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El IPC de agosto fue superior al pronosticado por las consultoras: 7%. En lo que va del año, la inflación ya es del 56,4%; y la interanual, 78,5%, sólo comparable con las tasas de la salida de la híper.

En agosto, “bajó” la inflación. Así, entre comillas, porque si bien se produjo una mínima desaceleración respecto del récord de julio, el 7% del mes pasado no sólo se ubica en el segundo lugar del año, sino que también es la tercera suba de precios mensual más alta en dos décadas.

Además, el dato interanual sigue aumentando sin freno (78,5%) y la inflación núcleo (la más difícil de bajar) está por las nubes (78,4%). Para peor, todos los indicadores apuntan a que no se producirá una baja brusca en los próximos meses.

A esta altura, en el Gobierno de Alberto Fernández ya le apuntan al objetivo de mínima: que la inflación anual en diciembre no supere la barrera psicológica de los tres dígitos.

El antecedente del 100% de inflación en un año de elecciones sería una catástrofe para las posibilidades de la alianza gobernante, cualquiera que sea el candidato.

El panorama actual no es nada alentador. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) que elabora el Banco Central con base en la opinión de las principales consultoras económicas y bancos locales dice que si la inflación se mantiene arriba del 6% mensual en el último cuatrimestre, los precios minoristas llegarán a diciembre con una tasa anual muy por arriba del 90%.

Con los datos hasta agosto en la mano, si la inflación anota 7% en todos los meses que quedan hasta a fin de año, la suba interanual será del 95,8%.

Inercia inflacionaria

La estimación de Aurum Valores tampoco es una buena señal si la idea es no duplicar los precios promedio en 2022. Según el agente de liquidación y compensación, “la inflación promedio de seis meses ya corre casi al 110% anualizado, máximos desde los resabios que quedaron de la hiperinflación de 1990″.

Los primeros datos de septiembre tampoco son positivos para el Gobierno nacional en materia de aumentos de precios.

Según la consultora EcoGo, que mide semanalmente el IPC, la inflación de septiembre se ubicaría en 6,3%, con un 6,6% para alimentos.

El Centro de Almaceneros de Córdoba, en tanto, también proyecta más del 6% para este mes. “Calculamos un 6,7%, con los precios principalmente impulsados por los nuevos aumentos de tarifas, indumentaria y alimentos”, dice Vanesa Ruiz, gerenta de la entidad.

Acelerando

Además de los problemas internos en el Gobierno que minaron la confianza y volvieron a impulsar las expectativas inflacionarias, la aceleración de los precios de julio y agosto se vio potenciada por el nuevo ritmo de la devaluación del dólar oficial.

En 10 meses, el ritmo de incremento de la moneda estadounidense se multiplicó por seis: de un piso del 0,9% en los 31 días del mes de octubre del año pasado, se pasó a una depreciación del 5,7% en agosto último.

Además, se espera que en septiembre Massa le suelte más la soga al dólar. Las proyecciones del director de Research For Traders, Gustavo Neffa, dicen que la devaluación de septiembre sería del 6,8%, la primera vez en mucho tiempo que el aumento del tipo de cambios oficial podría superar a la inflación.

ALIMENTOS Y SALUD
Para el economista Franco Jular, “desde septiembre, el Gobierno comenzó a correr una carrera que tiene correlato político: evitar que la inflación de 2022 llegue al 100%”, en un contexto de “incrementos de alimentos y bebidas que van a continuar viajando por encima del promedio mensual”.

En este sentido, entre enero y agosto, los alimentos aumentaron 58,8%, 2,4 puntos porcentuales más que el nivel general en el mismo lapso (56,4%). Y en los últimos 12 meses, la “comida” ya subió 80%.

Los datos publicados ayer por el Indec dicen que el mes pasado las divisiones con mayor incremento fueron Prendas de vestir y calzado (9,9%), Bienes y servicios varios (8,7%) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (8,4%). En esta última impactó el aumento los trabajadores de casas particulares.

