Por primera vez en la historia, millones de cristianos comienzan este domingo a vivir la Semana Santa de un modo virtual por el aislamiento dispuesto para detenerla expansión del coronavirus. ¿Pero qué pasa con la bendición de los ramos durante la misa con la que comienza la evocación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, una tradición muy arraigada entre los fieles, que luego exponen sus casas los olivos?
En el caso de la Iglesia en la Argentina, el Secretariado Nacional de Liturgia del Episcopado propuso colocar un ramo en la puerta, ventana o balcón de cada hogar “para indicar el comienzo de esta semana tan especial para los cristianos, sin necesidad de que sea un olivo”. Sugiere que “si en la casa no hay plantas, los niños y jóvenes de la familia pueden dibujar palmas o diseñar ramos con papeles u otros elementos.
“Se puede acompañar ese ramo con la frase ´Bendito el que viene en nombre del Señor´, o ´Hosanna´, o ´Semana Santa’, o cualquiera otra que haga referencia al momento”, añade en un instructivo que difundió para “caminar unidos en la oración en este tiempo que nos toca vivir”.
Para preparar en familia la celebración, se recomienda “un lugar cómodo que permita el recogimiento y la oración familiar, un pequeño altar con un mantel, una vela encendida, una cruz, la imagen de la Virgen María, una Biblia con la que se leerá el Evangelio”. Y que al inicio de la celebración “el adulto que guía la oración bendiga los ramos sin hacer la señal de la cruz y con la oración indicada en la guía”.
En este punto, se aclara que “los laicos, hombres y mujeres, por la eficacia del sacerdocio común, del que se han hecho partícipes por el bautismo y la confirmación, ya sea en virtud de su propio cargo (como los padres con respecto a sus hijos)… pueden celebrar algunas bendiciones”. Invita a leer “con detenimiento y serenidad la Pasión según san Mateo (Mateo 26,3-5.14—27,66 o bien la versión breve Mateo 27,1-2.11-54) contemplando el amor de Jesús por nosotros”.
“Es muy conveniente que mientras se hace la lectura de la Pasión cada oyente esté con el ramo bendecido en su mano”, dice. “Luego del Evangelio –agrega- el esquema continúa con la profesión de fe, las intenciones, una invocación a Dios para que bendiga el hogar y al final, una oración a la Virgen, una a San José para este momento de la pandemia y otra plegaria al cura Brochero”.
En el Vaticano, que extendió este viernes las medidas de confinamiento hasta el 13 de abril, el papa Francisco presidirá con un cardenal y un arzobispo los ritos de la primera Semana Santa sin fieles de la historia moderna. El cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la basílica de San Pedro y el arzobispo Vittorio Lanzani, delegado de la fábrica de San Pedro, concelebrarán con Francisco y serán las únicas personas que podrán acompañar al pontífice en todas las ceremonias.
El Vaticano precisó que todos los ritos de la Semana Santa se llevarán a cabo en la basílica de San Pedro, en el altar, con la excepción del Vía Crucis del Viernes Santo, que tendrá lugar en la explanada de la basílica. Y serán transmitidos por televisión y streaming a todo el mundo. La misa crismal de Jueves Santo no se celebrará el 9 de abril y se pospondrá para una fecha posterior.
Uno de los momentos más importantes de la tradición católica, que conmemora la muerte de Jesús en la cruz, el Viernes Santo, se llevará a cabo por primera vez sin la presencia de los fieles y sin el tradicional lavado de pies. Otro tanto ocurrirá con la Vigilia de Resurrección, el sábado a la noche. Y la misa de Pascua, el domingo, que finalizará con la bendición papal «Urbi er Orbi».