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Se cumple una década del 15 de agosto de 2010, día en el que una persona aprovechó un bug en el código de Bitcoin (BTC) para crear 184.467 millones de BTC.

La criptomoneda, que tenía 1 año y 8 meses de vida, se encontraba todavía en su etapa inicial. Por esos años Satoshi Nakamoto y sus colaboradores trabajaban muchas veces a prueba y error, para que Bitcoin cumpliera los elevados estándares que ellos mismos se imponían.

El medio de comunicación que utilizaban entre ellos era el foro Bitcointalk, creado por el propio Nakamoto. Ese domingo de agosto, Jeff Garzik, quien colaboró en el desarrollo de Bitcoin desde los primeros años, escribió allí: «El valor de salida en el bloque 74.638 es bastante extraño».

Es que el bloque mostraba que, desde hace 1 hora y media, se estaban producido salidas que llegaban a un total de 184.467 millones de BTC. Esto es un valor casi 8.800 veces superior a los 21 millones, que es el suministro máximo fijado para esta criptomoneda.

¿Qué fue lo que pasó?

Otro usuario del foro, bajo el pseudónimo «LFM», explicó lo ocurrido. Dijo que una persona realizó una modificación personalizada del software para generar una transacción que explotara una vulnerabilidad presente en el código e inflar artificialmente el suministro.

Al parecer, el código usado para verificar la transacción antes de incluirla en el bloque, no contemplaba el caso de que los outputs fueran tan grandes que se excedieran al ser sumados.

LFM agregó a su explicación sobre esta debilidad del programa, que el código verificaba la salida de cada transacción en busca de números individualmente, pero «se olvidó» de verificar si la suma de dos salidas resultaba en un número negativo.

Entonces, si se colocaban dos valores grandes pero positivos en la transacción el desbordamiento solo se verificaba si era menor o igual que las entradas. Así, se logró emitir una cantidad de monedas que inflaban excesivamente el suministro.

Solución en tiempo récord

A la brevedad, Nakamoto y el desarrollador Gavin Andresen, comenzaron a trabajar para solucionar lo ocurrido. Tan solo 2 horas y 21 minutos después de que Garzik hiciera el anuncio, publicaron un parche para el código que solucionaba este problema en futuras transacciones. Una hora más tarde, el parche ya estaba subido al repositorio.

La función era rechazar las transacciones de desbordamiento de salida, como la que se había efectuado, y también cualquier transacción que pague más de 21 millones de BTC en una sola salida.

Además, en ese mismo foro se sugirió que todos los mineros dejaran de procesar transacciones hasta que se encontrara una solución. Se solicitó ignorar el bloque en que el error ocurrió y todos los bloques posteriores.

La solución fue una bifurcación suave (soft fork) de la blockchain mediante la cual se revirtió la transacción problemática y todas las posteriores. Los mineros aceptaron la propuesta y la nueva blockchain superó a la vieja en el bloque 74.691, 19 horas después del incidente.

Los ideales de la inmutabilidad fueron momentáneamente dejados de lado en pos de un bien mayor y un beneficio a largo plazo para la comunidad.

Actualmente no existe la transacción maliciosa ni los BTC creados, aunque sí los 0,5 BTC que consumió. No se usaron desde entonces y, según la wiki de Bitcoin, parecen provenir de un faucet.

Este fue el único fallo de seguridad importante encontrado hasta el momento en toda la historia de Bitcoin. A la fecha, la primera criptomoneda tuvo 48 vulnerabilidades detectadas, aunque ninguna tan grave como esta.

Después de la hazaña, vino la despedida

Pocos días antes de cumplirse los 4 meses del incidente aquí mencionado, Nakamoto publicó su último mensaje en Bitcointalk. Fue una corrección para evitar ataques de denegación de servicio (DoS).

Luego de eso el creador de Bitcoin desapareció de la escena pública y, desde entonces, su identidad es objeto de especulación en todo el mundo.

¡Hackeo masivo! Los creadores de Amazon, Windows y Tesla «ofrecieron donaciones» por Twitter a quienes les mandaran pagos en Bitcoin, pero era una estafa a gran escala.

