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Ocurrió este jueves a la noche en Km.3. El joven se percató de que la puerta de la iglesia estaba abierta y entró, pero al salir fue sorprendido por la policía. Hubo otro hecho de inseguridad en el barrio Juan XXIII.

Este jueves cerca de las 22:20 horas detuvieron a un joven de 27 años que intentó robar elementos de la Iglesia de mormones, ubicada sobre la Avenida Fray Luis Beltrán, en Km.3.

Según informaron fuentes policiales, el joven fue sorprendido por personal de canes cuando salía del lugar con barios objetos encima. El ladrón ya cuenta con antecedentes policiales por delitos contra la propiedad.

Tal como detallaron los efectivos, el joven se llevaba un teléfono fijo, un bidón de refrigerante, un litro de aceite total, tres pantalones de vestir, tres bidones de 5 litros de jabón líquido, un banner con estuche.

En el hecho tomó intervención Criminalística y el Ministerio Público Fiscal. Asimismo se le labró la infracción por artículo 205 CPA. Tomo conocimiento las autoridades Federales y la Oficina judicial, y se dispuso que el joven quede demorado hasta la audiencia de control de detención.

Robo en el Juan XXIII

Por otra parte, este viernes alrededor de las 03:25 horas detuvieron a dos hombres en Juan Manuel de Rosas casi Scalabrini Ortiz por intentar robar ruedas de una Toyota Hilux.

El hecho fue alertado a la policía por una vecina de la zona. Al arribar, el personal policial divisó a la pareja de delincuentes sobre la calle Manuela Pedraza casi Scalabrini Ortiz con la rueda de auxilio de la camioneta.

Según confirmaron fuentes policiales, la pareja fue detenida y se inició un rastrillaje para dar con la camioneta. Se trata de una Toyot Hilux domino OAU-911 color blanca, perteneciente a la empresa petrolera DLS.

“Nuestra naturaleza es la multiplicación” dice un refrán utilizado por los miembros de esta congregación evangélica. De lo que va de esta cuarentena, el CDA (por sus siglas) asistió a más de 130 familias con alimentos y artículos de limpieza que diariamente llegan a su centro de acopio.

Las donaciones de los recursos indispensables son entregadas espontáneamente por  personas que asisten a la iglesia o por vecinos que han escuchado sobre este centro, sito en Pedro Martínez 40 de la ciudad de Rawson.

Actualmente funcionan tres puntos de recolección de alimentos (direcciones detalladas en las imágenes siguientes). El primero es el Auditorio de Rawson mencionado anteriormente, el otro centro se encuentra en Playa Unión y un tercero ubicado en la ciudad de Trelew, que es llevado adelante por los miembros que residen en esa ciudad.

Flyer difundido a través de redes sociales
Flyer con información del centro de acopio Trelew

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las donaciones recibidas tienen un proceso de desinfección y clasificación en módulos, para luego ser entregados en los hogares por un equipo de 12 personas encargadas de la distribución, cuidado y logística.

Generosidad en época de crisis

Los aportes varían desde alimentos no perecederos, leche, pañales, artículos de limpieza e higiene hasta panes caseros recién elaborados. La crisis económica que atraviesa la provincia también afecta sin duda a quienes se acercan a ayudar, pero esta actitud demuestra que en tiempo de escasez también se puede ser generoso.

La iniciativa solidaria no solamente es a nivel local sino que ha alcanzado a la localidad de Telsen donde ya se envió 10 módulos de alimentos.

Parte del equipo haciendo entrega de módulos en Telsen

Por otro lado hay un equipo de 60 personas voluntarias distribuidas en tres turnos, que cocinan viandas para los barrios más necesitados, siendo parte del programa que lleva a cabo el Ministerio de Desarrollo y Acción Social de la Municipalidad de Rawson.

“La iglesia también se aboca a ayudar psicológica, espiritual y emocionalmente a la personas a través de grupos pequeños y asimismo mediante las transmisiones online se alcanza a las familias en su conjunto, niños, adolescentes, jóvenes y adultos para lograr un bienestar en la vida de cada uno», informó el pastor de la iglesia Maximiliano Gianfelici.

Equipo de salud

Dentro de los servicios que se presta a la comunidad también hay un equipo de salud, conformado por enfermeros, que trabajan para asistir a personas mayores de edad que necesitan algún tipo de atención que no requiera urgencia.

