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La joven de 18 años había salido de trabajar el miércoles a la noche de Monte Grande y se tomó un colectivo de la línea 501 para regresar a su casa. «De acá no te bajás, flaca», le dijo el chofer, según deunció la joven.

El colectivo iba vacío cuando Camila subió. El conductor no quiso cobrarle el boleto y cuando ella se sentó fue que le advirtió que ya no podría bajarse. Después, apagó las luces de la unidad y manejó al menos 10 minutos sin frenar.

De acuerdo a lo informado por TN, cuando pasó de largo por la tercer parada ella entendió que realmente estaba en peligro y le mandó un mensaje a su mamá por WhatsApp para pedirle ayuda. «Encima no para en ninguna parada. Ya estoy por llegar, por favor. Ya estoy por la virgencita. Por fa, andá a la parada ahora», le escribió desesperada.

Minutos antes de llegar a su destino, Camila se levantó de su asiento y vio por la ventana a su mamá y a sus dos hermanos. Tocó el timbre con insistencia, pero sólo consiguió que el chofer acelerara aún más.

Su familia también la había identificado a ella arriba del colectivo y uno de sus hermanos le tiró una piedra. Durante esa distracción del chofer, la joven logró correr hasta el fondo del vehículo y saltar por la ventana.

«Caí en medio de la calle. Había autos pasando, podría haberme muerto. Rodé hasta la vereda para quedar a salvo», relató la joven a Crónica.

Era un paseo de tres amigas a Buenos Aires. Se convirtió en una pesadilla por la cual María de los Ángeles Acosta y Rodolfo Mauricio Barrionuevo fueron condenados a 12 años de prisión. El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia los sentenció por explotación sexual, engaño y amenazas, abusando de la vulnerabilidad de las menores víctimas para prostituirlas en Plaza Miserere, Capital Federal.

El lunes 15 de agosto de 2016, en Trelew, Acosta pidió permiso a dos madres para llevar a sus hijas de 14 años de paseo a Puerto Madryn porque era feriado. Las acompañaría una tercera nena de 12 años, familiar de la condenada. Prometió regresarlas al otro día. Pero se esfumó, así lo informó Diario Jornada.

Luciana, madre de N.A.L., una de las nenas, hizo la denuncia en la Comisaría 2ª. Su hija tenía turno en el pediatra y nunca llegó. Le había dado una muda de ropa y plata para el pasaje. Presumía que podía estar en Buenos Aires por un dato que le acercaron. Era la primera vez que trataba a Acosta. “En cambio a la hija hace tiempo porque es amiga de la suya hace cuatro años”. Le advirtieron que Acosta solía prostituirse. Comenzó una búsqueda masiva con fotos de las chicas.

La Policía reconstruyó que el 17 de agosto, Acosta y las tres nenas tomaron el micro a Madryn. Se las vio en la estación de servicio El Tenaz. Se quedaron en un departamento de San Luis al 600, prestado por un amigo que la conoció cuando trabajaba en Tránsito y ella en el SEM. Pero cuando el hombre la vio con menores ajenas y tomando Fernet le reclamó que “no lo meta en quilombos”.

La mujer dejó el departamento robándose un TV, un equipo musical y ropa de cama. Se movió en taxi con valijas. Según testigos, las nenas lucían drogadas, idas. Hicieron dedo a camiones en la ruta hasta provincia de Buenos Aires, donde llegaron el 18. Una vez en Cañuelas llegaron a Florencio Varela en micro, gratis porque Acosta no tenía SUBE. Luego en taxi a la casa en Villa La Carolina. Eran las 3 y las esperaba Barrionuevo.

Ya en Buenos Aires, donde nunca habían estado, el dúo las llevaba en micro a Plaza Miserere de Once. Las prostituían en un albergue cercano, bajo amenazas de echarlas o dejarlas sin comida. “Callensé p…de m…Más vale que hagan plata para pagar el alquiler por semana, que hay que pagar $ 600, si no, no sé cómo se van a ir ni cómo van a pagar la SUBE”, les decía el hombre. “Pero denle, si es para la comida de ustedes”, las animaba ella.

Ambos se quedaban con los $500 de cada encuentro.

El dúo captaba “clientes”, las acompañaba al hotel, arreglaban la tarifa y las esperaban a la salida. No usaban preservativo. Comían alfajor y gaseosa. Uno hacía de campana. Con la plata, la pareja compraba a diario marihuana, pasta base, paco, cocaína, Poxirán. Las obligaron a consumir.