Durante agosto, también se destacó la suba de la cuota de la medicina prepaga, que incidió en la división Salud (5,7%).

Proyectando hacia el último tramo del año, y de cara a lo que pueda pasar en 2023, “el Gobierno trabajará para mostrar un Presupuesto con los recortes necesarios para cumplir con las metas de déficit fiscal”, dice Jular.

Pero, por otro lado, el economista entiende que “codificar el año en términos electorales invitaría a pensar en un Gobierno haciendo poco esfuerzo por controlar lo monetario y buscando estimular el consumo con transferencias y aumento de paritarias con resultados finales inciertos”.

En los almacenes, Ruiz ve un leve cambio en la frecuencia de los aumentos que llegan en septiembre desde los distribuidores. “Como en agosto, y a diferencia de julio, este mes las actualizaciones de precios ya no son sorpresivas y cada 72 horas, sino más espaciadas”, dice.

La entrada de dólares a partir del tipo de cambio especial determinado para la soja tiene un daño colateral. “Lo que se pinta como alivio por el ingreso del dólar soja es, en el fondo, una enorme expansión monetaria de 60 pesos por dólar, esto es, la diferencia entre los 200 pesos que le entregan al productor exportador y el valor del dólar mayorista al cual le entregan a los importadores, que oscila en los 140 pesos”, explica Jular.

Y agrega: “Con 2.500 millones de ‘dólares soja’, el BCRA emitirá 150 mil millones de pesos que presionan sobre la inflación del peso. No son los dólares que faltan sino los pesos que sobran”.

En la la comparación interanual la inflación registró un incremento de 78,5%.

Este miércoles el INDEC informó que la inflación el nivel general del índice de precios al consumidor (IPC) aumentó un 7,0% durante agosto de 2022, y acumuló una variación de 56,4% en los primeros ocho meses del año.

En la comparación interanual registró un incremento de 78,5%.

Las divisiones con mayor incremento en el mes fueron Prendas de vestir y calzado (9,9%), Bienes y servicios varios
(8,7%), y Equipamiento y mantenimiento del hogar (8,4%). En esta última incidió el aumento salarial de trabajadores
de casas particulares.

Durante agosto, también se destacó la suba de la cuota de la medicina prepaga, que incidió en la división Salud (5,7%); de
los servicios de agua y electricidad en algunas regiones del país, que impactó en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros
combustibles (5,5%); y de los servicios de telefonía móvil en la mayoría de las regiones, que se vio reflejada en
Comunicación (4,1%).

A su vez, dentro de Transporte (6,8%) impactó la suba de tarifas del transporte público –superior en la región GBA– y el alza de los combustibles sobre el cierre del período.

La mayor incidencia en todas las regiones la aportó el incremento de Alimentos y bebidas no alcohólicas (7,1%).

Dentro de la división, se destacó el aumento de Verduras, tubérculos y legumbres; Azúcar, dulces, chocolate, golosinas, etc.;
Frutas; Aceites, grasas y manteca; y Leche, productos lácteos y huevos.

A nivel de categorías, Estacionales (8,7%) lideró el alza –explicada, en parte, por las mencionadas subas en Prendas de
vestir y calzado, en Frutas y en Verduras, tubérculos y legumbres–, seguida por el IPC Núcleo (6,8%) y Regulados (6,3%)

Se espera que el índice de la inflación de agosto, que difunde el INDEC este miércoles, sea de alrededor de 6,5%. Los aumentos que ya están impactando en la que se conocerá el mes próximo.

Este miércoles se conocerá el índice oficial de inflación de agosto, que rondará el 6,5%. La pregunta es: ¿en septiembre será sustancialmente menor?

Los alimentos, uno de los rubros que más pegan en el bolsillo, volvieron a dar un salto: habían arrancado el mes con subas del 1%, pero ahora ya suman un alza de 2,7%.

