Al menos cuatro mandatarios del Norte Grande mantienen reuniones con el ministro del Interior y evalúan formar un bloque diferenciado en el Congreso, cuestionando el liderazgo de la expresidenta
Un grupo de gobernadores del Partido Justicialista está avanzando en un proceso de diferenciación del kirchnerismo que podría culminar con la formación de un bloque propio en el Congreso nacional. Los mandatarios de Tucumán, Catamarca, Salta y Misiones mantienen frecuentes reuniones con el ministro del Interior, Diego Santilli, y evalúan pedir la renuncia de Cristina Kirchner como jefa del PJ nacional.
Los Gobernadores que Cuestionan el Liderazgo de CFK
Los principales impulsores de esta rebelión interna son Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones). Según información de Ámbito, estos cuatro mandatarios mantuvieron reuniones individuales con Santilli y no participaron de la última convocatoria del Consejo Nacional del PJ. El descontento se exacerbó luego de que Cristina Kirchner impulsara las intervenciones del partido en Salta y Misiones, provincias donde el peronismo se presentó dividido en las elecciones legislativas de octubre y sufrió derrotas frente a La Libertad Avanza.
La Estrategia de Diferenciación y Negociación
Los gobernadores disidentes buscan activamente «sacarse el mote de kirchneristas», según expresaron fuentes cercanas a uno de los mandatarios. Su objetivo declarado es «crear un espacio más amplio que no nos identifique con la conducción del kirchnerismo». Mientras tanto, profundizan su diálogo con el gobierno nacional a través del ministro Santilli, con quien mantienen más reuniones que con sus pares del Consejo Nacional del PJ. Esta estrategia incluye la formación de un interbloque en Diputados que podría sumar al menos 15 legisladores, debilitando significativamente a Unión por la Patria.
El Impacto en el Escenario Parlamentario
La posible fractura del bloque opositor tendría consecuencias directas en la correlación de fuerzas del Congreso. Jalil cuenta con cuatro diputados nacionales que, sumados a los siete del santiagueño Gerardo Zamora (otro posible aliado), podrían reducir el bloque de Unión por la Patria de 96 a 85 legisladores. Este escenario beneficiaría al oficialismo, que a partir del 10 de diciembre contará con 88 diputados de La Libertad Avanza más aliados del PRO, UCR y Liga del Interior, totalizando 115 bancas y necesitando solo 14 votos adicionales para alcanzar el quórum.
La rebelión de estos gobernadores refleja las profundas tensiones que atraviesa el peronismo después de las elecciones legislativas y la creciente disposición de algunos sectores a establecer una relación más pragmática con el gobierno nacional, incluso a costa de confrontar con la conducción histórica del partido.




