Melancolía y soledad serían sentimientos fuertes en la mente del procurador Jorge Miquelarena, mientras se observa a sí mismo en una foto junto a Mario Das Neves. En esos tiempos se mostraba vigoroso al ser el elegido por el extinto gobernador para “tapar todos los goles” como jefe de fiscales.
Hoy, se muestra a sí mismo como la antítesis de lo que alguna vez fue. Un individuo excluido de todos los esquemas del poder y constantemente señalado por aquellos que están sobre él como el responsable de demoler las bases de la política oficial.
Recientemente se dio a conocer que habría recibido un llamado donde le dijeron “te tenes que ir”. Muy enojados estarían con él desde distintos sectores del poder político, debido a que todas las acciones que habría direccionado desde su cargo a los fines de proteger al fiscal general Fernando Rivarola, constituirían un exceso que el oficialismo tuvo que pagar muy caro políticamente. Como consecuencia de ello, Miquelarena se tomó licencia a efectos de reflexionar sobre su futuro y ya se habla de una jubilación anticipada.
Recordemos que Rivarola es tristemente célebre por toda una serie de actuaciones abominables, completamente incompatibles con su cargo. Empezó a escribir su historia con la famosa frase “Desahogo sexual” para referirse al accionar de un grupo de jóvenes pudientes que en el año 2012, en medio de una fiesta en Playa Unión, habría violado a una chica. Esas declaraciones trascendieron las fronteras chubutenses y fue blanco de sócalos nacionales televisivos.
Luego, se le habría ocurrido “dormir” una denuncia que provenía nada menos que de organismos internacionales contra la trata de personas. Aquella denuncia iba dirigida contra un perito judicial perteneciente al Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia de Chubut, por supuestamente haber descargado material de pedofilia en su computadora. Rivarola habría cajoneado esa presentación en su despacho y por ende, el médico denunciado continuó impunemente con su labor en la que le habría tocado revisar a alrededor de 200 menores de edad con motivo de su intervención en causas de abusos sexuales. La RATT (Red Alto al Tráfico y Trata de Personas) presentó una denuncia en el Consejo de la Magistratura para que se lo destituya.
Lo último por lo que se le denunció, fue por presuntamente ejercer violencia de género contra una de sus colegas, la fiscal de Rawson Florencia Gómez, quién también hizo las consabidas presentaciones a los fines de que sea destituido.
Se dice que Miquelarena sudó copiosamente mientras habría intentado por todos los medios protegerlo, aparentemente utilizando su cargo para hacer tráfico de influencias, hasta que lo consiguió.
El 30 de agosto, el tribunal de enjuiciamiento terminó absolviendo a Rivarola de todas las denuncias a partir de un tecnicismo jurídico, pero se cree que habría estado la manito de Miquelarena presente, puesto a que el hijo del Ministro Daniel Báez, uno de los integrantes del Tribunal de Enjuiciamiento que tuvo que decidir la absolución, fue acomodado por el propio procurador en el Ministerio Público Fiscal como empleado administrativo, y esto lo dimos a conocer en Cholila Onlive el 27 de agosto (3 días antes de la resolución).
Este portal, nuevamente anticipó las jugadas del poder público, leé la nota haciendo clíck aquí.
Pero esas operaciones si bien habrían significado un beneficio para el procurador, conformarían un verdadero polvorín que estaría a punto de estallar en su despacho, enterrando en su totalidad cualquier tipo de probabilidades de continuidad en su cargo. Veremos qué pasa.