Tesla en China. En China, la relación entre Tesla y algunos de sus clientes ha tomado un giro inusual. La automotriz no solo enfrenta críticas por supuestos fallos en sus vehículos, sino que ha adoptado una postura legal, demandando a clientes y medios de comunicación que cuestionan la calidad de sus autos.
Uno de los casos más recientes y representativos es el de Zhang Yazhou, una mujer china que en 2021 que protagonizó un accidente a bordo de un Tesla Model 3. Según su testimonio, el sistema de frenos del vehículo falló, lo que provocó una colisión en la que sus padres resultaron hospitalizados durante cuatro días.
Convencida de que el fallo mecánico fue el responsable, Zhang inició una campaña pública contra Tesla, denunciando el problema en redes sociales y en eventos de la industria automotriz. Sin embargo, la empresa respondió demandándola por difamación.
El tribunal chino falló a favor de Tesla, ordenando a Zhang pagar aproximadamente 23.000 dólares en compensación y emitir una disculpa pública. Mientras la afectada sigue apelando la decisión, la compañía publicó finalmente los datos telemétricos del vehículo, argumentando que el sistema de frenos funcionó correctamente en el momento del accidente.
Este no es un caso aislado. Según una investigación de la agencia Associated Press (AP), Tesla ha demandado a al menos seis propietarios de autos en China en los últimos cuatro años por quejas sobre fallos mecánicos.
Además, la compañía también ha emprendido acciones legales contra blogueros y medios de comunicación que han publicado críticas sobre la marca, consolidando una estrategia legal que algunos expertos ven como un intento de disuadir futuras reclamaciones públicas.
El éxito de Tesla en China ha estado marcado por su relación con altos funcionarios del Partido Comunista Chino, quienes le han otorgado condiciones favorables para operar en el país. La empresa se convirtió en el primer fabricante extranjero en controlar completamente su negocio en China sin necesidad de un socio local, beneficiándose de préstamos a tasas preferenciales y exenciones impositivas.
Sin embargo, su cercanía con el poder también ha generado interrogantes sobre la imparcialidad del sistema judicial en estos casos.
Para Tesla, la estrategia de llevar a sus clientes a los tribunales es un movimiento para proteger su reputación en el mercado automotriz más grande del mundo.
Sin embargo, para los consumidores y críticos, la situación plantea preocupaciones sobre los derechos de los clientes y la libertad de expresión en China. El resultado de estos litigios, además, refuerza la percepción de que Tesla goza de una posición privilegiada dentro del sistema regulador chino.
Mientras la disputa legal de Zhang Yazhou continúa, el caso ha despertado un debate sobre hasta qué punto una empresa puede recurrir a los tribunales para defender su imagen y cómo esto afecta la relación con sus clientes. En un mercado donde la confianza del consumidor es clave, el enfoque de Tesla podría tener implicaciones a largo plazo para su reputación dentro y fuera de China.
La Tesla Cybertruck es una camioneta eléctrica con un diseño futurista y estructura resistente. Su exoesqueleto de acero inoxidable ultraduro minimiza abolladuras y corrosión, mientras que sus cristales blindados ofrecen alta resistencia a impactos.
Disponible en tres versiones, la más básica cuenta con un motor de tracción trasera y más de 400 km de autonomía. La opción intermedia añade tracción total y supera los 480 km.
La versión más avanzada, llamada Cyberbeast, incluye tres motores, alcanza 800 km de autonomía y acelera de 0 a 100 km/h en 2.7 segundos. Su capacidad de remolque es de casi 5 toneladas. En el interior, el vehículo ofrece espacio para seis pasajeros y tecnología avanzada, con una pantalla táctil central de 18.5 pulgadas y otra trasera de 9.4 pulgadas.