Punta Colorada es una localidad costera ubicada en la provincia de Río Negro, Argentina, y es el lugar elegido para la construcción de una planta de gas natural licuado (GNL) por parte de las empresas YPF y Petronas (Malasia) en lo que se considera “la inversión más grande de la historia” que será de 30 mil a 50 mil millones de dólares.
El puerto de Punta Colorada se encuentra a unos kilómetros de Playas Doradas, en Sierra Grande. Ubicada a unos 300 kilómetros de la capital rionegrina Viedma por ruta nacional N° 3. Se trata dl último pueblo de la costa del Golfo San Matías antes de Chubut.
Al igual que Punta Colorada, Sierra Grande es una localidad de Río Negro que espera con expectativa la construcción de la planta de GNL y el oleoducto Vaca Muerta Sur.
Los casi 10.000 habitantes (según censo 2022) ven la llegada de estas obras como una oportunidad para el progreso y el desarrollo económico, pero también temen el impacto ambiental que podría generar.
GNL de YPF-Petronas: principales características de Sierra Grande
La localidad carece de infraestructura básica, como cloacas, y los habitantes esperan que la inversión traiga mejoras en los principales servicios, incluso en el de agua potable. Otros cuestionan si los beneficios económicos llegarán realmente a la localidad o se quedarán en manos de las empresas y el gobierno, según revelaron al Diario Río Negro.
Está claro que la construcción de la planta de GNL y el oleoducto podría generar empleos y estimular el desarrollo económico en la región. Los habitantes esperan que la inversión mejore su calidad de vida y brinde oportunidades para las futuras generaciones.
Punta Colorada es el puerto sobre el Golfo San Matías. En millas náuticas se ubica a 700 de Buenos Aires. Tiene dos muelles de atraque y el máximo de carga a buques es de 2000 MT por hora de pellets de hierro.
La terminal portuaria fue habilitada en el año 1977 por la firma Hierro Patagónico de Sierra Grande Sociedad Anónima Minera. Pero en 1992, la mina cerró.
Las esperanzas se renovaron con la llegada de Metallurgical Group Corporation (MCC), que en 2006 se hizo cargo de la mina con una concesión por 99 años. Sin embargo, en el 2016 quedó paralizada porque los costos sobrepasaron las ganancias.