Las cuentas de Twitter de empresarios como Jeff Bezos, Bill Gates, Elon Musk, compañías como Apple, Uber o Tesla (propiedad de Musk), fueron hackeadas este miércoles por lo que aparecieron publicadas ofertas de «donaciones» que le harían a cualquiera que depositara fondos en una dirección de Bitcoin.

«Me siento generoso por el Covid-19. Así que duplicaré cualquier pago enviado a mi dirección de Bitcoin durante la próxima hora. Buena suerte y manténganse a salvo allá afuera», se puede leer en uno de los tweets publicados en la cuenta de Elon Musk, mientras que, en el resto de las cuentas, el mecanismo es similar.

El hackeo resultó ser una estafa tan efectiva que en menos de una hora le reportó el equivalente a más de US$100.000 a quien sea que la organizó, informó el sitio Xataka. También cayeron en la volteada otras companías vinculadas a las criptomonedas como Gemini, Coinbase o Binance, y hasta el ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

Cameron Winklevoss, cofundador de Gemini, deslizó la posibilidad de que alguien haya hackeado las cuentas con permisos de administrador desde Twitter porque su empresa tiene una contraseña fuerte y el sistema de autenticación de doble factor, según el sitio especializado.

Menos de una hora después de publicados los mensajes, que simulaban el tono habitual de los legítimos administradores de las cuentas, los usuarios de Twitter más desprevenidos habían aportado el equivalente a unos US$100.000 que jamás llegarán a ver multiplicados.

La mayoría de los tuits infames ya fueron borrados de las cuentas, pero el hackeo dio lugar a memes en Twitter, no tanto como broma a los que cayeron en la estafa sino a las agallas de quien sea que logró hacerse pasar por el creador de Amazon, el de Windows y el de Tesla para pedir dinero.

Inflación, devaluación y controles de cambios. Un cóctel perfecto para que los usuarios se vuelquen a las monedas virtuales como forma de resguardar su valor ante las restricciones a la compra de dólares y el avance de los precios. Según cifras de Coindance, las ventas de Bitcoin en los dos servicios de intercamio de divisas virtuales entre pares (P2P) registraron récords de compra de usuarios argentinos:

LocalBitcoins: 2,2 millones de dólares en junio, casi el doble de los u$s1,34 millones de enero.

Paxful: u$s10.000 en enero y u$s71.000 en junio, un crecimiento de 70%.

Sin embargo, existen varias formas de hacerse de divisas virtuales, como los exchange o casas de cambio digitales, tal como informara iProUP.

Matías Bari, CEO de Satoshi Tango, la demanda de Bitcoin aumentó seis veces desde el arranque de la cuarentena. «En las últimas semanas vimos un crecimiento enorme, del orden del 500% en las operaciones. No esperábamos que sucediera eso dado que hay mucha gente con dificultades laborales y financieras», señaló a CriptoNoticias.

El dólar digital

Entre las monedas virtuales crece con fuerza el llamado «dólar digital», como se conoce a las divisas criptográficas que mantienen la relación 1:1 con el billete verde. El más exitoso es el DAI.

«El interés se cuadruplicó. Antes de la cuarentena se operaban unos $5 millones diarios y ahora estamos en el orden de los 20 palos por día», ilustra un cambista digital. Añade que el boom es tal que tanto él como sus colegas «están desbordados».

Pero no es la única muestra de este asombroso repunte: a principios de año había un solo exchange que ofrecía esta moneda en la Argentina. Hoy, en cambio, ya existen al menos seis plataformas –entre nacionales y extranjeras– que operan localmente con DAI.

A diferencia otras monedas digitales, un DAI siempre valdrá un dólar. Un contrato inteligente (sobre la blockchain de Ethereum) es el que «gobierna» la emisión de esta divisa sin la necesidad de un «banco central».

Así, se diferencia de su rival Tether (manejado por una empresa) y que también es considerado un dólar digital. También del Bitcoin, cuya emisión ya está pautada desde el inicio por algoritmos y que bajará a la mitad en mayo según lo planeado.

«DAI ofrece una alternativa más conservadora frente la volatilidad natural de otros activos. En el mercado argentino se posicionan como una verdadera opción de ahorro, muy atractiva frente a las restricciones a la compra de moneda extranjera», advierte Sebastián Serrano, CEO y fundador de Ripio, exchange que trabaja con esta moneda.