El aumento de combustibles, que se concretó el 20 de agosto, también tendrá impacto en el índice que se está formando durante este mes, porque tiene efecto de “segunda vuelta”. Y el 1° de octubre debería aplicarse parte del postergado aumento del impuesto a los combustibles líquidos, que de concretarse irá directo a precios.

Y atención, no hay que olvidar que hace una semana el Gobierno actualizó los precios de los biocombustibles (que se utilizan para cortar el gasoil y las naftas), con lo cual es posible que las petroleras los trasladen a las pizarras.

El aumento de tarifas debería impactar en el índice de octubre, porque las facturas con la segmentación y quita de subsidios recién se confeccionan ahora y llegarán a los hogares, consorcios y comercios en los primeros días del mes próximo.

Lo cierto es que muchos sectores ya anticiparon subas en sus productos (por ejemplo, panaderías) con el argumento de que deberán afrontar ese mayor costo.

Otro factor adicional es la suba del dólar oficial. En los primeros días de septiembre, el Banco Central (BCRA) empezó a hacer correr la devaluación del peso a un ritmo del 6,8% mensual (crawling peg), una velocidad cercana a la inflación. La decisión acortará el quebranto que surge entre el valor de ese dólar y el del dólar soja. Pero siempre impacta en la inflación.

Qué alimentos aumentaron más en lo que va de septiembre

El precio de los alimentos y bebidas aumentó 2,7% promedio en la primera semana de septiembre, acumulando una suba de 6,8% promedio en las últimas cuatro semanas.

Los datos corresponden al relevamiento semanal de la consultora LCG, que mide 8000 alimentos y bebidas en cinco cadenas de supermercados. El trabajo señala que la suba de precios de los alimentos promedió 2,66% en la primera semana del mes, 0,84 puntos porcentuales más que en los siete días previos.

Según la consultora, carnes y panificados aportaron 1,9 pp a la variación, un 70% del total. El porcentaje de productos con aumentos semanales fue del 25%.

Panificados, cereales y pastas: 5,1%;

Comidas listas para llevar: 3,9%;

Carnes: 3,7%;

Verduras: 3,5%;

Aceites: 2,5%;

Azúcar, miel, dulces y cacao: 1,8%;

Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 1,7%.

En tanto, las categorías lácteos y huevos; frutas y condimentos mostraron bajas en los precios tras los fuertes incrementos de las semanas previas.

El combo que se está dando es complicado para el bolsillo de los argentinos: hay alta inflación y baja de consumo, una especie de “estanflación” del changuito (precios altos y caída de la actividad). En agosto, el consumo masivo se redujo un 7,3% y acumula un retroceso de 2,6% en lo que va del año. Es el peor resultado en los últimos 12 meses.

El panorama del gasto de los hogares cambia ante la suba de los precios. Alimentos y cuidado personal son las categorías más afectadas.

El dato surge de la consultora Focus MarketEl consumo todavía preserva tasas positivas en autoservicios chicos, pero en el resto de los formatos muestran bajas, señala el informe. Además, hay mayor cantidad de visitas a los puntos de venta. En otras palabras, compras más chicas y mayor cantidad de viajes con menos unidades.

En el autoservicio chico, destaca el informe, el argentino medio se lleva 3,5 unidades de compra, y en un supermercado grande, se lleva 5,4 unidades.

Preocupación entre los almaceneros por la caída del consumo

Mientras, los almaceneros comienzan a mostrar su preocupación por la baja en las ventas, producto de que cada vez hay más personas que no llegan a fin de mes. El Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba analiza mes a mes lo que sucede con el bolsillo de sus clientes. En agosto encontró, por ejemplo, que el 40,5% de los encuestados manifestó que no pudo acceder a la totalidad de los alimentos que conforman la Canasta Básica Alimentaria.