Parte del equipo de salud CDA

Varias son las historias de ayuda solidaria que se ven constantemente durante esta cuarentena. La generosidad se abre camino demostrando que todavía hay mucho por construir, aprender, y sin dejar de tener en cuenta, que esto es algo que nos involucra a todos.

 

 

La Iglesia católica realizó este domingo frente a la Basílica de Luján una misa en la que ratificó su posición contra el aborto y pidió «por la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural», bajo el lema «Sí a las mujeres. Sí a la vida».

La convocatoria fue realizada por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) con motivo del Día Internacional de la Mujer y se celebró una semana después de que el presidente Alberto Fernández anunciara, al hablar ante la Asamblea Legislativa, el envío de un proyecto de ley para legalizar el aborto.

Es la primera vez que la Iglesia organiza una convocatoria que se espera masiva para un 8 de marzo.

«No es lícito eliminar ninguna vida humana», hay que «discernir prioridades» en un país que tiene «altos niveles de pobreza e indigencia».

Así se expresó este domingo al mediodía el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, al presidir una masiva celebración frente a la Basílica Nuestra Señora de Luján, en el marco de la denominada «Misa por las mujeres y la vida», con que la Iglesia católica conmemoró el Día Internacional de la Mujer, y en la que se pidió que el próximo debate sobre el tema no caiga en la «descalificación» ni la «estigmatización».

«Vivimos un tiempo donde es necesario discernir prioridades y no elegir temas que enfrenten a los ciudadanos de a pie, de modo tal que esto atente contra la fraternidad y contra la posibilidad de tener un horizonte común como pueblo. Sin fraternidad no hay pueblo. Si no hay fraternidad siempre habrá buitres dispuestos a rapiñar nuestro país», expresó Ojea en la homilía de la misa, que se celebró al aire libre.

Fue después de señalar que el país atraviesa «una situación extremadamente delicada», con «altos niveles de pobreza e indigencia», en donde «hay por lo menos 4.400 villas o barrios precarios», en los cuales «casi la mitad de sus habitantes son niños, niñas y adolescentes que necesitan alimentarse y nutrirse bien» y «muchos no tienen agua potable».

Justo una semana después de que el presidente Alberto Fernández anunciara ante la Asamblea Legislativa su intención de enviar en los próximos días un proyecto al Parlamento para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo, el obispo de San Isidro reiteró la postura histórica de la Iglesia y, con enérgicas palabras, habló ante decenas de obispos y sacerdotes, y números fieles.

«Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción y que una persona distinta de su madre va desarrollándose en su seno. Es injusto y doloroso llamarlos anti-derechos o hipócritas», expresó el titular de la CEA.

La celebración fue presidida por Ojea, y concelebrada por el vicepresidente primero del organismo, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli; el vice segundo, monseñor Marcelo Colombo, y el secretario general, monseñor Carlos Malfa, entre otros obispos.

También hablaron sobre las “urgentes demandas sociales”, la “grave situación alimentaria” y la necesidad de profundizar la lucha contra el narcotráfico.

El presidente Alberto Fernández recibió este miércoles a las máximas autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), quienes aprovecharon la reunión en la Casa Rosada para manifestarle «su desazón y preocupación» por el protocolo sobre el aborto no punible que diseñó su gobierno.

«Los obispos expresaron su sorpresa, y al mismo tiempo desazón y preocupación por el protocolo presentado por el Ministerio de Salud», se informó a través de un comunicado que la CEA difundió tras el encuentro.

Así, los representantes de la Iglesia, que estuvieron encabezados por el presidente de la CEA y obispo de San Isidro, Oscar Vicente Ojea, manifestaron su postura frente al protocolo que presentó el flamante ministro de Salud, Ginés González García, para actualizar el procedimiento de asistencia a las mujeres que recurren al aborto no punible.

Las autoridades religiosas consideraron que el protocolo «en la práctica autoriza el aborto libre» y ratificaron que su institución «defenderá siempre toda vida desde la concepción de manera firme y clara«, según consignó la agencia EFE. 

Desde la Iglesia  indicaron también que durante el cónclave con el Jefe de Estado se habló sobre  las «urgentes demandas sociales» y, en especial, «la grave situación alimentaria«. Al respecto, remarcaron que la CEA reafirmó su postura para «atender prioritariamente a los más frágiles del tejido social«.

