Gobierno y Karina Milei. Nunca hubo química. Karina Milei siempre desconfió de sus intenciones, y Mauricio Macri entendió de entrada, con razón, de que ella ofrecía la principal resistencia a una alianza electoral de cara a las elecciones, incluso con mayor vehemencia que Santiago Caputo, el asesor estrella de Javier Milei, que, más allá de sus objeciones, deberá explorar un entendimiento con el PRO si el presidente así lo requiere.
El año pasado, la secretaria General y el ex mandatario se reunieron una sola vez, en Olivos, en los inicios del gobierno, con Nicolás Posse, que todavía trabajaba como ministro coordinador, como único testigo. El resultado fue negativo: sirvió solo para que ambos reconfirmaran sus posiciones.
Desde ese momento, Macri se convenció de que, con excepción de Milei, los otros dos integrantes del “triángulo de hierro” se complotaban para rechazar cualquier tipo de acuerdo con el PRO. Aun así, el ex presidente ensayó algunas gestiones con Caputo, a pesar de señalarlo públicamente como el responsable, según él, de una gestión deficitaria, que incluyeron una serie de reuniones durante el 2024. El resultado también fue negativo. Antes de Navidad, como publicó este medio, el consultor le envió un mensaje encriptado a través de un colega amigo que habla fluido con el jefe del PRO: audaz, le avisó que en Casa Rosada empezaba a agotarse la paciencia.
Según información de Infobae. Con la hermana presidencial, por el contrario, Macri no intentó ninguna otra gestión reservada.
En vísperas de la campaña, los nombres de Macri y de Karina Milei vuelven a cruzarse porque en ambos campamentos, el del PRO y LLA, se empezaron a agitar a ambos como dos potenciales candidatos, en un verano pre-electoral plagado de incertidumbres.
Los dos casos abonan el mismo dilema: ¿existe una posibilidad real de que se postulen o se trata, sencillamente, de un método de presión cruzada? Por el lado del gobierno, la figura de la secretaria General arrastra, además, un condimento adicional: es la funcionaria y dirigente de mayor relevancia del espacio, a la par de su hermano. Tiene poder de veto, y la reconocen implacable. Para Milei, es su as de espadas.
En ese contexto, en el universo libertario aseguraron en estas horas que, por ahora, Karina Milei no quiere saber nada con ninguna candidatura, a pesar de que ayer, en el desembarco libertario en Mar del Plata, tanto Martín Menem como Sebastián Pareja, dos de los principales laderos de la secretaria General, volvieron a coquetear con su postulación. “Depende de la voluntad de ella. En mi opinión, reúne todas las condiciones porque fue capaz de que Javier llegara a presidente sin tener partido”, dijo el primero. “Es una buena candidata, pero no estamos trabajando en eso porque es otro tema. Si termina siendo candidata, bienvenido sea”, reflexionó el segundo.
La hermana del presidente está fascinada con su rol diario al lado del jefe de Estado, y no tiene previsto por el momento modificar esa rutina. No se imagina en el Congreso, y puertas adentro tampoco quieren lanzar postulaciones testimoniales. Su debut público en el Parque Lezama, en septiembre pasado, le dejó además una sensación muy amarga: se preparó durante varios días para su primer discurso en un acto político de esa magnitud, y el resultado no fue para nada satisfactorio.
Se concentró entonces en apuntalar el sello de LLA, hasta conseguir la personería jurídica en una serie de distritos para tener autonomía propia a nivel nacional en las elecciones de este año. Por ese operativo, desembarcó este lunes en Mar del Plata, en los pagos de Guillermo Montenegro, del PRO, que, como la mayoría de los dirigentes bonaerenses del macrismo, auspicia una alianza con los libertarios en territorio provincial.