“El nivel de ventas en volumen en comercios de proximidad de la Provincia de Córdoba, cayó un 5,42% respecto a idéntico periodo del año 2021 como resultado directo de la sensible pérdida de poder adquisitivo de las y los consumidoras/es”, señala el informe mensual de la institución.

Este miércoles se conocerá el dato de inflación para agosto. Mientras tanto, a fines de este mes el Indec informará la tasa de pobreza para el primer semestre de este año, otro dato que preocupa al Gobierno Nacional en medio de una escalada de los precios y una baja en los ingresos.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el próximo miércoles el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, que de acuerdo a las previsiones se ubicará por encima del 6%, marcando un descenso del récord de julio cuando la inflación trepó al 7,4%.

La suba de precios de los alimentos y del boleto de colectivo, el incremento en alquileres más el aumento en los combustibles y otros servicios, impulsan el alza en el índice de precios del octavo mes del año.

La inflación de agosto para la consultora C&T fue del 6,7% para el Gran Buenos Aires. El análisis privado precisó: «Transporte y comunicaciones fue el rubro de mayor alza de la mano del ajuste de 40% en el transporte público. Sobre el fin de mes se destacó el aumento de los combustibles». Y destacaron que la «indumentaria volvió a subir significativamente, como en julio, a pesar de no ser un mes estacionalmente fuerte».

Además indicaron que los alimentos y bebidas crecieron 7,5%, resaltando particularmente el alza en frutas y verduras. Con respecto al dato anual señalaron que «la variación de doce meses trepó a 75,9%, ritmo comparable al de enero de 1992».

EcoGo, por su parte, también prevé una inflación del 6,7% mensual. Desde la consultora LCG, en tanto, estiman que el alza de precios de agosto alcanzará el 6,5% y advirtieron por el desempeño alcista de los alimentos, marcando que «está aumentando a un ritmo de 2% por semana, por lo que dificulta encontrar señales de desaceleración».

Mientras que Analytica proyectó una suba del IPC del 6,4% y desde Focus Market, la calculan en un 6,2%. La Fundación Libertad y Progreso, en tanto, reflejó un avance del 6% mensual, «registrando la tercera mayor suba de toda la Administración Alberto Fernández» y precisaron: «De esta manera, en los primeros 8 meses del 2022, la inflación acumulada alcanza 55%. Esta es la inflación acumulada más grande para los primeros ocho meses del año desde 1991».

La inflación de la Ciudad de Buenos Aires

Durante la semana pasada se conoció que la inflación de la Ciudad de Buenos Aires llegó al 6,2% en agosto y la variación acumulada se ubicó en el 53% anual, mientras que en los últimos 12 meses ya alcanzó el 74,6%.

El pasado viernes se dio a conocer el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza todos los meses el Banco Central y que arrojó una previsión del 6,5% para la suba de precios de agosto. Las proyecciones para los siguientes meses marcaron que para septiembre esperan una inflación del 6%, para octubre del 5,7%, para noviembre del 5,5% y para diciembre del 5,8%.

La proyección del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) se ubicó 4,8 puntos porcentuales por encima del mes pasado. Para el índice de la inflación de agosto, que se conocerá el próximo miércoles, se espera un alza del 6,5 por ciento.

Los analistas económicos consultados por el Banco Central esperan que la inflación minorista de este año alcance el 95%, una proyección que supera en 4,8 puntos porcentuales (p.p.) la del mes anterior. Al mismo tiempo, estiman que el Indice de Precios al Consumidor de agosto, que el Indec publicará el próximo miércoles llegue al 6,5%, un 0,5 p.p. que en el mes pasado, apunta Infobae.

