El gobernador lombardo, Attilio Fontana, planteó que «debemos organizar nuestra vida conviviendo con este virus».
La región norteña de Lombardía, que concentra la mitad de las víctimas mortales de coronavirus en Italia, pidió al gobierno central levantar «de forma gradual» la cuarentena a partir del 4 de mayo, aunque las autoridades de su capital, Milán, criticaron la medida.
«Creo que debemos mirar al futuro porque es inevitable. Hasta que no haya una vacuna debemos organizar nuestra vida conviviendo con este virus», planteó este jueves el gobernador lombardo, Attilio Fontana, al reiterar su pedido de que se habilite una salida de la cuarentena apenas se cumpla el plazo establecido por el gobierno nacional el próximo 3 de mayo.
En ese marco, Fontana, planteó que «se debe ir rápido» porque «debemos reiniciar la vida» en la región más rica del país, que concentra el 22% del PBI nacional.
El plan de Fontana, miembro de la derechista Liga, incluye un esquema basado en las denominadas «cuatro D»: «distancia» (de un metro entre personas), «dispositivos» (obligación de usar tapabocas en todo momento), «digitalización» (para alentar el trabajo a domicilio) y «diagnósticos» (con la realización de tests).
Sin embargo, el alcalde de la capital lombarda Milán, Giuseppe Sala, rechazó hoy la propuesta de Fontana y la consideró «un slogan» creado por el líder de la Liga, Matteo Salvini.
«En principio, no me opongo a la hipótesis de reaperturas graduales, pero hay que planificarlas. Pasé mi vida construyendo las cosas que hacía más o menos bien planificando y nunca me las arreglé con slogans. Y las «Cuatro D» son un slogan», criticó Sala en declaraciones que reproduce el diario Repubblica.
«¿La decisión de salir de la cuarentena es de la Región o de Salvini? Van del terror en la cantidad de infectados de hace dos días al pedido para liberar a todos. Un poco más de equilibrio no les haría daño», agregó Sala.
El premier italiano Giuseppe Conte dispuso la cuarentena nacional hasta el 3 de mayo, con la suspensión de toda actividad «no esencial», en un plan que de todos modos le otorga a las regiones la posibilidad de flexibilizar o endurecer las medidas, una potestad que utilizó Lombardía para rechazar la distensión de las restricciones para rubros como librerías y papelerías.
Hasta el momento, Lombardía concentra 11.377 víctimas de las 21.645 en toda Italia, pese a tener solo el 17% de la población del país, señaló Télam.