Los trabajadores del Hospital Garrahan realizarán este lunes un cacerolazo frente al establecimiento porteño en protesta por la decisión del presidente Javier Milei de no aplicar la Ley de Emergencia Pediátrica, argumentando “falta de fondos”.
La medida se enmarca en un paro de 24 horas convocado por la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT).
La convocatoria está prevista para las 20:30 horas, en la entrada principal del Hospital Garrahan (Combate de los Pozos 1881).
Los profesionales afirmaron que la decisión del Gobierno Nacional representa una “situación gravísima para la democracia” y un golpe directo a los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
En un comunicado, desde la APyT sostuvieron:
“No podemos naturalizar el autoritarismo. El presidente anunció que no aplicará la Emergencia Pediátrica ‘por falta de fondos’, y eso es una provocación autoritaria. Hay que terminar con tanta crueldad y prepotencia”.
Según Radio3, los trabajadores consideran que la falta de implementación de la ley refleja un “atropello permanente” y un accionar “autocrático”, al desconocer normas aprobadas por el Congreso “como si se tratara de una monarquía”.
Denuncias y reclamos al Congreso
La Asociación de Profesionales y Técnicos adelantó que denunciará penalmente a los integrantes del Poder Ejecutivo y pedirá al Parlamento que active un juicio político contra Javier Milei, el ministro de Salud Mario Lugones, el ministro de Economía Luis Caputo y el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
Los manifestantes reclaman que se garanticen los recursos para la atención pediátrica y se respete la legislación aprobada, destacando la importancia de esta ley para fortalecer el sistema sanitario infantil.
Llamado a una medida nacional
Desde el gremio, además, exhortaron a la CGT a convocar una medida nacional de protesta.
En caso de que no haya respuesta, advirtieron que impulsarán un paro nacional desde abajo, junto a gremios, federaciones y organizaciones sociales, para exigir políticas públicas que prioricen la salud y la niñez.
“Estamos defendiendo el derecho a la vida, no una bandera política”, concluyeron los trabajadores del Garrahan.