El REM fue respondido entre el 29 y el 31 de agosto por 38 bancos y centros de estudios económicos, de la Argentina y del exterior. Incluye una medición de inflación del “top 10″, que resume las proyecciones de aquellos consultores que mejor pronosticaron en el pasado y en ese caso la inflación esperada para 2022 llega a casi el 100%. Ese grupo de consultores espera 99,4% de inflación, unos 4,4 p.p. por arriba del 95% de la totalidad de los consultores que participan en la encuesta y 4,7 p.p. superior a la previsión que este conjunto de pronosticadores brindó el mes pasado.

La corrección al alza evidenciada para 2022 también se extiende a los dos años siguientes. Quienes participan del REM pronosticaron para 2023 una inflación de 84,1%, una suba de 7,6 p.p. en relación al REM previo y una suba del de 63,1% para 2024, 3,1 p.p. respecto del REM de julio.

Los datos corresponden al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado hoy por el BCRA que elevó al alza su proyección de inflación para este año por sexto mes consecutivo.

En la medición realizada para los próximos 6 meses, se mantiene un alza similar al que se espera para el IPC de agosto. “Con respecto a la última encuesta, se corrigieron al alza los valores de inflación esperados para todos los meses relevados. Respecto de agosto 22, la corrección fue de 0,5 p.p. En las previsiones de inflación de los meses próximos se registraron modificaciones de entre 0,4 y 0,7 p.p. respecto de la encuesta previa”, señaló el informe.

El dólar oficial tendrá una suba que lo ubicará en un promedio de $143,88 durante el mes en curso. Con ese movimiento, la devaluación del peso estaría como mínimo en el mismo 6% esperado para la inflación de septiembre. Ese dato del REM confirma lo que aparece en el análisis de la mayoría del mercado en cuanto a que en septiembre, junto con la liquidación del “dólar soja”, el Gobierno aceleró el ritmo de la suba del oficial y lo “empató” con la inflación, algo que no había sucedido en los últimos tres años.

Según el REM, el “tipo de cambio nominal mayorista promedio mensual de días hábiles” fue de $135,29 en agosto y tendrá una suba mensual de $8,7 en septiembre, siempre considerando valores promedio. Para diciembre de 2022 se ubicó en $170,11 por dólar (+$2,95 por dólar respecto de la encuesta previa). Así, la variación del tipo de cambio nominal prevista por el REM es de 67,0% para el año calendario 2022.

Tasas

Quienes participan del REM prevén que la tasa de interés nominal anual (TNA) para los plazos fijos a 30 días en bancos privados de más de un millón de pesos, conocida como tasa Badlar, promediará en septiembre un 65,04%, lo que marcaría una suba de 455 puntos básicos respecto al promedio de agosto (60,49%).

Nadie prevé una baja de tasas al menos hasta el año próximo: “En comparación con la encuesta previa, hubo correcciones al alza en las estimaciones relevadas las cuales sumaron entre 504 y 680 puntos básicos para todos los períodos. Se prevé un nivel de 67,60% en el mes de diciembre de 2022. Para diciembre de 2023, la proyección relevada indica una TNA de 65,91%”.

La suba de tasas para los plazos fijos mayoristas, hoy cercana al 63%, podría comenzar a producirse el próximo jueves si el Banco Central decide una nueva suba de su tasa de referencia, una vez conocido el índice de inflación de agosto. El BCRA viene aplicando alzas en su tasa luego de cada publicación del IPC, lo que impacta haciendo subir todas las tasas del mercado, tanto para depósitos como para préstamos.

En relación con la actividad económica, hubo leve optimismo para este año y pesimismo para 2023. Los consultores recopilados por el BCRA estimaron que el PBI crecerá un 3,6% en 2022, con lo que subieron 0.2 p.p. su medición del mes anterior. También estimaron que durante el segundo trimestre de 2022 “el PIB habría aumentado 0,7% sin estacionalidad, implicando una corrección al alza del pronóstico de variación del nivel de actividad de 0,2 p.p. con respecto a la encuesta previa. En tanto, se espera que durante el tercer trimestre de 2022 haya una contracción de 1,4% del nivel de actividad”, sin cambios en relación al REM anterior. El pronóstico para el cuarto trimestre de 2022 arrojó una caída del 1% sin estacionalidad (un mes atrás se esperaba una contracción de 0,7% s.e.)