A veces para no ir las chicas decían que estaban menstruando. La comunicación con sus familias era escasa y controlada. Sus documentos los guardaba Acosta. No sabían dónde estaban ni tenían dinero. Engañadas, no tenían forma de huir. Les ordenaban limpiar y cocinar, pero si no había, no comían.

Buscando en Facebook la Policía llegó hasta una empleada de Lotería Nacional, hermana de Mauricio. La entrevistaron y los guió para llegar a La Carolina.

La única vecina que colaboró les contó que en esa casa vivían hace una semana “tres jóvenes con una señora gorda y un masculino que conoce como Mauricio”. Las nenas le pedían agua para higienizarse. Se iban a las 8 y regresaban a las 22. “Ella se da cuenta por el ruido cuando hablan las chicas y le suelen pedir vasos y cosas así, porque en esa casa no tienen nada. Sucede casi a diario desde que llegaron, carecen de energía básica y luminosidad por la noche”.

La madrugada del 25 de agosto se allanó la casa de calle 1134 Nº 2041 de la villa. Había muy poca luz. Se halló a las tres menores muy nerviosas junto con los imputados en la cocina. Era una casilla precaria de madera y techo de chapa. Calles de tierra y difícil acceso vehicular. Piso de cemento, dos habitaciones y cocina comedor. Tenía luz y como calefacción fuego en un recipiente, con pocos muebles y “deplorable estado de conservación”. Había una bolsa con preservativos, incluso usados. Acosta entregó los DNI.

Los jueces Enrique Guanziroli, Nora Cabrera de Monella y Ana D´Alessio definieron la trata como “una grave violación a los Derechos Humanos, que afecta en lo más profundo la dignidad y la posibilidad de elegir libremente el plan de vida”. Acosta y Barrionuevo “se aprovecharon de la situación personal de las niñas, pobres, con miedo, desconcierto e incertidumbre”.

Para la condena fue clave el testimonio de las nenas. La “rebeldía propia de la edad” o el consumo de Poxirán que admitieron no desacreditó sino que reforzó sus dichos “pues demuestran su vulnerabilidad”. Las nenas siempre contaron lo mismo sobre cómo fueron sometidas. El relato fue coherente, ordenado y creíble. La experiencia fue “traumática y angustiante”.

“¿Por qué mentirían las víctimas? Como muchas veces pasa en nuestra sociedad, ante un delito cruel la estrategia de los culpables es vilipendiar a las víctimas, en este caso tres niñas frágiles”, advierte la sentencia.

Según el informe de la Oficina de Rescate y Acompañamiento de las Personas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas, que refugió y entrevistó a las niñas, “habrían sido víctimas de violencia psicológica, física, sexual, y económica en un contexto de restricción total de su autonomía y libertad”.

El rol de Acosta fue lograr que las niñas decidieran viajar. Las conocía y sabía que eran inmaduras y de familias pobres. Barrionuevo tampoco podía desconocer el perfil de las víctimas. Bastaba mirarlas

“En estos delitos lamentablemente no sorprende que allegados e incluso familiares de las víctimas estén implicados, motivados por la misma miseria que los rodea donde pierden todo atisbo de decencia”. Las chicas estaban sin dinero, sin documentos y a cientos de kilómetros de su hogar, sin chances de pedir ayuda.

Sus relatos por separado fueron “ricos en detalles y no pueden provenir de otro lado que de sus penosas experiencias personales vividas”. Acosta ocultó el viaje y el destino final “usando su trato ascendiente y de vecina, entendida como la atracción y seducción para ganar su confianza y voluntad, llevándolas de un sitio a otro, separándolas y desarraigándolas”.

El eje central del caso fue “el avasallamiento de la infancia de las víctimas, el condicionamiento de su vida a futuro, traducida en dificultades para establecer vínculos, generar una propia y positiva conformación de la sexualidad y la puesta en riesgo de su autoestima”.

Toda su vida las nenas padecieron problemas familiares, económicas y personales. “Eran blanco fácil para quien tuviera el deseo de aprovecharse”.

Con ausencia de padres, conflictos con las madres, abandono de la escuela, relaciones con adultos en la calle, adicciones y pobreza, era tentador y nuevo viajar a Madryn de la mano de Acosta.

“Se las trasladó a más de 1.500 km; no sabían dónde se encontraban, desconocían cómo manejarse en el Gran Buenos Aires y dependían para habitación y alimento de los dos adultos. Limitadas de origen y con sus defensas más debilitadas, se las sometió a la explotación sexual. Ocurrió de la peor manera”.

