Las celebraciones de la Semana Santa presididas por el papa Francisco en Roma y en el Vaticano se celebrarán sin presencia de fieles este año, que podrán seguirlas en directo a través de Internet o de la televisión. Es una decisión sin precedentes motivada por la pandemia de coronavirus y que fue comunicada a última hora de la noche de ayer con un breve aviso de la Prefectura de la Casa Pontificia, el organismo de la Santa Sede al que los feligreses tienen que pedir los billetes gratuitos para poder participar en estos eventos.
El Vaticano debe todavía explicar cómo se desarrollarán las ceremonias previstas de la Pascua, el momento litúrgico más importante para los católicos junto a la Navidad. En principio estaba previsto que el Domingo de Ramos se celebrara como todos los años con una misa matutina en la plaza de San Pedro el 5 de abril, mientras que cuatro días después estaba fijada la Misa Crismal de Jueves Santo dentro de la basílica vaticana.
En el mismo lugar debería haber oficiado el Papa en la tarde del día siguiente, Viernes Santo, la Pasión del Señor, para continuar con las ceremonias por la noche con el tradicional Vía Crucis en el Coliseo, una de las celebraciones más sugestivas de la Semana Santa. En la noche del sábado 11 de abril estaba previsto que la basílica de San Pedro acogiera la Vigilia Pascual para llegar así en la mañana del día siguiente a la gran misa de Domingo de Resurrección en la plaza homónima, que concluye siempre con la bendición ‘Urbi et Orbi’ del Pontífice desde el balcón central de la basílica. Este mensaje del Papa, muy esperado por los fieles, constituye el colofón a las celebraciones de la Pascua.
«Debido a la actual emergencia sanitaria, todas las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa se llevarán a cabo sin la presencia física de fieles», indicó en una breve nota la Prefectura de la Casa Pontificia. Este organismo informó además de que el Pontífice seguirá celebrando los Ángelus el domingo y las audiencias generales de los miércoles dentro de la biblioteca del Palacio Apostólico, al menos hasta el 12 de abril. Estas ceremonias se transmiten en directo a través de Internet para que los fieles puedan seguirlas desde sus casas, como ocurre igualmente con las misas que el Papa celebra cada mañana en la capilla de la Domus Santa Marta, la residencia vaticana donde vive. Tampoco participan fieles ya en esas Eucaristías.