Para 2023, los consultores esperan un crecimiento del 1% de la economía (-0,5 p.p. respecto al valor de la encuesta anterior) y para 2024, del 2%, sin cambios frente al mes anterior.

La situación económica del país e individual es lo que más prevalece a la hora de definir cuestiones sobre el Gobierno para los argentinos. Así lo confirma el último «Monitor de Humor Social y Político», realizado por D’Alessio IROL y Berensztein, que muestra que la «inflación» y la «inseguridad» son los problemas que más preocupan a la población. Además, más de la mitad de los ciudadanos cree que la economía está peor que el año pasado y el panorama para 2023, es más pesimista aún.

Entre otros aspectos que evalúa el sondeo, está la imagen del presidente Alberto Fernández y la reacción ante la quita de subsidios en tarifas, deuda externa y el intento de proscripción a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Inflación e inseguridad: lo que más preocupa

El relevamiento correspondiente al mes de agosto de D’Alessio IROL y Berensztein indica las problemáticas que más preocupación generan a los ciudadanos, según su afinidad con los diversos espacios políticos. El tema central y que atraviesa a todos los votantes es la inflación. Mientras que para los simpatizantes del Frente de Todos, el segundo es la «impunidad de actos de corrupción durante el gobierno macrista» (56%) y el tercero «el ajuste frente al pago de la deuda externa» (54%).

En el caso de los eventuales votantes de Juntos por el Cambio, «inseguridad/delincuencia» se ubica por debajo de la inflación con el 86% y en el tercero aparece la situación económica del país (84%)

Desde agosto de 2020, los temas que más preocupan a la comunidad argentina son similares. En general, la tendencia ubica a estas cinco problemáticas en los primeros puestos:

Inflación

Incertidumbre en la situación económica

Ineguridad/delincuencia

Propuestas para el crecimiento

Impunidad ante la corrupción en el gobierno kirchnerista

Los temas que más preocupan a los argentinos se mantienen desde 2020.

Economía 2023: ¿qué opinan los argentinos?

Otro dato central que surge desde este relevamiento se relaciona con la situación económica de los argentinos durante el año pasado y el próximo. En ambos casos, los indicadores son negativos. Casi 8 de cada 10 argentinos (77%) cree que la economía argentina está peor ahora que en 2021 y casi 7 de cada 10 (75%) opina que en 2023, padecerán una situación económica más negativa.

Si tenemos en cuenta las cifras y las comparamos con los simpatizantes de las distintas alianzas políticas, solo los votantes del Frente de Todos aseguran que la economía estuvo y estará en una mejor situación. Los afines de Juntos por el Cambio, libertarios, de izquierda y el resto señalan lo contrario.

«La evaluación negativa de la situación económica actual del país se mantiene. 55% de los votantes del oficialismo opinan que la situación es mucho mejor o mejor contra el 46% del mes anterior», menciona el informe. Y agrega: «Las expectativas para el próximo año no se modifican, el 76% de los votantes de Frente de Todos (71% en julio) lo ve con optimismo».

Según el dato que se desprende del informe, los argentinos no creen mejorar económicamente en 2023.

La imagen de cada figura política también es medida por este sondeo, que expresa que la imagen negativa de Alberto Fernández se ubica en el 75% y la de Cristina Kirchner, en el 69%. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof cuenta con una imagen negativa del 68% y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta alcanza un 53% en este mismo aspecto.

La quita de subsidios en gas, electricidad y otros servicios se suman a otros incrementos que impactarán en el bolsillo de los argentinos.