“Niñas en un cuarto de hotel alojamiento, ¿qué posibilidad tenían de poner alguna condición al ocasional “cliente”, exigir preservativos o establecer algún límite en esa relación sexual? Ninguna”.

En una de las nenas, los profesionales dijeron que “su cuerpo había sido muy maltratado, muy pasada de droga; sus partes íntimas habían sido muy dañadas porque pasaban 10 o 12 hombres por día”.

Barrionuevo tenía condenas por violación de domicilio, amenazas y robo calificado. Quedó preso en la Unidad 6 de Rawson. Acosta, en el Complejo Penitenciario Federal Nº 4 del Servicio Penitenciario Federal. La vivienda de la Villa Carolina fue decomisada.#

“Nunca nos dijeron y nunca pensamos que nos iban a hacer estar con hombres”

Las profesionales del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata tuvieron entrevistas individuales y privadas con las tres nenas, apenas halladas. Debieron aguardar por el estrés, el shock y el agotamiento de las víctimas, hambrientas. Las llamó “A”, “B” y “C”.

“A” vivía en Trelew con su madre desocupada, su padrastro albañil y tres hermanos de 9, 8 y 2 años. Había comenzado el quinto año de la primaria pero abandonó porque “no le gustaba ir a la escuela”. Con las otras dos nenas eran vecinas y amigas.

Acosta iba a radicarse en Buenos Aires y le ofreció acompañarla para pasear y conocer. Su madre le dio permiso. “Viajamos las cuatro en la parte de delante de los camiones y no sé dónde bajamos, yo nunca había venido”. Todo lo pagó Acosta.

A la mañana siguiente de la llegada las levantaron para ir a Plaza Miserere. “Teníamos que trabajar con los hombres” en un hotel. No quería pero Acosta “se enojaba y ponía cara de mala”. Las ofrecía, negociaba con los clientes y los acompañaba al hotel, donde Barrionuevo esperaba en la esquina. Iban casi todos los días de 10 a 20.

Acosta les preparaba cena pero algunas noches no tenía ganas y las mandaba a limpiar. Varias veces fumó marihuana, incitada.

“Barrionuevo consumía alcohol en exceso, los fines de semana, en varias oportunidades me pedía un beso y yo me negaba”.

Habló con su madre pero vigilada. Las chicas le dijeron a Acosta que querían regresar. “Me van a meter en quilombos”, les respondió.

“A” se mostró preocupada por el futuro de sus amiguitas. Consumía Poxirán y hasta cayó “presa” unas horas. De su padre sólo sabía que vivía en Corrientes.

La niña “B” vivía en Trelew con su mamá, su papá albañil y cinco hermanos de 19, 18, 17, 11 y 4 años. Dejó el tercer año de secundaria pero quería terminar los dos últimos juntos. “Mi mamá creía que me iba a Puerto Madryn, sino no me hubiera dejado ir a Buenos Aires”, contó. Le dieron $ 100 para gastos personales para el paseo. “Acosta nunca me dijo que iba a tener que trabajar con hombres, me dijo que venía a pasear”.

En el viaje pararon en varias ocasiones para comer y pagaba Acosta. Era su primera vez en Buenos Aires. Pero en su estancia su única salida fue a un kiosco de La Carolina.

Un día Barrionuevo la llamó y la llevó hasta un hotel. “Me dijo que tenía que estar con un boliviano, yo vi cuando a Mauricio le dio 500 pesos”. Describió “un telo” a dos cuadras de la plaza; en la esquina había un kiosco y un puesto de diarios, frente a un supermercado. Era una puerta de chapa negra y escaleras al primer piso. Habló con su mamá pero por la vigilancia de Acosta, no pudo alertarla. “Nunca pensé que nos iban a hacer estar con hombres”.

“B” pasaba gran parte del día en la calle con “A” y “C”, en situaciones de riesgo. Dormía varias noches en la casa de amigos. Prefería no volver a su casa: se sentía sola y sus padres discutían mucho.

Consumió hasta 7 latas de Poxirán por día. Dejó de “jalar” ya que le costaba dormir y se ahogaba de noche. Solía terminar “en problemas” y “presa”. En Buenos Aires se puso “firme” y recurría a una actitud evasiva para no ir a la plaza.

La niña “C” relató que es familiar de Acosta y que vivía con ella. En 6º año abandonó la Primaria. Residió en el Hogar de Mujeres. Pasó por varias instituciones de Trelew debido a conflictos familiares. Se escapaba para quedarse con amigos. Pasó mucho tiempo en la calle entre Poxirán y marihuana.