Su colega Gabriel Vago, CEO de ArgenBTC, que está comenzando a ofrecer operaciones con Bitcoin, asegura a iProUP que «las operaciones en Argentina de stablecoins, especialmente en DAI, se han triplicado desde el nivel previo a la cuarentena».

Este ritmo alcista del 400% es confirmado por otros expertos. Según Matías Bari, de SatoshiTango, está apenas detrás del Bitcoin. En su plataforma, esta última «tuvo un incremento de operaciones del 500%».

Para Vago, el dólar digital «se ha disparado de forma progresiva desde que se estableció el cepo cambiario, ya que es casi lo mismo que comprar dólares», quien añade: «Además, se puede adquirir la cantidad que se desee y de forma legal, a diferencia del blue».

Bari advierte que las barreras de entrada son similares a las de otras monedas virtuales. Es decir, hay que utilizar algún monedero (app) compatible y estar familiarizado con el uso de la clave pública, una especie de nombre de usuario y se distribuye; y la privada, que conserva y oficia las veces de una contraseña.

Para facilitar su adopción, los exchanges locales implementaron sus propias billeteras digitales –al estilo de las que ofrecen las fintech– y gestionan directamente las claves. De esta manera, el usuario puede:

– Tener una caja de ahorro con clave virtual uniforme, en la cual depositar pesos

– La recarga se realiza por transferencia desde un banco o fintech, Mercado Pago y redes de cobranzas (Rapipago y Pago Fácil)

– Se pueden comprar hasta $200.000 por operación, lo máximo autorizado por la Unidad de Información Financiera (UIF)

– Esos fondos se pueden convertir al instante entre monedas digitales (Bitcoin, DAI u otras) y pesos, para aprovechar las cotizaciones

– Los saldos que queden en pesos se pueden enviar a cuentas bancarias o de fintech

«El usuario abre una cuenta en la web, sin costo de mantenimiento. Podrá obtener un CVU para depositar sus pesos, efectuar retiros y depósitos de manera instantánea», indica a iProUP Nora Palladino, de Bitso, un exchange mexicano que comenzó hace unos meses a operar en Argentina. Además, permite convertir Bitcoin a dólar estadounidense mediante transfrerencia bancaria.

La fuerte demanda de esta divisa tuvo su efecto colateral. «La cotización del DAI subió por el aumento de otras variantes del dólar. Al ser un mercado libre, acompañó el precio del dólar Bolsa y el blue», explica Federico Ogue, CEO de BuenBit, otro exchange que trabaja con la moneda.

«En Argentina, todavía es necesario ‘importar’ divisas, ya que las plataformas locales venden más que lo que compran los usuarios. Para cubrir ese gap, los actores locales acuden al contado con liquidación», añade Vago.

De esta forma el DAI pasó de un valor similar al dólar solidario al actual de $115 en promedio. Pero con la ventaja de ser legal, 100% online y rápidamente «canjeable» por pesos, de necesitarlo.

Lo que viene

DAI, al igual que otras monedas digitales, promueven lo que se conoce como DEFI (Finanzas Descentralizadas). Es decir, su plataforma ofrece servicios sin la regulación de un banco central en la que la creatividad de los usuarios genera nuevas herramientas, algunas de ellas inexistentes en el mundo financiero tradicional.

La primera que varios exchanges locales van a implementar es el DAI Savings Rate (DSR), un servicio similar al de las cuentas remuneradas que ofrecen algunos bancos digitales por el saldo que mantenga depositado el usuario.

«Para fijar su cotización 1-1 con el dólar, congela en un contrato inteligente otros activos, como Ether. Así, un usuario que pide un ‘crédito’ para tener DAI y pone Ether en garantía: cuando los quiera recuperar, deberá devolver la suma original más un interés», explica Vago.

Antes del 24 de marzo, esa tasa anual estaba en 7,5%, casi cuatro veces la que ofrece el Banco Nación (2% TNA) por un plazo fijo en dólares. Ante el boom de la demanda, esa tasa ahora se fijó en cero, pero los expertos estiman que próximamente volverá a los mismos niveles.

