Randazzo criticó la gestión del Gobierno y el discurso confrontativo de Milei, proponiendo prioridades claras y sentido común como alternativa federal.
El diputado nacional Florencio Randazzo, referente de Provincias Unidas, afirmó que “no falta plata, falta gestión” y sostuvo que la Argentina necesita administración eficiente, sentido común y prioridades claras. Según informó Noticias Argentinas, el legislador presentó su espacio político como una alternativa federal, integrada por gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Chubut, Santa Cruz y Corrientes.
Críticas al kirchnerismo y al Gobierno de Milei
Randazzo se diferenció tanto del kirchnerismo como del oficialismo de Javier Milei. “No creemos en el Estado del kirchnerismo, que fue una agencia de empleo militante y sobrerregulado, pero tampoco en el Estado ausente del actual gobierno. Queremos un Estado presente que garantice educación, salud, seguridad y justicia”, afirmó.
El legislador cuestionó decisiones recientes del Ejecutivo: “¿Qué es más prioritario? ¿Espías con 300 millones de dólares o el hospital de niños más importante de la Argentina? Eso no es falta de plata, es falta de prioridades”.
Ejemplos de gestión y eficiencia
Recordando su paso por el Ministerio del Interior y Transporte, Randazzo explicó: “En un año trajimos 1140 trenes cuando hacía más de una década no se importaba un solo vagón. Electrificamos la línea Buenos Aires–La Plata después de 50 años. Con el DNI y el pasaporte terminamos con contratos escandalosos y generamos un ahorro monumental. Extendimos la vigencia del pasaporte de 5 a 10 años y con el sistema de tres modalidades financiamos incluso a quienes no podían pagarlo. La tarjeta SUBE ahorró 30 millones de dólares por mes. Todo eso es eficiencia estatal”.
El diputado destacó que la mala administración del gasto público es la raíz de los problemas argentinos: “Si Argentina hubiera invertido en ferrocarriles lo que gastó en cubrir déficits de empresas mal administradas, hoy tendríamos un sistema ferroviario como el europeo. El debate no es público o privado: lo que importa es que funcione y sea eficiente”.
Educación, salud y seguridad como prioridades
Randazzo reivindicó la esencialidad de la educación: “Lo fundamental es que los chicos tengan al docente en el aula”. Sobre la salud, propuso complementar sistemas público y privado, con tecnología e infraestructura para mejorar turnos y atención. En seguridad, sostuvo: “El que roba va preso, sin excusas. No es ideología, es sentido común”.
Además, criticó el optimismo de las previsiones oficiales: “Un 5% de crecimiento y 71% de inflación no se ve por ningún lado. El dólar proyectado a 1223 pesos tampoco es realista. Además, se prevén mejoras en salud y jubilaciones por encima de la inflación sin explicar cómo se van a financiar. Eso es poco serio. Argentina tiene una evasión fiscal del 3,7% del PBI, unos 25.000 millones de dólares. Si no enfrentamos eso, seguiremos cazando en el zoológico”.
Prioridades económicas y discurso presidencial
Al referirse a impuestos y producción, Randazzo remarcó: “No podemos seguir castigando al que produce con impuestos distorsivos como Ingresos Brutos o el impuesto al cheque. Hay que eliminar retenciones al sector exportador y equilibrar la cancha para competir en iguales condiciones. El Estado tiene que dejar de ahogar a los que están en la formalidad mientras la mitad del país sobrevive en la informalidad”.
Criticó también el tono del Presidente Milei: “Se perdió la capacidad de respetar al que piensa distinto. La verdad absoluta no existe, se construye de verdades relativas y de escuchar al otro. El gobierno debe abandonar la agresión y convocar al diálogo. No hay salida sin presupuesto aprobado ni rumbo sin un Estado que defina qué servicios debe garantizar y qué obras de infraestructura son prioritarias”.
Finalmente, presentó Provincias Unidas como camino a 2027: “Somos un espacio federal, integrado por siete gobernadores, con mirada productivista y experiencia concreta. Córdoba, por ejemplo, no tuvo déficit fiscal en 20 años y desarrolló una infraestructura fenomenal. Esa es la demostración de que se puede gestionar bien. Creemos en el equilibrio fiscal y en una macroeconomía estable, pero no a cualquier costo: no hay modelo exitoso si la gente queda afuera. Se trata de gestionar con sentido común y con la gente adentro”.