La Cámara Federal de Casación Penal busca redefinir el ritmo del juicio por la causa conocida como Cuadernos de las Coimas, en la que figura imputada la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner junto a exfuncionarios y empresarios
La intención es avanzar con mayor celeridad, revisar la modalidad actual de audiencias y resolver si se mantiene o no la virtualidad, según Radio3.
Reunión clave para definir el nuevo esquema
Casación convocó a los jueces del Tribunal Oral Federal N°7 (TOF 7) a un encuentro que se llevará a cabo el martes 18 de noviembre. La reunión fue dispuesta por los magistrados Daniel Petrone, Mariano Borinsky, Gustavo Hornos, Ángela Ledesma y Carlos Mahiques con el objetivo de establecer un nuevo esquema de trabajo que permita mayor eficiencia e inmediatez en el proceso.
La causa, elevada a juicio hace más de cuatro años, involucra a casi 90 imputados y más de 600 testigos, lo que ha dificultado su avance y prolongado los tiempos.
Evaluarán eliminar la virtualidad
Uno de los puntos centrales a debatir será la posibilidad de abandonar la modalidad virtual de audiencias. Se analiza establecer un formato de tres audiencias presenciales semanales en los tribunales de Comodoro Py, posiblemente en la Sala AMIA.
Casación ya había advertido en resoluciones previas que la virtualidad podía afectar el derecho de defensa y había recomendado revisar la organización administrativa del juicio.
La situación de Cristina Fernández de Kirchner
Cristina Fernández de Kirchner enfrenta acusaciones por presuntamente liderar un esquema de recaudación ilegal de sobornos vinculados a la adjudicación de contratos de obra pública. A fines de octubre, el TOF 7 rechazó un pedido de sobreseimiento solicitado por su defensa bajo el argumento de “cosa juzgada”.
El avance en el cronograma y la modalidad de audiencias será clave para determinar el ritmo del proceso hacia la etapa de declaraciones y posibles definiciones judiciales de mayor impacto político y judicial.
La decisión de Casación abre un nuevo capítulo en una causa extensa y de alto impacto institucional. Si los cambios avanzan, el juicio podría acelerar su ritmo y avanzar hacia una etapa más activa y presencial.