Iba a mudarse a Buenos Aires. “Se lo comentó a sus dos amigas y ellas habían querido pasear”. Para defender a su familiar explicó que “eran ellas las que decidían acostarse con hombres para tener dinero para sus gastos”. Ya lo hacía en Trelew. “C” no quiere volver al Hogar. Prefiere a su familia en Caleta Olivia.

Según las profesionales, las nenas dieron varios detalles coincidentes acerca de la oferta engañosa, el traslado y la acogida. “Las vivencias ocasionan vergüenza y culpa, y es frecuente por el temor a represalias, más aún cuando los proxenetas tienen vínculo cercano a las víctimas”, dijo su informe. La confianza que las personas depositan en el captador “suele ser un mecanismo de persuasión”.

Eran 24 horas de control, amenazas y coerción constante. Pocas horas de descanso, órdenes para limpiar, falta de alimentación e higiene, comunicación monitoreada con sus familiares, incitación al consumo de drogas, maltrato psicológico y acoso sexual. Estaban indocumentadas y desconocían la zona, en una zona inaccesible, desorientadas para pedir ayuda. Querían volver.

Fue un “contexto complejo y no esperable en su etapa evolutiva”.#

“Lo que les hicieron les robó la niñez”

Luciana, mamá de N.A.L., declaró ante el Tribunal Oral Federal que su hija “estaba en una etapa de rebeldía que venía controlando a través del Servicio de Protección de Niño y el Adolescente”.

Admitió que era frecuente que se escapara pero que era la primera vez fuera de Trelew.

Primero la buscó por Messenger, sin respuestas. Hasta que una familiar de María Acosta le avisó: “La gorda se la llevó a Buenos Aires a prostituirlas”. Le propuso viajar y buscarlas.

Llamó a Protección de Niños y Adolescentes. Le dijeron que no viajara a buscarla y que hiciera la denuncia”. En una charla que pudo lograr, su hija dijo que estaban en La Carolina. Trató de mantener la comunicación lo más que pudo hasta contactar a Investigaciones, hasta que se le apagó el celular. Su hija le había sacado el teléfono a Barrionuevo y habían salido a hacer un mandado, tenían un rato para hablar. Ya el caso había explotado. Llamaban desde el celular de Acosta pero hablaba su hija, pidiendo plata para los pasajes por Wester Union. Con los datos y dirección la rescataron.

“Que pague”

Gisela es madre de M.A. Conoció a Acosta cuando fue a pedirle permiso para llevar a su hija a Madryn. “Le dijo que si es a Madryn sí, que la lleve y la cuide mucho”. Al otro día no apareció.

“Empezó a desesperarse y como tiene hijos menores no los podía dejar solos, es madre soltera. Todo el tiempo le decía que estaba en Madryn. Con 11 años nunca le iba a dar permiso para que esté en Buenos Aires. Por su hermana se enteró que estaba en Buenos Aires. Acosta la drogó para sacarla de Trelew”.

M.A. ahora va a escuela en Corrientes. Vive con su abuelo y una hermana. “Lo único que quiere es que pague por lo que le hizo”.

Lorena es tía de M.A. Por su vecina Luciana se enteró que su sobrina estaba en Buenos Aires. con supuesto permiso de Gisela. “No justifica a su hermana, pero es muy ingenua, cree mucho en las personas y se ve que tomó mucha confianza en Acosta. Le dijo a su hermana si era o se hacía, que como le iba a dar permiso para que se lleve a su hija; ella respondió que se la llevaba de vacaciones, que se la iba a cuidar”.

No se quedó tranquila y denunciaron en la Comisaría 2ª “porque esto no le cerró nunca”. M. se contactó un par de veces y después perdió el rastro. No le creía que estaba bien. Luciana, desesperada, quería viajar.

Nunca trató con Acosta pero “no le agradaba su cara”. De las comunicaciones a escondidas supo que la mujer no les daba el teléfono. “Se querían volver porque no aguantaban más, no sabían explicar dónde estaban, decían nomás que estaban en una villa”.

Después llegó el rescate. Cuidó en su casa un par de meses a su sobrina, que con el tiempo le confesó a lo que la habían obligado. La acompañó al pediatra, psicólogo y ginecólogo.

“Le dejó secuelas en su sobrina, no quiere acercarse a nadie, ni siquiera con sus tíos. Trata de hacer vida normal de una nena pero con lo que le hicieron, no sabe. Le robaron la niñez”, definió.#

“Antes de hacer algo así prefiero salir a robar”

En su defensa, María Acosta negó los hechos ante el tribunal y dijo que ambas madres le habían dado permiso y sabían la fecha de regreso.

