«Así como nos tuvimos que acostumbrar a usar barbijos tendremos que acostumbrarnos a las nuevas situaciones en el fútbol», confiaron varios árbitros a Télam.
Los árbitros del fútbol argentino apostaron este lunes a un entendimiento con los jugadores para afrontar las nuevas particularidades que presentará el regreso de la actividad tras el receso por la pandemia de coronavirus, entre ellas, el cumplimiento del distanciamiento social en los festejos de gol y la regulación de los excesos verbales que quedarán expuestos por la acústica de los estadios vacíos.
El secretario general de la Asociación Argentina de Árbitros (AAA), Federico Beligoy, le aclaró a Télam que «no existe ninguna nueva regla» para sancionar esas eventuales transgresiones, pero sí se plantearán «recomendaciones como medidas de prevención» tanto para el juego como para la salud.
«Habrá situaciones que se van a seguir dando», asumió Héctor Paletta, referí de Primera División, otro de los consultados por Télam. «El festejo, el abrazo ante un gol, va a ser difícil de impedir, pero habrá que tratar de inculcarlo hablando con los jugadores», entendió.
«Así como nos tuvimos que acostumbrar a usar barbijos tendremos que acostumbrarnos a esas nuevas situaciones en el fútbol. Todo lo que vendrá será rarísimo pero necesario para evitar males peores desde la salud», opinó quien además es profesor de Educación Física.
Pablo Dóvalo, con 30 partidos dirigidos en la máxima categoría de la AFA, imaginó que jugar a puertas cerradas será un desafío en términos de concentración y una caja de resonancia para detectar insultos como protestas, que en condiciones normales son neutralizado por el ruido ambiente de los estadios.
«En mi caso jugar con público me hace concentrar mucho más que jugar sin público. Además, salvo que te insulte una tribuna entera, a los otros que te ‘putean’ no los escuchás», advirtió el árbitro, de 44 años, quien trabaja en el comercio de pintura. «Jugar a puertas cerradas no le puede gustar a nadie porque a todos los que somos protagonistas de un partido nos gusta ver gente y pasión en los estadios», reconoció a Télam.
Por su lado, Hernán Maidana, asistente internacional y con tres Copas del Mundo en su carrera (Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018), exhortó a «todos los actores a manejarse con respeto y dentro de los límites del fair play» cuando se produzca el regreso a las canchas.
«Al margen de que la vuelta deberá ser con estricta seguridad sanitaria, tenemos que entender que después de tanto tiempo sin fútbol cuando volvamos no debemos desaprovechar la oportunidad para ser mejores», propuso.
Ramiro López, árbitro de la Primera Nacional, quien además es empleado bancario, consideró que «lo que llaman la ‘nueva normalidad’ también habrá que entenderla en el fútbol», y descartó que un jugador pueda «ser sancionado por festejar un gol, como se llegó a decir erróneamente».
Finalmente, el cantante y animador Germán Bermúdez, árbitro de la Primera B Metropolitana, supuso: «Es difícil que alguien esté pensando en cuidarse cuando la pelota empieza a rodar. Por eso habrá que estar atentos y acostumbrarnos a estas nuevas situaciones, que serán muchas cuando volvamos a jugar».