El «Xeneize» está a punto de incorporar al mediocampista ofensivo: le compra el 50% de la ficha por 1.500.000 dólares más la cesión de otros futbolistas. Los antecedentes del talentoso volante, un punto a trabajar.
Escena 1: marzo de 2014. Emanuel Reynoso sale con su moto de la casa materna, en el barrio «El Chino», como se conoce popularmente a Almirante Brown Sur, de Córdoba capital, con el objetivo de ir a buscar a un amigo. Dos hombres, que se acercan también a bordo de una moto, intentan robarle la suya, «Bebelo» no entrega el botín, presenta batalla. Los delincuentes no toleran la resistencia y disparan. Una de las balas viaja hacia su rodilla izquierda, lesionando la maquinaria de los sueños, la llave con la que siempre anheló cambiar su historia. El juvenil, frustrado, se sienta en la vereda a la espera de ayuda. La angustia dispara una pregunta: «¿Volveré a jugar al fútbol?». Sin embargo, lo conducen a un hospital, le hacen los estudios y el milagro se hizo presente. «La bala no había tocado nada raro. Me había asustado mucho. Yo confío mucho en Dios, y creo que él estuvo conmigo en ese tiempo», recordó hace dos años en La Voz del Interior. Hoy, héroe de la T, en «El Chino» hay un mural que lo homenajea.
Escena 2: miércoles 10 de mayo de 2017. Según denunciaron vecinos del barrio Ituzaingó, el mediocampista habría realizado maniobras temerarias a bordo de su auto y, cuando fue criticado por los presentes, dos personas que lo acompañaban realizaron algunos disparos al aire, antes de huir: en la causa fue imputado como «sospechoso», a pesar de que negó los cargos en su contra. Sí quedó demostrado que su automóvil participó de los hechos. También quedaron involucrados Nahuel Ángel Carnero, de 21 años, alias «Chochán», y otro hombre identificado como el «Monito» Barrera. La Policía encontró 12 vainas calibre 9 milímetros en el lugar, pero nunca logró dar con las armas. «He estado en algunos lugares en los que no debía estar. En el barrio pasan cosas que uno no puede manejar. Me he criado viendo tiroteos con la Policía», confesó «Bebelo» hace unos días, en una entrevista con el diario Clarín.
Tan talentoso como polémico es su historial, Emanuel Reynoso está a un paso de convertirse en refuerzo de Boca. Extinguidas las chances de repatriar a Ricardo Centurión (se sumó a Racing), difícil el caso Nicolás Gaitán, el «Xeneize» se enfocó en intentar comprarle a Talleres al volante ofensivo, de 22 años. Y el acuerdo, para alegría del técnico Guillermo Barros Schelotto, está al caer: desde la ribera adquirirían el 60% del pase a cambio de 1.500.000 dólares, el dinero que la T todavía tenía que abonar por Juan Cruz Komar y Sebastián Palacios, y la ficha del mediocampista Alexis Messidoro.
También anhelado por Independiente, Reynoso es una de las gemas de una cantera que vio surgir, por citar un nombre, a Cristian Pavón. Pieza importante en el ascenso de Talleres a Primera, y de rendimientos destacados en la Superliga, el club cordobés lo había tasado en siete millones de dólares. El «Rojo» había llegado a ofertar tres millones por la mitad de la ficha, pero el ofrecimiento y la vidriera de Boca, hasta el momento, parecen ganar la pulseada.
Será una tarea para el «Xeneize», entonces, reducirle el grado de conflictividad al perfil de «Bebelo», para que no le brote un nuevo Centurión, y para que el virtuoso volante destaque por sus cualidades y no por las noticias extradeportivas, como la foto que posteó el periodista Pablo Carrozza en la que se ve a Reynoso con sus amigos, posando con armas.
«No sé lo que es brindar con todos mis hermanos. Somos siete, pero tres de ellos pasaron varios años en la cárcel y todos los años nos falta por lo menos uno. Mis sueños son jugar en la Selección y pasar una Navidad con todos mis hermanos libres», ilustró Emanuel, también en Clarín, su dura historia. Tal vez el pase a Boca se transforme en un puente para que solo se hable de su talento. Y que sus sueños se suban a la autopista hacia la realidad.
Fuente: infobae.com