En un encuentro sin precedentes desde 2019, Vladimir Putin y Donald Trump finalizaron la cumbre en Alaska con la esperanza de abrir un camino hacia la paz en Ucrania.
Ambos líderes destacaron los avances y coincidieron en que los acuerdos alcanzados podrían ser el inicio de una solución duradera al conflicto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par ruso, Vladímir Putin, se reunieron este 15 de agosto en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage. Fue su primer encuentro desde la Cumbre del G20 en Japón en 2019 y el primero desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
La reunión, realizada en formato reducido, se extendió por más de dos horas y media. Según Ámbito, Putin subrayó que “era importante salir de la confrontación y entrar al diálogo” y remarcó que el encuentro en Alaska tenía sentido porque “nuestros países son vecinos cercanos”.
Acuerdos y advertencias
Putin expresó su deseo de que “los acuerdos de hoy sean el principio de la solución del tema ucraniano” y también permitan generar relaciones pragmáticas y comerciales. Aunque no reveló detalles concretos, afirmó que se alcanzó un “entendimiento” que podría allanar el camino hacia la paz, y advirtió a Europa que no “torpedee el progreso incipiente”.
Además, aseguró que la guerra en Ucrania “no hubiese comenzado” si Trump hubiera estado en el poder y defendió que la solución debe ser “sostenible”, atendiendo los intereses de Rusia y restableciendo el equilibrio de fuerzas en Europa y el mundo.
La visión de Trump
Trump calificó la reunión como “muy productiva” y aseguró tener “una relación fantástica” con Putin. Admitió que lograron “algunos acuerdos”, pero reconoció que “el tema más significativo” sigue pendiente. “No hay acuerdo hasta que haya un acuerdo”, subrayó.
El exmandatario adelantó que mantendrá contacto con la OTAN y con el presidente ucraniano Volodímir Zelensky para seguir coordinando la postura de Estados Unidos. También reafirmó que no impulsará acuerdos económicos con Rusia hasta que se detenga la guerra.
Escenario y protocolo
La llegada de los líderes incluyó alfombra roja, fotos ante la prensa y un apretón de manos sobre una plataforma con la inscripción “Alaska 2025”. Luego, se trasladaron en la limusina presidencial “La Bestia” y mantuvieron un breve diálogo privado antes del encuentro formal, que finalmente adoptó un formato “tres contra tres” con asesores y funcionarios de ambas delegaciones.
Putin cerró la cumbre invitando a Trump a Moscú: “La próxima en Moscú”, dijo, sellando el anuncio con otro apretón de manos.
La base militar de Alaska
La Base Conjunta Elmendorf-Richardson, sede del encuentro, tiene un valor estratégico histórico. Durante la Guerra Fría fue clave para vigilar y disuadir a la Unión Soviética debido a su ubicación y capacidad operativa.
Horas antes de la reunión, Trump escribió en su cuenta Truth Social: “¡¡¡Mucho en juego!!!”, anticipando la relevancia del cara a cara.