Según la norma, quienes agredan a una mujer deberán pagar los tratamientos médicos que necesite la víctima.
El presidente brasileño Jair Bolsonaro anunció este miércoles que quienes agredan a mujeres deberán responsabilizarse financieramente y pagar los gastos por tratamientos médicos en el sistema público de salud generados por sus actos violentos.
“En el regreso al trabajo luego de una cirugía más después del cuchillazo, sancionamos leyes garantizando a la madre el derecho de amamantar durante la realización de concursos públicos y la obligación del agresor de mujeres de costear los daños sufridos por la víctima al ser atendida en la red de salud”, dijo el mandatario brasileño a través de una red social.
En su regreso a Brasilia, tras más de una semana de reposo en un hospital de San Pablo luego de una operación por una hernia –la cuarta cirugía a la que se somete tras el intento de asesinato que sufrió un año atrás en plena campaña electoral, cuando un declarado demente lo atacó con un cuchillo-, Bolsonaro informó que sancionó la ley que busca perfeccionar la norma conocida como María da Penha, que combate y castiga en Brasil la violencia contra la mujer.
La sanción de Bolsonaro corresponde a una propuesta aprobada por el Congreso el mes pasado para que las mujeres víctimas de violencia sean indemnizadas por los tratamientos médicos que deriven de esas agresiones.
Según un reciente informe del Foro de Brasileño de Seguridad Pública, en el 2018 Brasil registró diariamente 180 casos de violaciones, un récord desde 2009, y 720 agresiones en el marco de violencia doméstica o familiar.
La ley sancionada por el mandatario indica que el Estado podrá cobrar un resarcimiento del agresor a cambio de los servicios prestados por el Sistema Único de Salud (SUS), como en Brasil se denomina a la red pública de atención sanitaria.
Las agresiones contempladas en la nueva norma incluyen lesiones, violencia física, sexual o psicológica y daño moral o patrimonial a la mujer. El resarcimiento abarca todos los daños causados, incluyendo los costos del SUS.
Gastos por uso de albergues por parte de víctimas de violencia y costos por dispositivos electrónicos de monitoreo también deberán ser pagados por el agresor.
Sancionada en el 2006, la ley María da Penha, que aumentó las penas para las agresiones contra las mujeres, lleva ese nombre en honor a la brasileña Maria da Penha Maia Fernandes, víctima de violencia doméstica por parte de su ex marido, un economista colombiano, quien intentó matarla y la dejó parapléjica.
El caso llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) que lo consideró por primera vez como un crimen de violencia doméstica, informó El Clarín.