La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, por sus siglas en inglés) ha concluido este jueves con éxito la prueba del módulo de aterrizaje de su futura misión de exploración no tripulada a Marte, prevista para el próximo año. La prueba se llevó a cabo este 14 de noviembre en un polígono especial ubicado en el condado de Huailai, ubicado al noroeste de Pekín.
El aparato espacial fue puesto en condiciones atmosféricas que simulaban las del planeta rojo, donde la fuerza de gravedad (3,711 metros por segundo al cuadrado) es aproximadamente un tercio de la gravedad de la Tierra (9,807 metros por segundo al cuadrado).
Además del módulo de aterrizaje, China planea lanzar a Marte en 2020 un róver con el fin de explorar en detalle áreas clave de la superficie del planeta. Según explica el jefe del programa de exploración, Zhang Rongqiao, el proceso de aterrizaje se completa en solo siete minutos, pero para llegar hasta Marte el vehículo tendrá que realizar un viaje de siete meses, recoge Reuters.
La agencia espacial invitó al evento a diplomáticos extranjeros, representantes de uniones políticas y organizaciones internacionales —entre ellas la Unión Africana, la Unión Europea y la Organización de la Cooperación Espacial Asia-Pacífico— así como a periodistas de medios nacionales y extranjeros.
Al evento también asistió el director de la CNSA, Zhang Kejian, quien dio un discurso en el que señaló que la agencia promueve activamente la cooperación internacional en el campo del espacio, contando ya con más de 140 protocolos de cooperación espacial con 45 países y organizaciones internacionales.