En pocas palabras, el fundamento «macroeconómico» de la plataforma es ofrecer préstamos a tasa cero en dólares digitales para que más usuarios los tomen y así dejen Ether en garantía, que funcionan como «reservas» de divisas que se puedan tradear en la plataforma.

Además, el ejecutivo señala que los exchanges locales podrían ofrecer la posibilidad de que los mismos usuarios de DAI ofrezcan préstamos a tasas preacordadas.

Ogue, de BuenBit, añade que tienen dentro de su roadmap «fomentar el uso de monedas digitales como medio de cobro y de pago aceptado en comercios a través de códigos QR», para usar su app del mismo modo en el que se usa Mercado Pago.

En efecto, esta moneda también lentamente se está convirtiendo en un medio de pago digital, con la llegada de los terminales de cobro PundiX, disponibles en países de América Latina (incluyendo Argentina), Asia y África, además de cajeros automáticos y servicios como SendWyre que conectan las monedas digitales con bancos tradicionales y tarjetas de crédito.

Mariano Di Pietrantonio, líder de la comunidad latinoamericana de MakerDAO, organización detrás de DAI, afirma a iProUP entre los servicios más disruptivos se destaca la «lotería Pool Together, que es una lotería de no pérdida», que se podría convertir en una interesante forma de ahorro en dólares.

«Comprás un ticket, que es un DAI, y toda la recaudación se manda a un instrumento financiero que devuelva interés. Lo que se sortea es esa rentabilidad entre todos los participantes. Y cuando no querés competir más, porque el ticket no se vence y puede usarse en otros sorteos, se cambia por un DAI y se recupera la inversión», explica.

El futuro de las monedas digitales también parece haber sido impulsado por el efecto coronavirus. De hecho, a mediados de marzo se conseguía por u$s5.200 y hoy ronda los u$s9.300.

«Proyectamos un fuerte crecimiento ya que cada vez más gente las usa, hay mayor inversión de fondos de riesgo y más tecnología», señala Bari, quien completa: «Este año es el tercer halving en la historia de Bitcoin, ya que cada cuatro años se baja a la mitad la emisión y siempre se especula mucho».

Di Pietrantonio coincide en que este año «se verán nuevos all time high (récord históricos) en término de capitalización total de este mercado. Esto traerá consigo de nuevo la fiebre y los inversores sufrirán el FOMO (miedo de quedarse afuera) de un mercado que crece rápidamente».

El avance descomunal del dólar digital muestra el pánico de los argentinos ante la incertidumbre de la coyuntura local recargada por la pandemia. Sólo que en esta crisis, el «colchón» es 4.0.

Algunos analistas vinculan el entusiasmo por las monedas digitales con el lanzamiento de Libra, la criptomoneda de Facebook.

El precio del bitcóin volvió a incrementarse este miércoles, superando los 13.000 dólares por primera vez desde enero de 2018, según datos de Coinmarketcap. La semana pasada, el precio de la criptomoneda más popular superó los 11.000 dólares por primera vez en 15 meses. De esta manera, el bitcóin ya ha subido un 40 % este mes.

El valor del bitcóin se ha incrementado en ocho sesiones de negociación seguidas, lo que hace que su rendimiento general para el año sea de más del 250 %, más de 12 veces el rendimiento de la siguiente moneda o producto con el mejor rendimiento, el paladio, reseña Financial Times.

Gran parte de esas ganancias se han producido en las últimas ocho semanas, con el precio de un bitcóin más que duplicándose desde principios de mayo. Eso ha llevado a muchos inversionistas a ignorar la caída del 74 % del año pasado, que siguió al aumento del 1.400 % en 2017.

La euforia que rodea al bitcóin está contagiando a otras monedas digitales. Ethereum, la segunda moneda digital más grande, subió un 13 % el miércoles, según el medio. Analistas señalan que el entusiasmo por las criptomonedas está siendo avivado por una confluencia de factores.

Entre los más importantes se encuentra la decisión de Facebook de lanzar su propia moneda digital, llamada Libra. La compañía espera que la nueva divisa esté en funcionamiento en la primera mitad del año próximo. Expertos se muestran optimistas de que la criptomoneda de Facebook podría ayudar a las demás a obtener una mayor aceptación, tanto como medio de pago, como de ahorro.