La Asociación de Trabajadores del Estado continuará hoy con el paro de actividades iniciado hace más de dos semanas. Caratulada con el sello 711/22, el gremio estatal notificó el 1 de noviembre al secretario de Trabajo, Tobías Gaud, sobre la medida de fuerza, que comprende a distintos sectores públicos.
El paro «se cumplirá» bajo «las mismas condiciones» ejecutadas hasta el momento, por lo que se pone en riesgo, por ejemplo, la apertura de escuelas para el dictado de clases, como sucedió con frecuencia en las últimas semanas. Sobre el particular, cada establecimiento educativo definirá la medida a adoptar.
Si bien la nota de ATE señala 1 de noviembre, la cartera laboral recibió la notificación el viernes 4 al mediodía, como marca el sello de ingreso.
El plan de lucha sindical se acentuó la semana pasada, cuando el líder del gremio Guillermo Quiroga cuestionó los métodos administrativos escogidos por el Gobierno para responder expedientes. El paro afecta a todos los sectores, a excepción de Salud.
«No cambiaron las cuestiones que planteamos. Provincia no cumplió con los compromisos asumidos en paritarias salariales y convencionales o, como en caso de los trámites que se realizaron, están descansando en el despacho de algún ministro», señaló Quiroga, al revelarse contra algunos integrantes del Ejecutivo.
El dirigente gremial manifestó que «el único sector donde Gobierno hace una propuesta es en Salud. En primer lugar ofrecieron una suma insignificante de 7 mil pesos, en la segunda brindaron un aumento en la guardia; y en la tercera, con una cifra muy diferente, presentaron un promedio de 40 mil pesos. Provincia no tiene una economía salarial muy definida porque para un sector si hay plata y para otro no».
La entidad dialogó también con el vicegobernador, Ricardo Sastre, y éste se comunicó con el gobernador Mariano Arcioni para que tenga un acercamiento, pero «no sé de qué manera», expuso Quiroga.
El plan de lucha surgió «debido al incumplimiento de distintos compromisos asumidos por el Gobierno, como así también el retraso de varios meses de expedientes a la firma, recategorizaciones, pases a planta, firmas de convenios colectivos y aumentos salariales del tercer trimestre».
«Siempre apostamos al diálogo, pero se superaron los límites de tolerancia de nuestro gremio al observar la demora en la resolución de trámites de urgencia y de cómo vuelve a ser la prioridad del Gobierno cuestiones alejadas a la necesidad de los sectores que representamos», comunicó el sindicato.