Tras el índice récord de julio (7,4%), los analistas privados esperan que agosto arroje una cifra superior al 6% con una fuerte incidencia de los precios de alimentos, que dejaría la inflación interanual por encima del 90%, según publica Infobae.

En este sentido, incluso, se proyectan fuertes aumentos en el mes en diversos servicios, entre los que se destacan las tarifas de electricidad y gas de aquellos usuarios que comenzarán a perder los subsidios.

Siguiendo esta línea, según lo que anunció la Secretaría de Energía, la quita de subsidios a los servicios de electricidad comenzarán en septiembre con un 20% de aumento para los usuarios registrados de ‘’ingresos altos’’ y los que no se registraron en el formulario de segmentación.

Las estimaciones oficiales indicaron que 5,9 millones de hogares perderán los subsidios. Por lo que esta primera etapa tendrán un aumento promedio de $850 por factura. Sería un impacto del orden del 35% en septiembre, que luego continuará con subas en noviembre y enero.

Los usuarios de ‘’medios ingresos’’ no sufrirán aumentos, pero sí de impondrá un tope de consumo eléctrico de hasta 400 kWh mensuales por hogar. En caso de superar ese techo, se cobrará el excedente con la tarifa no subsidiada. Por último, los sectores de ‘’ingresos bajo’’ y/o tarifa social mantienen los subsidios.

En cuanto al gas, los hogares de ‘’ingresos altos’’, también pagarán un 20% más y se conoce que se impondrán topes al consumo dependiendo de la zona geográfica del domicilio para los de ‘’medios ingresos’’.

Además, también se quitarán los subsidios para la electricidad de las áreas comunes de los edificios de propiedad horizontal. El retiro de los beneficios será del 100% en tres tramos, al igual que en los comercios. En la primera etapa se va a retirará el 20%. El aumento se verá en el monto de las expensas que pagan tanto inquilinos como propietarios.

La secretaria de Energía, Flavia Royón, explicó que ‘’la suba impactará 1 o 2%, no más que esto, sobre el total de las expensas’’. Por el momento, la factura de gas seguirá con los mismos subsidios.

Otro aumento indirecto que habrá sobre las expensas será para quienes vivan en edificios con encargado. El Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta Horizontal (Suterh) consiguió un bono de $134.000 que se pagará en siete cuotas consecutivas y beneficiará a unos 80.000 porteros. Dependiendo la clase de edificio los aumentos en las expensas por este motivo pueden alcanzar el 10 por ciento.

Igualmente, según la ley de alquileres en vigencia, los aumentos se aplican según ajustes anuales. Por este motivo, los inquilinos que ‘’entraron’’ al contrato en septiembre, tendrán durante el próximo mes un aumento que ronda el 60%.

Para calcularlo, ya sean los propietarios como los inquilinos pueden acceder al Índice de Contratos de Locación (ICL) que publica el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en su sitio oficial cada día.

Para conocer exactamente cuanto se deberá pagar el próximo año, hay que ingresar al sitio del BCRA.

En el listado de ‘’Principales viariables’’ que aparece en la homepage, hay que seleccionar la pestaña ‘’ICL’’. Una vez allí, el usuario debe seleccionar la fecha de la firma de contrato y revisar el índice que le corresponde, y hacer lo mismo con la fecha de septiembre en la cual comienza a regir el aumento.

Una vez tenga esos dos índices, debe aplicar una simple fórmula. Dividir el monto del alquiler actual por el índice de la fecha en que se firmó el contrato, y luego multiplicar ese resultado por el índice de la fecha a partir de la cual comienza a regir el aumento. El resultado será el costo mensual por el próximo año.

Vivir en Comodoro Rivadavia demandó en julio 128.374 pesos. Esa es la cantidad que necesita un grupo familiar de cuatro personas -sin contabilizar el alquiler- para escaparle a la pobreza. El aumento interanual de la Canasta Básica Total fue de 64,9%. Para no caer en la indigencia se deben juntar 57.053 pesos por mes. La inflación golpea con mayor fuerza entre los más pobres y el aumento fue del 70,4%.

