Patricia Bullrich cuestionó el rol de la AFA y apuntó contra Claudio “Chiqui” Tapia por el modelo de gestión del fútbol en Argentina.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a encender la polémica en torno a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) al comparar al presidente Claudio “Chiqui” Tapia con un “gerente de la pobreza” y a los clubes con “piqueteros”, en referencia al “modelo subsidiario” que, según señaló, imperó durante los gobiernos kirchneristas.
Críticas directas al modelo de la AFA
En declaraciones a Radio Rivadavia, Bullrich sostuvo que la estructura de dependencia económica de los clubes refleja una lógica similar a la de las organizaciones sociales.
“Es como los piqueteros con los gerentes de la pobreza: los jefes de la AFA son los gerentes de la pobreza y los clubes son los piqueteros que tienen que pedir un subsidio para poder sobrevivir”, afirmó la ministra.
La dirigente de La Libertad Avanza remarcó que este esquema de financiamiento habría generado una relación desigual, donde los clubes dependen de fondos centralizados para sostenerse, afectando tanto la transparencia como la autonomía en la gestión deportiva y económica.
Bullrich pide una AFA “profesional”
La senadora electa amplió sus críticas al señalar que “los clubes no pueden tener una relación de dependencia, necesitamos una AFA que sea profesional”, en alusión a los recientes cuestionamientos por el título adjudicado a Rosario Central.
Sus declaraciones se suman al clima de tensión que rodea al fútbol argentino en las últimas semanas, donde dirigentes, funcionarios y clubes se han visto envueltos en un debate creciente sobre autonomía, control financiero y reformas pendientes.
Según informó Noticias Argentinas, la controversia también involucra discusiones internas sobre el reparto de recursos y la transparencia en las decisiones dirigenciales dentro del organismo que rige el fútbol nacional.
Impacto político y deportivo
El señalamiento de Bullrich no solo reaviva la disputa entre el Gobierno y la AFA, sino que también instala el debate sobre el rol del Estado respecto del fútbol. Mientras algunos sectores consideran que la intervención estatal es necesaria para ordenar las finanzas, otros insisten en que el camino debe ser la profesionalización total y la independencia institucional.
Más allá del fuerte tono empleado por la ministra, sus declaraciones reflejan un escenario donde el deporte y la política vuelven a cruzarse de manera frontal, con la figura de Tapia nuevamente en el centro de la discusión pública.