Ella había viajado a Trelew para visitar a su hijo menor discapacitado, alojado en el Hogar de Menores del barrio Planta de Gas.

“A Buenos Aires iban de vacaciones porque las nenas no hacen nada, estaban en su casa de Florencio Varela y les daba plata para que llamen a su mamá”.

Aseguró que dormían hasta las 17, se levantaban a desayunar y comer, todo junto. Barrionuevo trabajaba todo el día. Según su versión, regresarían el 12 de septiembre porque era el cumpleaños de su hijo.

Acosta ejerció la prostitución y fue víctima de violencia de género. Se prostituyó cuando el papá de sus hijos falleció en 2008 y no tenía como mantenerlos. De sus 25 a los 32 años.

“En ningún momento explotaría a una menor porque ella conoce lo que es el maltrato, siempre puso el cuerpo por sus hijos”.

Le dijo a los jueces que mientras estuvieron en Florencio Varela con las nenas fueron hasta el Obelisco en micro a comer pizza. Su marido es pintor y estaba cerca. En Plaza Miserere sólo estuvieron un día y no pasó nada. La noche del allanamiento “las menores como son nenas se llevaron preservativos para inflar y reventar porque se ponían a jugar como en un cumpleaños”.

Versión Barrionuevo

Rodolfo Barrionuevo buscó conmover al TOF relatando que tiene hijas y nietas. “Antes de hacer algo así prefiere salir a robar, tiene trabajo y no precisa nada”.

Cuidaba coches en las calles y a María la conoció en Buenos Aires. Decidió “cambiar de vida, “se hizo pintor y trabajaba de lunes a viernes, sin horario.

En la Villa La Carolina, María se quedaba con las nenas en la casa, haciendo tareas del hogar. Aseguró que le preguntó a su pareja si las nenas tenían autorización de las madres. Como Acosta le dijo que sí, se quedó tranquilo con la situación. La idea era volver luego todos juntos a Trelew.

Dijo no saber que hacían las nenas en la casa ya que trabajaba todo el día trabajando. Hasta les dio plata para que hablen con sus mamás por Facebook.

“No obligó a las chicas a prostituirse, que si las tuviera trabajando no viviría así”. Dijo que es “mentira” que las llevó a Miserere porque allí hay miles de cámaras, policías y patrulleros. Lo hubiesen descubierto. Tiene cuatro causas en el Juzgado de Quilmes por robo y estuvo 18 años detenido. Fuma marihuana desde los 12 años.

La Policía española detuvo este jueves a los cinco captores, cuatro franceses y un ruso.

Un empresario argentino pasó una semana secuestrado en una casa de Madrid por una banda que intentaba cobrar un rescate de casi 2 millones de euros. La Policía española detuvo a los cinco captores.

La liberación de la víctima, que se encontraba en la capital española por negocios y cuya identidad no fue difundida, se produjo cuando los secuestradores, cuatro franceses y un ruso, iban a trasladarla a otro domicilio.

Fuentes de la investigación precisaron a la agencia EFE este jueves que todo indica que se trata de un secuestro por encargo. Cuatro de los arrestados tienen experiencia en el manejo de armas y en operaciones militares.

La investigación comenzó el lunes pasado, cuando el Consulado argentino en España informó a la Policía de una denuncia interpuesta en Argentina por un familiar del secuestrado.

Los captores le habían comunicado el secuestro desde España y le exigían cerca de 1,8 millones de euros para dejarlo libre.

El empresario secuestrado consiguió realizar una llamada telefónica desde el lugar donde se encontraba retenido, en la que advertía de la gravedad de la situación y pedía que se pagara lo exigido, ya que amenazaban con matarlo a él y a toda su familia.

El lugar del cautiverio, en el barrio madrileño de Prosperidad, fue identificado el mismo lunes y se estableció un dispositivo policial alrededor del lugar donde se sospechaba que se encontraba el empresario.

Instantes antes de la llegada del Grupo Especial de Operaciones (GEO) para asaltar la vivienda, otros policías detectaron que los integrantes de la banda salían de la vivienda con el empresario.

Ante el temor de que fuera llevado a otro lugar o que corriera riesgo su vida, los agentes arrestaron a los presuntos autores del secuestro, que fueron puestos a disposición judicial.

Clarin

En una conferencia de prensa, el Ministro de Gobierno del Chubut calificó al operativo policial llevado a cabo en Comodoro Rivadavia, que concluyó con 11 detenidos y 58 kilos de marihuana secuestrada, vehículos, celulares y otros elementos de interés para la investigación.