Los referentes de la CEA manifestaron sus coincidencias con Fernandez respecto a la situación económica y resaltaron que otra de las problemáticas urgentes a resolver es «la creciente demanda de droga por parte de jóvenes».

Al respecto, el Presidente sostuvo su admiración por el trabajo social que realizan en todo el país y adelantó: “Estamos analizando una reforma judicial para ir a fondo contra el narcotráfico”.

“Nadie mejor que ustedes conoce el problema del hambre y las drogas, somos aliados para trabajar juntos”, agregó el primer mandatario.

Luego, el Jefe de Estado resaltó que nunca estuvo tan “identificado” con la Iglesia como durante el pontificado del Papa Francisco.

Los obispos destacaron la misa de la unidad realizada en la Basílica de Luján y se comprometieron a “trabajar para sanar las divisiones sabiendo la situación de emergencia que vive el país”.

“Lo sentimos y lo sufrimos, estamos al lado de los mas débiles y vulnerables, el tema del hambre nos preocupa muchísimo”, expresaron, según informaron desde la Casa Rosada. 

Al encuentro, asistieron además el vicepresidente de la CEA y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli; el arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo del episcopado, Marcelo Daniel Colombo; y el secretario general del organismo y obispo de Chascomús, Carlos Humberto Malfa.

En tanto, Fernández estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto, Felipe Solá, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, informó Clarín.

El nuevo Protocolo para la Atención Integral para las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo fue publicado hoy con notables actualizaciones en el Boletín Oficial de la República Argentina. La resolución es innovadora ya que incluye a las razones de salud psíquica y mental de la gestante entre las variables a considerar para interrumpir un embarazo.

La publicación generó el rechazo del Arzobispo de La Plata, Víctor Manuel «Tucho» Fernández, que apuntó tanto al gobierno de Mauricio Macri como a la oposición: «El gobierno nacional saliente acaba de publicar en el Boletín Oficial el Protocolo para la interrupción del embarazo. Está hecho, y parece que en este tema se juntan todos», escribió Fernández en su cuenta de Facebook.

El domingo, arzobispo -muy cercano al papa Francisco- había criticado el anuncio del presidente electo, Alberto Fernández, de enviar al Congreso un proyecto de ley para legalizar el aborto a la brevedad. La decisión fue también criticada por su antecesor en la Arquidiócesis de La Plata, monseñor Héctor Aguer, que tildó de «abortista» al presidente electo.

El «se juntan todos» de Tucho Fernández pareció englobar, también, al gobernador electo por la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof: desde su entorno se dejó trascender hoy que se pondrá en vigor el nuevo protocolo para los hospitales de la provincia. La gobernadora María Eugenia Vidal había suspendido su aplicación, un par de años atrás. Vidal finalmente se manifestó en contra de la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

La actualización del protocolo publicada hoy contempla a la salud «desde una perspectiva integral donde es posible identificar una serie de situaciones relacionadas con factores de vulnerabilidad social como contextos de violencia de género (no sólo violencia sexual sino de todos tipos y modalidades de violencia contemplados en la ley 26.485) inequidades en las condiciones de vida, limitaciones de autonomía, etc… que pueden hacer que un embarazo ponga en riesgo la vida de una persona».

El protocolo, destaca además el derecho a la interrupción del embarazo sin «incurrir en discriminación alguna e incluye en su línea de atención a todas las personas con posibilidad de gestar un embarazo, sin ninguna distinción relativa a su identidad de género ni a las prácticas sexuales que pudiera llevar a cabo».

En la actualidad el aborto no es considerado un delito en nuestro país cuando se solicite para evitar un peligro en la vida o la salud de las personas o cuando el embarazo sea producto de una violación. Pero muchos médicos e instituciones se niegan a practicarlo.

El nuevo Protocolo no solo actualiza las circunstancias para acceder a este derecho, también enfatiza que «todo el personal del efector de salud (incluyendo administrativo y de seguridad) es responsable de garantizar y no obstruir el derecho a la interrupción del embarazo cuando este ponga en riesgo la vida o la salud de las personas o sea producto de una violación», informó La Nación.