El Extremo Sur pudo acceder a la actualización del informe mensual que elabora el Observatorio de Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, que conduce el economista y profesor César Herrera.

Allí se determinó que un grupo familiar de cuatro personas, conformado por dos adultos y dos menores, necesitó durante el mes de julio 128.374 pesos para poder superar el nivel de pobreza en Comodoro Rivadavia.

La Canasta Básica Total tuvo un aumento del 64,9% interanual y subió el 6,9% respecto de junio. La diferencia mensual fue de 8.200 pesos y ahí se nota el duro impacto en el bolsillo.

Mientras que la Canasta Básica Alimentaria, que limita el nivel de indigencia, se ubicó en los 57.053 pesos durante el mes pasado.

La CBA se incrementó un 70,4% a lo largo de los últimos doce meses, mostrando el fuertísimo impacto que tiene la inflación sobre los productos básicos y los sectores más empobrecidos de la sociedad.

En ambos casos no está considerada la cantidad de dinero que demanda afrontar el pago de un alquiler, lo que agrava brutalmente la situación.

En la tercera semana del mes, treparon 1,9%. Tanto este rubro como la reciente suba de las naftas, entre otros factores, volverán a presionar al alza la inflación.

En julio, la canasta básica de alimentos trepó un 6,3% mensual, ubicándose por encima de la división alimentos medida en el IPC (fue del 6%). En agosto, el rubro continúa evidenciando una tendencia alcista y le suma presión al nivel general de inflación, que se ubicaría nuevamente por encima del 6%. Es que, según consultoras privadas, los distintos productos relevados se aceleraron en la tercera semana. Además, tanto para este mes como para los próximos, volverá a tener cierta incidencia la actualización en el precio de los combustibles.

Así lo destacó la firma LCG en su habitual relevamiento de alimentos, que en la tercera semana de agosto “marcó un aumento del 1,9%, acelerando 1,2 p.p. respecto a la semana previa”. “Debido a la dinámica de las primeras tres semanas, en agosto ya se acumuló un aumento de casi el 5%, similar a lo ocurrido en el mes de junio. La inflación promedio mensual desaceleró en el margen, posicionándose en un 6,6%”, agregó el informe.

Desde LCG señalaron que en la tercera semana se destacó “una disminución en el porcentaje de productos con aumentos dentro de la canasta, ubicándose en un 21% (frente al 31% de la semana previa)”. “El ratio promedio de las últimas cuatro semanas es 25%, lo que significa que todos los productos de la canasta registrarían un aumento de precio en un mes”, agregó la firma. Los “productos lácteos y huevos” encabezaron las subas la semana pasada, registrando un incremento de 5,8%; seguido por “comidas listas para llevar” (3,5%) y las verduras, 2%.

Por su parte, el IPC GBA que mide Ecolatina registró un crecimiento de 6,3% en la primera quincena de agosto frente al mismo periodo de julio. “Dentro del capítulo de Alimentos y bebidas los aumentos fueron generalizados y el indicador creció por encima del nivel general (+7,2%), siendo el capítulo con mayor incidencia en el resultado general (explicó el 58% del total de la variación en el período)”, remarcaron desde la firma. “Al interior, se destacaron las variaciones en Verduras (+17,7%), Azúcar, Miel, Dulces y cacao (+13,7%), Fideos (+10,4%), Infusiones (+7,5%) y Productos lácteos y huevos (+7,3%)”, se agregó.

En tanto, el Relevamiento de Precios Minoristas de Eco Go evidenció en la segunda semana del mes una variación de 1,5%, acelerándose 0,4 p.p. “Con este dato y considerando una proyección de variación semanal del 1,4% para las próximas dos semanas del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en agosto treparía a 5,9% mensual”, proyectaron desde la firma.