El ministro de Gobierno de la Provincia, Federico Massoni, junto al jefe y subjefe de la Policía del Chubut, Miguel Gómez y Néstor Gómez Ocampo, brindaron detalles del importante operativo antidrogas desplegado en Comodoro Rivadavia, denominado “El Sureño”, que tuvo como saldo 11 detenidos, el secuestro de 58 kilos de marihuana, 12 vehículos de alta gama, 11 armas de fuego, celulares, balanzas y otros elementos de interés para la investigación, luego de 18 allanamientos en distintos sectores de esa ciudad.

Junto al director de Policía Judicial, José Luis Matschke, y el jefe del Área Drogas, Eduardo Alonso, Massoni expresó que “fue un procedimiento histórico por la cantidad de drogas que se incautó a través de pesquisas que realizó la División de Drogas de Comodoro Rivadavia durante 10 meses, con colaboración de la estructura policial; y quiero destacar la participación de la Jueza Federal Dra. Eva Parcio que actúa con inmediatez a las solicitudes y permite los importantes resultados. Se logró desarticular una banda importante, atacar el circuito de llegada de la droga a la ciudad y a quienes se encargaban de la distribución”.

“Felicito a todo el personal policial que intervino y que logró estos resultados con la enorme cantidad de drogas secuestrada junto con armas de fuego, vehículos de alta gama y una importante cantidad de dinero en pesos y dólares. Se aniquiló toda la cadena de comercialización”, completó Massoni.

Por su parte, Miguel Gómez resaltó “el profesionalismo de todo el personal que intervino en el Operativo que fue bautizado como “El Sureño”, y coincido con el ministro Massoni en ratificar los lineamientos y el compromiso de la Jueza Federal Dra. Eva Parcio”, y sostuvo que “el proceso llevó más de 10 meses de investigación y a lo largo de los últimos 45 días nuestros efectivos se desplegaron en diversas regiones para concretar estos resultados que cuentan con nuestro mayor reconocimiento”.

Luego, Alonso detalló que “se unificaron dos causas que comenzaron con dos puntos de ventas de drogas. En este marco, la División Drogas de Comodoro Rivadavia logró individualizar a todo el grupo de personas que integraba esta organización. Se detuvo al líder, a las segundas y terceras líneas, en una causa compleja por la forma de operar de estos sujetos. Todos los detenidos son de Comodoro Rivadavia, y la droga provenía de Paraguay y se distribuía en la ciudad”.

Finalmente, se agradeció el apoyo de Jefe de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, Ricardo Cerda, a los más de 200 efectivos convencionales y de los Grupos Especiales.

Se trata de Rubén Villagra, presidente de la Cámara de Industria y Comercio del Este del Chubut (CICECh). Llamaron a uno de sus hijos y le dijeron que se habían accidentado en Esquel. Luego, que los tenían cautivos.

El conocido empresario de Trelew, Rubén Villagra, presidente de la CICECh, fue víctima de un secuestro virtual. Este martes, una persona que tenía datos básicos de la familia llamó a uno de sus hijos a las oficinas de la empresa familiar en Trelew y le anunció que sus padres habían fallecido en un accidente. Como el hijo había estado en contacto con sus padres y sabía que estaban en perfectas condiciones, cortó la llamada y se preparó para una segunda comunicación, que fue grabada.

En el segundo llamado, el “secuestrador” le dice que sus padres se habían accidentado y que junto a él estaba la madre. Al pasarle el teléfono, se escucha la voz de una mujer llorando. Cuando el secuestrador virtual retoma el teléfono, cambia la versión y le anuncia al hijo de las presuntas víctimas que integra una banda delictiva que había viajado a Esquel a secuestrar a un empresario y que en el camino se encontraron con Villagra y su esposa.

El tono del “secuestrador” siempre fue calmo, salvo sobre el final cuando se torna más amenazante y le advierte a la víctima que si llama a alguien para pedir ayuda, “automáticamente le vuelo la cabeza a tu mamá”, y sobre el final le recomienda que “se olviden de nuestras caras.”

El llamado se interrumpió antes de que los delincuentes llegaran a pedir un rescate.

 

Jornada

Juan Emilio Heredia interceptó a la mujer en plena calle y la obligó a subir a su vehículo, la llevó a su casa y la mantuvo encerrada varias horas, donde la golpeó y abusó de ella. Le dictaron tres meses de prisión preventiva.

