La abogada de Nikolas Cruz describió al joven como un «ser abatido». El asesino ingresó esposado al recinto y su defensora no impugnó la decisión de negarle la fianza.
El joven acusado de matar a 17 personas en una secundaria de Florida confesó haber sido el autor de uno de los tiroteos escolares más fatales en la historia de los Estados Unidos. Nikolas Cruz utilizó un fusil semiautomático y ocultó municiones en su mochila, según un informe policial.
Cruz dijo que disparó contra estudiantes en los pasillos y en los terrenos de la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland. El agresor disparó en cinco salones de clase, dijo Scott Israel, jefe del departamento de policía del condado.
Luego de la masacre, Cruz dejó su arma y mochila con las municiones e intentó mezclarse entre la multitud de alumnos que salieron corriendo del edificio, para pasar desapercibido, agregó el oficial. Más tarde, entró a un Wal-Mart, compró una bebida en un Subway y caminó hacia un McDonald’s.
El asesino fue reducido unos 40 minutos después de que saliera del local de comida rápida.
Cruz tiene 19 años y su madre murió el año pasado. Se trata de una persona solitaria que trabajó en una tienda donde todo cuesta un dólar. Un estudiante dijo que sus compañeros de clase bromeaban sobre que él sería quien destruyera la escuela a disparos.
Cruz permanecerá detenido sin derecho a fianza durante su audiencia judicial. Vestido con el típico mono naranja, ingresó al recinto esposado. Su abogada no impugnó la decisión, mantuvo su brazo alrededor de Cruz durante la declaración y dijo que él era un «ser humano abatido».
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