La petrolera estatal informó un resultado negativo de $ 78.697 millones, principalmente por haber tenido que revaluar activos de gas por $ 57.000 millones. Las ventas de combustibles, muy deprimidas, explican el 80% de los ingresos.
La petrolera estatal YPF informó este lunes a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que registró pérdidas por $ 78.697 millones (u$s 1382 millones) en el primer semestre de 2020, según publica El Cronista.
El resultado negativo equivale a más del doble de las pérdidas comunicadas el año pasado, que alcanzaron los $ 33.379 millones.
Buena parte -el 61,5%- se explica por el ajuste contable que tuvo que asentar la compañía al revaluar sus activos de gas (técnicamente, un cargo no recurrente por deterioro de activos o impairment), lo que arrojó una pérdida de más de $ 57.000 millones (u$s 850 millones) en el segundo trimestre.
El período crítico de abril-junio, con una fenomenal caída en las ventas de combustibles por la pandemia, tuvo un resultado negativo de $ 85.048 millones. Los tres meses anteriores habían arrojado ganancias por $ 6351 millones.
Es por esto que surge como urgente para YPF un pronto aumento de los precios de las naftas y gasoil, que tendrían en los próximos días un incremento de entre 7% y 10% pero que frenó el Gobierno el fin de semana.
“Hubo malos resultados como el resto de las compañías del mundo producto del nuevo coronavirus -que provoca la Covid-19- y también algo de la pesada herencia macrista, como el contrato de la barcaza de licuefacción de gas con (la empresa belga) Exmar Energy”, analizó una fuente del sector, que pidió mantener su nombre en reserva.
Explicaciones
“En lo que respecta al mercado de crudo y combustibles, la contracción en la demanda impactó fuerte en las ventas de YPF”, destacó la firma con sede en Puerto Madero a través de un comunicado.
Las ventas de naftas cayeron un 85% en la última semana de marzo y a partir de ese momento fueron repuntando gradualmente, estabilizándose en julio con una disminucion de entre 40% y 45%, reportó la petrolera.
En el caso del gasoil, llegó a tocar una retracción máxima del 50%, para luego estabilizarse en torno a una baja del 20% en las últimas 10 semanas.
Esta caída en las ventas, entre otras cosas, afectó los ingresos, que en su conjunto alcanzaron los $ 133.558 millones en el segundo trimestre (16,7% nominal anual menos que en el mismo lapso de 2019) y acumularon $ 308.228 millones en lo que va del año, con un aumento interanual de 5,8% -largamente superado por la inflación-.
Solo en el segmento de Downstream (refinación y comercialización de combustibles) YPF tuvo ventas netas por $ 104.925 millones. De ellas, $ 104.139 millones fueron a terceros, lo que aportó el 78% de los ingresos de la petrolera entre abril y junio.
Si se contabiliza el primer semestre de 2020, las ventas netas en el Downstream fueron de $ 249.658 millones, un 6,7% nominal anual más que entre enero y junio de 2019. Estos ingresos aportaron el 81% del total para YPF.
Por esta razón se dice habitualmente que las ventas de naftas y gasoil constituyen la principal caja de la petrolera.
Atraso y barril criollo
El precio neto promedio de las naftas en el mercado interno quedó en u$s 504 por metro cúbico (m3), y el del gasoil en u$s 521. Se trata de una retracción de 11,1% y 14%, respectivamente.
Estas cifras guardan cierta relación con el atraso de precios de los combustibles que marcan las refinadoras, que irían entre el 10% y el 15%, aunque la relación no es lineal.
Es que esos números indican cuánto de la devaluación del peso YPF no pudo trasladar a los surtidores, aunque hay que agregar ahí la suba de impuestos y el precio del petróleo, que estuvo muy barato en el mercado internacional mientras se sostuvo con un “barril criollo” a nivel local.
Deuda y futuro
Desde que llegó a YPF el nuevo CEO, Sergio Affronti, la petrolera encaró un plan de reducción de costos con el objetivo de bajarlos un 30%, mediante una optimización de la estructura con descentralización de operaciones, una revisión de casi 11.000 contratos, una baja temporaria de los salarios con un plan de retiros voluntarios y negociaciones productivas con los sindicatos.
Este martes a las 10, Affronti encabezará una call conference con los inversores para explicarles los avances de esa reducción de costos y destacar el canje de deuda realizado en julio, que le permitió limpiar del cronograma de vencimientos unos u$s 587 millones.
En el segundo semestre de este año, YPF afrontará vencimientos de deuda por el equivalente a u$s 1014 millones. En todo 2021, en tanto, tendrá que pagar u$s 1239 millones.
La deuda de YPF, que se elevó a partir de las inversiones para Vaca Muerta y errores operativos como hacer pozos verticales, está nominada en un 90% en dólares. El cupón promedio de intereses es de 7,5% anual, mientras que el tramo en pesos tiene una tasa media de 30,9%.
Mientras tanto, la petrolera busca cobrarle al Estado y a otras empresas públicas más de $ 50.000 millones, entre acreencias por el Plan Gas 3 (finalizado en 2017), Diferencias Diarias Acumuladas (DDA) por las ventas de gas a las distribuidoras en 2018, y otros montos que le deben Aerolíneas Argentinas, Austral, el Ministerio de Transporte y IEASA (la ex Enarsa).