Pasado el mediodía del lunes se concretó la audiencia de control de detención y apertura de la investigación por un ilícito acontecido el pasado 4 y 5 de abril que tiene como imputado a Juan Emilio Heredia. Los funcionarios de fiscalía requirieron se le formalice el ilícito en base a la calificación provisoria de “privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y amenazas, en concurso real con lesiones leves doblemente agravadas por ser cometidas contra una persona que se mantuvo una relación de pareja y por ser cometidas mediando violencia de género; en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, dos hechos en concurso real; y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil”, en calidad de autor para Heredia.

Presidió el acto Miguel Caviglia, juez penal; por el Ministerio Público Fiscal se hicieron presentes Lorena Garate y Cristian Ovalle, funcionarios de fiscalía; en tanto que la defensa del Heredia fue ejercida por Franco Mellado, defensor particular del mismo.

El día 4 de abril del año 2019, siendo aproximadamente las 18:00 horas, en circunstancias en que la víctima se encontraba en la intersección de las calles San Martín y España de esta ciudad, su ex pareja Juan Emilio Heredia se acercó a ella, la siguió a pie y sorpresivamente le sustrajo una billetera y un teléfono celular que la víctima llevaba en sus manos. Seguidamente Heredia tomó por la fuerza a la damnificada, comenzó un forcejeo, tironeó sus prendas de vestir intentando introducirla en el interior de un vehículo.

En esas circunstancias, la víctima merced a la resistencia ejercida en un momento logro soltarse e inmediatamente detuvo un remis a quien le solicito que la alejara del lugar. En ese momento Heredia se acercó a remis y le dijo a su conductor: “Dame todo, te voy a robar”, y seguidamente le dijo a la víctima “Si vos te subís, le rompo todos los vidrios”. Inmediatamente el conductor del remis se fue del lugar,  Heredia levantó a la víctima de los brazos y la introdujo en un vehículo color negro donde le propinó un golpe de puño en el rostro.

A bordo del mencionado rodado, Heredia traslado a la víctima hasta su domicilio sito en un terreno usurpado S/N del barrio Bella Vista Norte de esta ciudad. Al llegar al lugar, Heredia tomó del cabello a la víctima y la arrastró hasta el interior de su vivienda, y a pesar de que gritó pidiendo ayuda nadie logró escucharla. Inmediatamente Heredia cerró la puerta de su vivienda con llave, colocó un sillón trabando la puerta y colocó la llave debajo de otro sillón. Posteriormente Heredia le propinó a la víctima en reiteradas ocasiones, al menos dos, golpes de puño en diferentes partes del cuerpo ocasionándole lesiones de carácter leve.

En horas de la madrugada del día 5 de abril del año 2019, mientras la víctima continuaba privada de su libertad, Heredia propinó golpes de puño a la víctima en sus brazos. Seguidamente con una de sus manos tomó un fierro tipo regla de albañil y le dijo a la víctima “te voy a filmar deja de llorar putita si a  vos te gusta, quiero que hagas como que estas disfrutando, para de llorar”.

En ese momento Heredia encendió la cámara de su celular y por medio de la fuerza abusó sexualmente de ella. En horas del mediodía, el imputado le propinó golpes de puño a la víctima, tomó un fierro largo tipo regla de albañil con el cual golpeó una de las piernas de la víctima y le dijo que la dejaría inválida. Posteriormente, Heredia permitió a la víctima caminar desnuda dentro de la vivienda,  por lo que la víctima aprovechando que el imputado se encontraba desnudo y con el teléfono celular, corrió los sillones que trababan la puerta de salida, buscó la llave y salió de la vivienda desnuda corriendo del lugar pidiendo ayuda.

Los funcionarios de fiscalía requirieron se declare legal la detención de Heredia ya que la misma fue realizada por Orden de un juez penal competente. Asimismo mencionaron los elementos de convicción suficientes existentes para tener al imputado como probable autor del hecho que se investiga, el peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación.

También se refirieron al comportamiento de Heredia en otros procesos anteriores; solicitando por ello tres meses de prisión preventiva y el plazo de seis meses para concluir con la investigación.

Por su parte, el defensor no cuestionó el hecho relatado ni su calificación legal, pero aseguró que no se da el peligro de entorpecimiento en el caso y destacó la falta de antecedentes penales de su defendido. Propiciando se aplique una medida menos gravosa como su libertad con presentaciones periódicas ante la autoridad que se designe.

Finalmente el juez penal resolvió formalizar la apertura de la investigación preparatoria del caso, dando a Heredia por anoticiado del mismo y de su calificación legal provisoria; y por asegurada su defensa técnica. Dictando su prisión preventiva por tres meses en base al peligro de fuga, por la gravedad del hecho y la pena en expectativa; haciendo referencia al comportamiento del imputado en otras causas.

