El insecto inofensivo. En el mundo de los insectos, pocos animales invertebrados han generado tanta fascinación y repulsión al mismo tiempo que los ciempiés. Este bicho inofensivo causa miedo en algunas personas y siempre llama la atención por su atípico aspecto: cuerpo alargado y segmentado con numerosas patas, que sugiere el nombre de tener 100 pies.
Sin embargo, los ciempiés pueden llegar a tener entre 30 y 354 patas, dependiendo de la especie con la que nos encontremos. Su nombre científico es Chilopoda y se trata de una clase de miriápodos que comúnmente son conocidos como ciempiés, centípedos y escolopendras.
Lo cierto es que cada segmento de su cuerpo tiene un par de patas, generalmente formado por 21 anillos, lo que les permite moverse rápidamente tras sus múltiples piernas. A pesar de su apariencia un poco aterradora, los ciempiés juegan un papel importante en el ecosistema del planeta tierra, ayudando a descomponer materia orgánica y a controlar las poblaciones de otros pequeños bichos.
¿Es cierto que el centípedo ejerce de excelente controlador biológico de plagas? La respuesta es sí, los ciempiés tienen la capacidad de mantener el control sobre algunas plagas al ser considerados depredadores.
De acuerdo con los expertos en botánica, estos bichos pueden ayudar a los campos de cultivo liberándolos de otras especies de insectos, tales como larvas de escarabajo, chapulines, grillos, etc.
¿Cómo suele presentarse el ciempiés en color? Ellos tienen una coloración marrón, rojiza o amarillenta, pero algunas especies se distinguen al poseer tonos más vibrantes, tales como el naranja o el negro, muy a menudo con patrones en su cuerpo. En esta línea, se debe aclarar que su tamaño varía considerablemente porque una especie puede alcanzar los 2 cm, mientras que otra llega hasta los 30 cm de largo.
Con respecto a su veneno, los científicos que estudian a los insectos explican que los ciempiés cuentan con unas glándulas venenosas en sus mandíbulas, que usan para inmovilizar a sus presas. Si bien este líquido puede causar dolor en los seres humanos, no pasaría a mayores problemas de salud porque no es considerado peligroso. De todas formas, la recomendación es siempre consultar con un médico especialista en el tema.