Un grupo de manifestantes con rostros tapados destruyó lo que encontró a su paso en una iglesia de Santiago de Chile, durante las protestas que se llevan a cabo contra las autoridades.

Los encapuchados entraron a la fuerza en la parroquia La Asunción, en el centro de la capital chilena y también incendiaron bancas y rayaron paredes del templo.

Feligreses lamentaron lo ocurrido y se reunieron para orar y organizar la limpieza y reconstrucción de la iglesia.
“La iglesia se construye no tanto con lo material, con algo físico, sino con todos y cada uno de nosotros, somos una piedra viva y eso es lo fundamental”, dijo el padre Pedro Narbona al grupo de feligreses reunidos.

Las protestas en Chile empezaron hace varias semanas contra el gobierno de Sebastián Piñera, por grupos de la sociedad civil que piden mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos.

Las manifestaciones se han salido de control, aunque autoridades han dado marcha atrás a decisiones como el incremento del pasaje del metro en Santiago, que rebalsó la paciencia de los chilenos.

Según una investigación de L’Espresso, se trata de operaciones multimillonarias. Hay cinco personas suspendidas.

Un gran escándalo financiero embiste nuevamente el Vaticano. Han sido suspendidos cinco funcionarios de la Secretaría de Estado y de la “Aif”, la agencia de información financiera que combate el reciclaje de capitales, comprometidos en operaciones multimillonarias irregulares. Se habla también de maniobras con el Obolo de San Pedro, las donaciones que los fieleshacen al Papa y que suman decenas de millones de euros. La noticia sensacional es el fruto de una investigación de Emiliano Fittipaldi, de la revista “L’Espresso”,que al final de su artículo se pregunta si “los viejos vicios de sectores de la Curia Romana y de laicos infieles puedan generar un terremoto otra vez el difícil pontificado de Francisco”.

El Vaticano difundió un anuncio en el que refería de allanamientos realizados el martes en la Primera Sección, un especie de ministerio del Interior, de la Secretaría de Estado, el corazón palpitante de la Curia Romana, el órgano central de la Iglesia.

Que se recuerde es la primera vez que se produce un allanamiento en la Secretaría de Estado, cuyo jefe es el cardenal Pietro Parolin, el “primer ministro” del Papa.

El personaje más conocido de los implicados en el escándalo es monseñor Mauro Carlino, que hace unas semanas fue nombrado jefe de la Oficina de Información y Documentación de la Secretaría de Estado.

Carlino, que habita en la Casa de Santa Marta, el hotel interno del Vaticano donde reside y tiene su cuartel principal el Papa Francisco, fue durante años el secretario personal del cardenal Angelo Becciu, actual prefecto para la Congregación de las Causas de los Santos.

Becciu fue Sustituto de la Secretaría de Estado y es muy cercano al Papa, que lo promovió a “ministro” de la Curia Romana y lo creó cardenal.

En el verano boreal (junio-agosto), el Instituto para las Obras de Religión (IOR), llamado el banco del Papa, y el revisor general, denunciaron ante las autoridades y el mismo Papa de “gigantescos crímenes financieros”,como señala el periodista deL’Espresso, Emiliano Fittipaldi.

Apenas fue informado de lo que ocurría, informa Fittipaldi, el Papa “ordenó una investigación puntual y muy severa” sin “descuentos para ninguno”.

El martes se produjeron los allanamientos. El caso de la Secretaría de Estado es extraordinario porquejamás hubo un allanamiento en el centro de poder administrativo y religioso más importantede la Curia Romana.

El promotor (fiscal general) de Justicia del Vaticano, Gian Piero Milano, y los hombres de la Gendarmería Pontificia, tal como indica una breve información de la Sala de Prensa, entraron en el “ministerio del Interior” de la secretaría de Estado y secuestraron una voluminosa cantidad de documentos y computadoras.

La Secretaría de Estado ocupa una buena parte del Palacio Apostólico Vaticano, Los allanamientos se extendieron a las oficinas de la Agencia de Información Financiera, el organismo independiente cuya principal misión es combatir la actividad de reciclaje de capitales en la esfera vaticana.

El jefe de la Gendarmería Vaticana, Domenico Giani, envió una comunicación a todo el personal interno del Vaticano y a la Guardia Suiza. “L’Espresso”publica una fotocopia del documento, en el que figuran con sus fotos los cinco funcionarios suspendidos.

