Tres mujeres argentinas fueron asesinadas y enterradas en una casa de Florencio Varela.
El hallazgo de tres cuerpos sin vida de mujeres argentinas en una vivienda de Florencio Varela, al sur del conurbano bonaerense, ha conmocionado al país. Las víctimas, de entre 15 y 20 años, fueron identificadas como Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez. Las jóvenes habían sido reportadas como desaparecidas tras asistir a una fiesta que resultó ser una trampa mortal.
Un crimen de violencia extrema vinculado al narcotráfico
Según informaron fuentes oficiales, las víctimas fueron sometidas a torturas y asesinadas de manera brutal. Brenda recibió múltiples puñaladas en el cuello, Morena fue golpeada en la cara y luego estrangulada, y Lara sufrió amputaciones en manos y oreja antes de ser degollada. Los cuerpos fueron enterrados en el jardín de la casa donde se hallaron, en un acto que evidencia la violencia extrema del crimen.
Investigación internacional: detenciones en Argentina, Bolivia y Perú
La investigación ha revelado que la banda responsable del triple feminicidio opera en una villa miseria al sur de Buenos Aires. Se han realizado allanamientos en la zona, donde se encontraron manchas de sangre y un fuerte olor a productos de limpieza. Cuatro personas, dos hombres y dos mujeres de entre 18 y 28 años, han sido detenidas por homicidio agravado.
Además, las autoridades han identificado vínculos internacionales en el caso. Un ciudadano peruano, presunto miembro de la red narco, fue detenido en Bolivia y extraditado a Argentina para enfrentar cargos relacionados con el triple feminicidio. Esta colaboración internacional subraya la magnitud del crimen y la necesidad de una respuesta coordinada entre países, ha dicho EFE.
Reacciones sociales y demandas de justicia
El triple feminicidio ha generado una ola de indignación en Argentina. Familiares de las víctimas, acompañados por vecinos, marcharon para exigir justicia en el barrio donde las jóvenes fueron vistas por última vez. Organizaciones feministas, sociales y políticas de izquierda convocaron a marchas en las principales ciudades del país bajo el lema “Ni Una Menos”, que se popularizó a partir de 2015 contra los feminicidios.
Los manifestantes criticaron la cobertura periodística del caso durante los días en los que las tres estuvieron desaparecidas, exigiendo que se deje de juzgar las decisiones de las mujeres y se enfoque en los responsables del crimen. La comunidad se ha unido en un duelo colectivo, expresando su dolor y furia por lo sucedido.