Se trata del establecimiento educativo N° 128. Los ladrillos se producen cotidianamente y son distribuidos entre los pobladores. Aspiran a que la comunidad le dé continuidad como un microemprendimiento. Chubut consiguió tres medallas de oro, ocho de plata y una distinción de la Embajada de Estados Unidos.
Desde el Ministerio de Educación provincial se destaca que, en la Feria de Innovación Educativa que congregó en Buenos Aires a más de 1000 trabajos de establecimientos educativos de todo el país, y que se realizó en Tecnópolis, Chubut consiguió tres medallas de oro, ocho de plata y una distinción de la Embajada de Estados Unidos.
Uno de los proyectos que logró la máxima distinción fue el presentado por la Escuela N° 128, una Unidad Educativa Multinivel (UEM) de Blancuntre, aldea del interior provincial que cuenta con no más de 90 habitantes.
PROYECTO
“Kutral Wenüy” (fuego amigo) es el proyecto en el que pusieron manos a la obra los 27 estudiantes de todos los niveles del establecimiento, que conforman su matrícula.
“Somos una comunidad muy reducida y todos en la escuela nos consustanciamos con este proyecto. Los más chicos, de Nivel Inicial, colaboraron picando el papel o preparando la mezcla y los más grandes se ocuparon, por ejemplo, de la prensadora. Todos tuvieron algo que ver”, expresó con orgullo Aydeé Delgado, docente que llegó a la Provincia desde Jujuy y se instaló en Blancuntre.
Delgado junto con Enzo Payalef, de tercer año, fueron quienes viajaron a Buenos Aires para representar a la comunidad educativa del lugar. Para él, además, fue la primera vez en visitar a la capital de la Argentina y por eso la experiencia fue doblemente emocionante.
“El proyecto surgió a partir de una problemática que tenemos en la aldea: hay un exceso de papel que recibimos de donaciones de entidades de las grandes ciudades, entonces, como además la leña es cara y muy necesaria para calefaccionar los hogares, nos propusimos hacer ladrillos de papel, cuya duración en el fuego alcanza una hora y media”, explicó Delgado.
“Fuego amigo”, es uno de los numerosos proyectos surgidos en las escuelas del Chubut que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de la población. Son iniciativas socio comunitarias que adquieren un inigualable valor porque fueron gestadas desde el aula.
La docente hizo especial hincapié en que aspiran a que el proyecto “sea visto por la comunidad como un microemprendimiento y que le den continuidad; contamos con todas las herramientas para hacerlo, como prensas, que fueron perfeccionándose a medida que se probaba cuál era el mejor material para armar los ladrillos”, señaló.