La disposición anuncia la “suspensión cautelar del servicio de los cinco funcionarios hasta ahora implicados”.

La nota de Domenico Giani indica que los cinco tienen solo autorización para entrar en el Estado Vaticano para hacerse atender en el sistema médico, con permiso de la justicia vaticana.

Monseñor Mauro Carlino ha sido autorizado a continuar residiendo en la Casa de Santa Marta, así que seguirá viendo en el almuerzo y la cena al Papa, aunque sin poderle hablar.

De los cinco suspendidos, otro personaje importante es el Director de la AIF, la agencia de información financiera, Tomamaso Di Ruzza.

Según la investigación en L’Espressode Emiliano Fittipaldi, aunque la pesquisa está en sus comienzos, ya se sabe que se concentra en compraventas multimillonarias fuera de Italia, “en particular de inmuebles de lujo en Londres”, con la participación de algunas “extrañas sociedades inglesas que han participado en el negocio”.

Otro implicado esFabrizio Tirabassi,que administra las inversiones financieras de la Secretaría de Estado. También están implicadas la funcionaria administrativa Caterina Sansoney el dirigente administrativo de las oficinas de la Secretaría de Estado Vincenzo Mauriello.

Según “L’Espresso” los investigadores están analizando también “algunos flujos financieros de las cuentas por las que transita el Obolo de San Pedro”, que son las ofertas de los fieles que de todo el mundo mandan sus donaciones personales al Papa para usarlos en obras de caridad a los más débiles y necesitados”.

Informó, El Clarín.

La Diócesis de Comodoro Rivadavia emitió una carta este miércoles en el cual los obispos y sacerdotes manifestaron su preocupación y tristeza por  la “creciente degradación de la convivencia social entre los chubutenses”. El escrito fue difundido tras las agresiones a docentes por parte de una patota que decían ser trabajadores petroleros, en ruta 3 y 26.

En la carta, además se cuestiona que el acuerdo social “necesario para ser una sociedad organizada se resquebraja” y ante eso, se hizo un llamado a la calma y serenidad.

En el escrito además se hace hinchapié en las consecuencias que sufre la sociedad en su conjunto, ante la falta de respuestas al reclamo de los trabajadores. “Se vulnera el derecho de los empleados públicos, el derecho de los trabajadores cuando se les impide acceder a su fuente de trabajo. Se vulnera la seguridad y salud de cualquier ciudadano cuando para dirimir un conflicto de intereses la calle queda librada al uso de la fuerza de individuos y grupos. La violencia nunca será respuesta para nadie”, cuestionaron.

Asimismo, la Diócesis señaló que el Estado deber garantizar que los derechos sean respetados, además de indicar que debe arbitrar los fondos y medios pacíficos “para que no terminen siendo los ciudadanos, los que paguen con su vida, salud o bien ánimo”.

Por último invitaron a toda la comunidad a rezar estos días “por la solución de los conflictos en nuestra provincia”, así lo informó ADN Sur.

El reclamo llegó a través de la Comisión de Pastoral Social, que encabeza el obispo Jorge Lugones, en medio de la crisis suscitada tras la derrota del Gobierno en las PASO y tres días después de que el presidente Mauricio Macri recibiera en la Casa Rosada a la conducción del Episcopado, que preside el obispo Oscar Ojea.

«Ante el severo aumento de la indigencia, la pobreza, la desocupación y el aumento indiscriminado del precio de los alimentos de la canasta básica, nos encontramos en una situación de emergencia alimentaria y nutricional, que afecta esencialmente a los más vulnerables, en especial a los pequeños», advirtió está mañana el equipo de Pastoral Social.

En el encuentro con Ojea y el cardenal Poli, el Presidente le había pedido colaboración a la Iglesia para ayudarlo a lograr la «cohesión social».

Ya en junio pasado, en la Semana Social realizada en Mar del Plata, los obispos que integran el área de Pastoral Social se habían mostrado «conmovidos» por «el grado de desigualdad social» en que estaba sumergido el país y al que habían calificado como «muy grande y peligrosísimo».

Tras señalar que en los últimos meses la situación se ha agravado, los obispos consideran que «es urgente implementar una canasta básica de primera infancia con productos esenciales que puedan ser distribuidos gratuitamente y/o a costo subsidiado para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, la salud, y los cuidados de calidad de niñas y niños».

