La zafra del langostino retomó su actividad en aguas nacionales después de casi cinco meses de paralización por el conflicto entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y el empresariado.
Aunque la reactivación genera alivio en las comunidades costeras, el sector enfrenta pérdidas estimadas en USD 400 millones en exportaciones y salarios impagos durante el prolongado parate.
Reactivación con Esperanza en la Patagonia
Con 108 embarcaciones operando y cerca de 5.500 marineros trabajando o esperando relevos, la actividad pesquera muestra signos de recuperación tras el histórico conflicto que mantuvo paralizado el sector desde marzo. Puerto Deseado registró en agosto descargas de 1.500 toneladas, equivalentes al 50% de lo desembarcado en todo el año, reactivando la cadena productiva desde la marinería hasta las plantas procesadoras.
Impacto Económico y Pérdidas Millonarias
El balance del parate es contundente: caída de USD 400 millones en exportaciones, salarios impagos durante meses y plantas operando muy por debajo de su capacidad. Hasta el 19 de agosto, los puertos de Puerto Deseado y Caleta Paula sumaban apenas 3.552 toneladas descargadas, cifras muy inferiores a las proyectadas al inicio de la temporada.
Avances en Diálogo y Condiciones Laborales
Durante la inactividad, la Subsecretaría de Pesca provincial avanzó en acuerdos básicos para garantizar condiciones mínimas de trabajo. «Fue un diálogo amigable con buena voluntad de los trabajadores. La gente debe tener trabajo digno», destacó Fernando Marcos, subsecretario de Pesca de Santa Cruz, quien además confirmó la ampliación de la cuota social de 3.800 a 4.500 toneladas, con proyección a 9.000.
Futuro de la Zafra y Sustentabilidad
El SOMU propone extender la zafra hasta diciembre, pero la decisión final dependerá del INIDEP, que evaluará la evolución biológica del recurso y los niveles de captura incidental de juveniles de merluza en la zona de veda. Las próximas semanas serán clave para definir si la temporada se prolonga o se cierra anticipadamente para preservar la sustentabilidad.
Alivio con Cuentas Pendientes
La reactivación devuelve el movimiento a ciudades que dependen casi exclusivamente de la pesca del langostino, pero no borra las pérdidas económicas y sociales del conflicto. La instalación de una mesa de diálogo permanente surge como consenso entre gobierno, gremio y empresarios para evitar futuros parates y asegurar la sostenibilidad de una actividad vital para la Patagonia. La información de esta nota fue extraída del medio La17.




