. Al calor de esta promesa, han proliferado los llamados “parques de papel”, reservas marinas inmensas que existen sobre un mapa pero no tienen una protección efectiva ante amenazas como la pesca ilegal. El ministro de Medio Ambiente reconoce el “importante desafío” que supone proteger un área de 720.000 kilómetros cuadrados.
“Nosotros estamos trabajando con la Armada de Chile para tener las mejores prácticas para poder fiscalizar que no haya intrusión de pesca ilegal”, explica Mena. Su Gobierno colabora con el británico para identificar por satélite a los barcos piratas. “Si detectamos que han hecho pesca ilegal, cuando les toca desembarcar en un puerto chileno no lo pueden llevar a cabo y, por tanto, su pesca se hace mucho más infructuosa, porque no pueden descargar. Les echamos a perder el negocio, en cierta forma”.
El País