Los presidentes de Estados Unidos y Brasil mantuvieron una conversación telefónica que ambos calificaron como «amistosa», marcando un giro inesperado en sus tensiones relaciones.
El diálogo de 30 minutos podría destrabar los conflictos comerciales y abrir la puerta a un encuentro presencial entre ambos mandatarios.
Un Cambio Radical en la Percepción Mutua
Según informó la agencia de noticias internacional, Donald Trump sorprendió al calificar a Lula como «un tipo simpático» durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU. «Yo solo hago negocios con los que me caen bien, y él me cayó bien», afirmó el mandatario estadounidense, marcando un contraste con la anterior tensión que caracterizaba la relación bilateral. Este cambio de actitud se materializó en la conversación telefónica del 6 de octubre, donde ambos líderes conversaron durante media hora sobre temas económicos y comerciales.
Los Puntos Clave que Abordó Lula
Durante el diálogo, el presidente brasileño planteó dos demandas concretas a su homólogo estadounidense. Solicitó la eliminación del arancel adicional del 40% que Trump había impuesto a las importaciones brasileñas y también pidió el fin de las «medidas restrictivas contra autoridades brasileñas», en referencia a las sanciones contra el juez Alexandre de Moraes y otros funcionarios involucrados en el caso contra Jair Bolsonaro. Lula argumentó que Brasil es uno de los tres países del G20 con los que Estados Unidos mantiene superávit comercial, quitando peso a la justificación de los aranceles recíprocos.
Las Consecuencias Comerciales de la Tensión
Los impuestos de Trump ya han generado efectos tangibles en las economías de ambos países. Las exportaciones brasileñas de café a Estados Unidos se redujeron en un 70%, provocando alzas de precios en el mercado estadounidense que importa un tercio de sus granos de café desde Brasil. Situación similar afecta a los envíos de carne, reflejando el impacto concreto de las medidas proteccionistas en sectores clave del comercio bilateral.
El Camino Hacia un Encuentro Presencial
Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de realizar encuentros presenciales en el futuro inmediato. Trump prometió «más discusiones» y anunció reuniones «en un futuro no muy lejano tanto en Brasil como en los Estados Unidos». Por su parte, Lula sugirió un encuentro durante la cumbre de la ASEAN en Malasia este mes, y extendió una invitación formal para que Trump asista a la COP30 sobre cambio climático que se realizará en Belem, Brasil, en noviembre. El intercambio de contactos directos representa un avance significativo en la relación bilateral. Información extraída del medio France24.