El Gobierno reportó 428 nuevas muertes en las últimas 24 horas. Son cerca de 20.000 los casos informados en los últimos tres días.
Brasil confirmó este viernes que son más de 6.000 las víctimas fatales por el coronavirus al reportar 428 nuevas muertes en las últimas 24 horas.
Según informó el ministerio de Salud, son 91.589 los casos positivos confirmados, 6.209 más que los informados el jueves. Son cerca de 20.000 los casos confirmados en los últimos tres días.
El miércoles el Gobierno reportó 6.276 casos positivos nuevos, el jueves otros 7.218 y este viernes 6.209.
El balance también indicó que 38.039 de los contagiados se han recuperado satisfactoriamente del virus, lo que equivale al 41% del total.
Brasil, que tiene una tasa de letalidad de 6,9%, es el país de sudamericano más golpeado por el coronavirus. San Pablo es el Estado más castigado de Brasil con 30.374 casos positivos y 2.511 fallecidos.
Las autoridades locales inauguraron este viernes el tercer hospital de campaña en la capital paulista en el Polideportivo del Ibirapuera., con 268 nuevas camas disponibles para pacientes con cuadros leves de la enfermedad.
El segundo estado brasileño más afectado es Río de Janeiro, que acumula 10.166 casos y 921 decesos y cuyo sistema de salud ya está al borde del colapso.
También fue inaugurado este viernes el segundo hospital de campaña carioca en el centro de convenciones Riocentro, donde está previsto que estén disponibles 500 nuevas camas.
También preocupa la situación en algunos estados del noreste de Brasil, sobre todo en Ceará, Pernambuco y Maranhao, donde se han registrado hasta este viernes un total de 1.312 muertos.
Ante el agravamiento de la crisis, el estado de Maranhao será el primero del país que adoptará medidas de confinamiento total de la población en cuatro municipios vecinos a la ciudad de Sao Luiz, la capital regional, a partir del 5 de mayo.
La situación también es delicada en el estado de Amazonas, que, con 476 fallecidos y 5.723 casos, tiene sus servicios sanitarios y funerarios completamente desbordados y ha pedido ayuda al Gobierno de Bolsonaro para superar la crisis.
La pandemia avanza igualmente entre las comunidades indígenas, una de las poblaciones más vulnerables, pues algunas etnias no tienen anticuerpos para enfermedades como la gripe.
Según el Ministerio de Salud, ya han fallecido por coronavirus seis indígenas brasileños y hay 105 casos confirmados entre ellos.
El ministro de Salud, Nelson Teich, admitió en la víspera que Brasil puede llegar a registrar mil fallecidos al día y descartó, por el momento, recomendar flexibilizar las medidas de aislamiento, como defiende el presidente Jair Bolsonaro.
«Nadie está pensando en relajar el aislamiento. En este momento, nadie está pensando en flexibilizar nada», señaló.
Por su parte, el presidente Jair Bolsonaro dijo en este primero de Mayo que le gustaría que todos los brasileños «volvieran a trabajar», con lo que se opuso de nuevo a las cuarentenas, adoptadas, con mayor o menor alcance, por los gobernadores y alcaldes del país.