Antes de dar a conocer su veredicto en el juicio oral y público por el caso Ciccone , el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4 brindó esta mañana a los imputados Amado Boudou , José María Núñez Carmona , Alejandro Vandenbroele , Guido Forcieri , Rafael Resnick Brenner y Nicolás Ciccone la posibilidad de decir sus últimas palabras antes de la sentencia.
El exvicepresidente, acusado de los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho, fue el último en enfrentar los micrófonos del tribunal. «Jamás negocié por mí ni a través de terceros el 70 por ciento del paquete [accionario] de Ciccone», sostuvo. «El supuesto del cohecho no tiene ningún asidero ni ningún vínculo con la prueba porque no existió», resumió.
«Vandenbroele explicó que la empresa era de empresarios, que supuestamente él había escuchado que yo tenía un acuerdo con esos empresarios, que no dijo cuál era ni cómo lo sabía, ni qué forma tenía, pero el propio Vandenbroele dijo que el cohecho no existió, que no hubo un traspaso ni una negociación entre el señor [Nicolás] Ciccone y mi persona, ni por mí ni a través de terceros», planteó Boudou.
Vandenbrole, amigo de José María Núñez Carmona, amigo y socio de Boudou, es considerado testaferro de Boudou para quedarse con la imprenta. También está acusado en este expediente.
«La situación del cohecho no tiene ningún correlato con ninguna de las pruebas, ni aún con los dichos del arrepentido-imputado, confeso, Alejandro Vandenbroele. Es más, él fue taxativo en esto: atrás de la compra de la empresa están tal y tal empresarios», agregó Boudou.
«Hay una cuestión de revancha de clase, también hay una cuestión de aleccionar: que nadie se atreva a intentar cambiar las cosas. Los políticos que caminan por el carril que los poderosos deciden, caminan sin problemas. Los políticos que deciden transformar la realidad son perseguidos inicialmente de forma mediática y después por el sistema de administración de leyes», concluyó el exvicepresidente.
Vandenbroele y Forcieri, exasesor de Boudou, fueron los primeros convocados a decir sus últimas palabras, pero no ejercieron ese derecho. Resnick Brenner, en cambio, sí habló. «Creo necesario remarcar: soy Rafael Resnick Brenner, no soy Ricardo Echegaray ni Amado Boudou. Esta afirmación es una realidad, pero no una de las distintas realidades que se fueron construyendo en este debate», dijo en el inicio de su discurso. Ricardo Echegaray , titular de la AFIP desde fines de 2008 hasta el 10 de diciembre de 2015-, no está acusado en la causa Ciccone.
«Acá hay muchos ausentes. Estamos en un debate en el cual faltan partes, faltaron siempre las partes», resumió Resnick Brenner en referencia a Echegaray.
El juez Ariel Lijo , quien llevó el juicio en primera instancia, interpretó que el exvicepresidente se interesó en que se levantara la quiebra de la imprenta Ciccone Calcográfica para quedarse con el 70% de sus acciones -como coima por lograr salvarla-. La empresa era la única -además de la Casa de la Moneda- que podía fabricar de billetes.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4, integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel, María Gabriela López Iñiguez y Jorge Gorini, dará a conocer este mediodía el veredicto en el juicio oral y público.
Fuente: La Nación