Senador del PRO. Se aproximan las elecciones legislativas y libertarios y amarillos aún no han definido los detalles de su relación, luego de varios meses de tironeos de un lado y del otro. En ese marco, el senador nacional del PRO por Misiones, Martín Goerling, aseguró que el partido «debe ir en una alianza» con La Libertad Avanza y consideró que el expresidente Mauricio Macri sería «un candidatazo» a senador por la Ciudad de Buenos Aires si decide presentarse.
» Yo personalmente creo que el PRO debe ir en una alianza electoral con La Libertad Avanza. El trabajo legislativo de todo el año pasado ha demostrado que podemos trabajar en conjunto. Hay algunas diferencias, pero son menores», manifestó Goerling este jueves, y agregó: «En el fondo pensamos igual, pero esto es política, a veces se ponen de acuerdo y a veces no».
En ese sentido, el legislador misionero consideró que «hay que buscar un entendimiento, porque es lo que la gente les está pidiendo». «Que saquemos a la gente adelante y dejemos al kirchnerismo y al populismo atrás. Sería una locura entrar a pelearnos electoralmente este año, pero todavía falta mucho por discutir», sostuvo.
Sobre una eventual candidatura a senador del titular de su partido en la Ciudad de Buenos Aires, Goerling no quiso apresurarse y aseguró que «es una decisión muy personal de él, y una discusión que deberá dar con el PRO en la capital», pero reconoció que obviamente sería un candidatazo». «Un expresidente en el Senado sería un lujo», enfatizó en diálogo con Radio Rivadavia.
Las declaraciones de Goerling llegan para poner paños fríos en una relación que se ha vuelto tensa en el último par de meses a partir de las acusaciones que lanzó el Gobierno contra la gestión del PRO en la exAFIP por una presunta red que protegía empresarios y dirigentes kirchneristas. Ese movimiento se sumó a los idas y vueltas con el proyecto de Ficha Limpia y el reciente desembarco de figuras del partido amarillo -como el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela- en las fuerzas del cielo. Todo suma tensión.
De esa forma, el PRO y La Libertad Avanza deberán continuar las negociaciones en el Congreso mientras las negociaciones electorales avanzan por debajo. De concretarse el acuerdo, el Gobierno podría llevar a cabo el proyecto del presidente de polarizar al máximo la elección: los «defensores de las ideas de la libertad» de un lado, y el kirchnerismo del otro. Para el libertario, no hay margen para los que navegan por el centro.