Una tormenta magnética puede conducir a fallos en el funcionamiento de los dispositivos electrónicos, en particular, las instalaciones de comunicación. Comenzará mañana y culminará el sábado 14.
Una tormenta magnética comenzará en la Tierra mañana y durará hasta el sábado 14 de octubre. Esto se reporta el martes en el centro meteorológico ruso «Phobos». «Una nueva porción del viento solar alcanzará los próximos días de la Tierra, lo que causará otra tormenta magnética, que se espera del 13 al 14 de octubre, mientras que del 11 al 12 de octubre, y también el 15 de octubre, se espera que la magnetosfera de la Tierra esté indignada».
Como se advierte en el centro del tiempo, una tormenta magnética puede conducir a fallos en el funcionamiento de los dispositivos electrónicos, en particular, las instalaciones de comunicación, y también aumenta el riesgo de accidentes antropogénicos. Además, tales fenómenos pueden causar incomodidad a personas con meteosensibilidad incrementada.
Cabe señalar que las tormentas magnéticas en la Tierra comenzaron el 6 de septiembre, cuando la Tierra alcanzó los primeros estallidos de plasma solar, siguiendo una serie de poderosas llamaradas sobre el Sol.
Una serie de brotes en el Sol comenzó el 4 de septiembre. Primero hubo cinco pequeños destellos, luego el 6 de septiembre, seguidos por dos bengalas más poderosas. Durante la noche y el día del 7 de septiembre, se registraron otros cuatro, 8 de septiembre – dos, 10 de septiembre seguido de otro brote de gran alcance.
Sucedió en un momento en que los científicos ya estaban esperando su fin debido a la salida de las manchas solares generando bengalas, más allá del borde visible del disco solar de la Tierra, indicaorn en la agencia de noticias TASS.
FULGURACIONES REGISTRADAS
Estas tormentas solares mantienen en alerta a los servicios de meteorología espacial de todo el mundo, aunque por el momento no produjeron «males mayores», consideró el Servicio Nacional español de Meteorología Espacial (Senmes).
El Senmes detectó fulguraciones importantes (liberación súbita de radiación electromagnética) y fuertes eyecciones de masa coronal (onda hecha de radiación y viento solar que se desprende del Sol, en siglas CME).
La primera fulguración tuvo lugar el 4 de septiembre, cuando se registró una erupción «lenta y que no provocó males mayores, aunque se observaron perturbaciones magnéticas en suelo español durante la noche del 6 al 7 de septiembre», explicó en un comunicado citado hoy por la agencia EFE Consuelo Cid, especialista del Senmes.
Sin embargo, el 6 de septiembre, se produjo una fulguración que fue «la más intensa de los últimos 10 años», y que emitió partículas de alta energía.
«Digamos que en el sol se produjo el equivalente a un terremoto, con una onda expansiva importante, pero no pudimos ver las primeras imágenes de un coronógrafo hasta las 15.00 GMT. Había una eyección de masa coronal muy rápida, a bastante más de 1.000 km/segundo y teníamos claro que llegaba a Tierra», según Cid.