Afirman que ello debe incluir «medicamentos, vitaminas, leche líquida y en polvo fortificada, y otros productos lácteos, carnes, pescados, frutas, verduras, huevos, legumbres, otros nutrientes y pañales, entre otros productos esenciales».

«Del mismo modo -añade la declaración de Pastoral Social-, resulta urgente aumentar el presupuesto destinado a los comedores y a las huertas escolares, comunitarias y familiares, y a emprendimientos de la agricultura familiar y social» y garantizar «la equidad y la calidad federal de los servicios de asistencia alimentaria y nutricional».

La comisión episcopal que preside Lugones estima que «si bien el Estado nacional está asistiendo con mayor ayuda alimentaria, no sería suficiente para paliar las deficiencias de este tiempo. Por ello solicitamos se dispongan las medidas necesarias para declarar la emergencia alimentaria y nutricional en todo nuestro país, de modo que se puedan cumplir sin demoras las metas propuestas».

Los obispos recuerdan que el papa Francisco enseña que «la fraternidad es el principal fundamento de la solidaridad y que se necesitan también políticas eficaces que promuevan ese principio de la fraternidad, asegurando a las personas -iguales en su dignidad y en sus derechos fundamentales- el acceso a los bienes, de modo que todos tengan la oportunidad de desarrollarse plenamente como personas», así lo reseña La Nación.

El presidente Mauricio Macri recibió hoy a la conducción del Episcopado, encabezada por el obispo Oscar Ojea, y pidió la colaboración de la Iglesia para «ayudar a la cohesión social». En fuentes eclesiásticas se indicó que los obispos se mostraron predispuestos a «colaborar con su mirada de pastores y exhortaciones al diálogo», aunque no se habló de acciones ni medidas en en concreto.

El encuentro, realizado en la Casa Rosada, se prolongó durante más de 50 minutos -Macri tenía agendada después su participación en unas jornadas en la Universidad Católica Argentina (UCA)- y hubo coincidencias con las autoridades de la Iglesia en la necesidad de mantener canales de diálogo con los distintos sectores políticos y sociales, tras el nuevo escenario planteado por la derrota del Gobierno en las PASO.

Los obispos valoraron el «intercambio de reflexiones sobre la delicada situación social y económica que vive nuestro país» y expresaron al Presidente «la necesidad de buscar soluciones a la grave crisis del momento actual, más allá del desarrollo del proceso electoral». Pidieron que «en este tiempo se trabaje especialmente por el bien común y privilegiando a los pobres».

Fuentes de la Casa Rosada revelaron a LA NACION que el Presidente ratificó a los obispos que su principal tarea, en esta coyuntura compleja, es «trabajar para cuidar a los argentinos, con gran sentido de la responsabilidad» y confiaron que Macri les pidió a los obispos que colaboraran con sus llamados al diálogo.

«El Presidente está abocado a la tarea de generar certezas y que lo electoral no dañe a la gente», señaló uno de sus colaboradores. En ese sentido, se conversó sobre las recientes medidas económicas y sobre la preocupación común para que «el proceso electoral no afecte a los más necesitados».

Ojea concurrió con el arzobispo de Buenos Aires y vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal, cardenal Mario Poli, y el obispo de Chascomús y secretario general del organismo, Carlos Malfa. Fueron recibidos por el Presidente, junto con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario de Culto, Alfredo Abriani.

El Gobierno informó que «las autoridades nacionales y los prelados analizaron el contexto social y coincidieron en la necesidad de profundizar el diálogo y generar consensos».

«El Presidente asumió el compromiso de seguir trabajando por la unión y la paz de los argentinos y, en ese sentido, pidió la colaboración de la Iglesia, que es un actor fundamental para ayudar a la cohesión social», se expresó, en un comunicado oficial.

Se recordó, también, que «el Gobierno y la Iglesia mantienen un constante y fructífero diálogo que se traduce en acciones en conjunto por el bien común».

Fuentes de la Casa Rosada destacaron la continuidad del diálogo con la Iglesia, consolidado a partir del encuentro anterior que mantuvieron el 20 de diciembre, cuando el propio Presidente pronosticó que se venían «meses duros por delante». A esa reunión siguieron sucesivas visitas de Peña y del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a la sede del Episcopado.