Lo confirmó el encargado de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Transporte del municipio de Rawson , Gustavo González, quien además agrego que se pudo lograr la detención de este vehículo de servicio público debido a la denuncia telefónica que realizó un vecino del Puerto.

La Municipalidad de Rawson, a través de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Transporte secuestró un taxi trucho que trasladaba a dos turistas de nacionalidad francesa desde el Puerto hasta la terminal de ómnibus “Justo Alsua” de la capital provincial.

Al respecto, el director de Seguridad Ciudadana y Transporte municipal, Gustavo González, contó que “dos turistas de nacionalidad francesa estaban recorriendo el Puerto de Rawson, luego de hacer el avistaje de toninas, y le solicitaron a un vecino del lugar si les podía pedir un taxi para que los traslade a la terminal de ómnibus de la ciudad capital”.

En el mismo sentido, el funcionario municipal explicó que “justamente el vecino procede al llamado de este servicio de transporte, haciéndose presente en el lugar un Peugeot 106, siendo éste un auto claramente de uso particular, ante la presencia del mismo los dos turistas franceses abordan el automóvil y fueron trasladados hasta el destino solicitado”.

“Ante esta situación, el mismo vecino que había llamado el taxi, al darse cuenta que existía clara infracción por parte de este taxista, llama por teléfono a la Dirección de Tránsito, para hacer la denuncia correspondiente, quienes informados de la situación se encargan de detener al vehículo cuando llega a la terminal de ómnibus en Rawson”, enfatizó el director.

En ese marco, el funcionario repasó que “dos inspectores de tránsito lo identifican y al constatar que era el vehículo en cuestión, se da aviso a la Policía de la Comisaria de Rawson, donde se procedió al acta de infracción correspondiente y al secuestro preventivo, quedando estos dos elementos a disposición de la jueza de faltas”.

A su vez, Gustavo González remarcó que “desde la Dirección que tengo a mi cargo, se va a trabajar en aplicar alguna inhabilitación para el conductor, porque si bien contaba con la licencia para manejar taxis, el vehículo no estaba acreditado como tal”.

Finalmente, el funcionario municipal aprovechó la ocasión para informar a la ciudadanía que “ante hechos de esta naturaleza, pedimos que hagan la denuncia pertinente a la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Rawson, (0280-4485530), o a la Policía del Chubut, y nosotros trabajaremos en rigor de esta situación”.

El operativo fue realizado por Gendarmería Nacional en un control realizado en el puesto de acceso norte a esa ciudad.

Personal de Gendarmería Nacional Argentina realizó un operativo de prevención y seguridad ciudadana en el puesto de acceso norte a Comodoro Rivadavia, sobre ruta nacional Nº 3 y en ese marco incautaron un imparte volumen de droga.

El operativo estuvo a cargo del personal del Escuadrón Nº 41, quienes desarrollaron en ese lugar un control de transporte público de pasajeros de acuerdo a las normas de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT).

Del control de los pasajeros se pudo constatar que un hombre, de nacionalidad argentina y mayor de edad transportaba en un bolso de mano un total de cinco paquetes de forma rectangular, envueltos con cinta adhesiva.

Al requisar los paquetes y hacerse los respectivos controles se determinó que se trataba de cocaína, con un peso total de 5,364 kg.

A partir de esa situación se dio intervención al Juzgado Federal y también a la Fiscalía Federal de primera instancia de Comodoro Rivadavia, quienes determinaron la detención del hombre y el secuestro de la sustancia.

Diario Jornada

En el marco del trabajo preventivo que lleva adelante el personal de la Policía Patrimonial y de la División Sustracción Automotores de Trelew y Puerto Madryn en el puesto de Arroyo Verde se pudo secuestrar 11 gramos de marihuana, que era trasladada dentro de una jabonera.

La detección se concreto cuando el personal policial procedió a identificar un vehículo marca BMW, conducido por un hombre de 30 años. Allí el personal policial junto al can “Jano” llevan adelante la inspección del auto de alta gama que arrojó la presencia de estupefacientes.

La droga era traslada en la parte posterior del vehículo, en el interior de una jabonera donde había un trozo de marihuana equivalente a los 11 gramos. En forma inmediata se procedió al secuestro de la misma, en tanto que el Juzgado Federal notificó al conductor del hecho y dispuso su libertad.

Noticias PMY

Ocurrió este domingo por la tarde en ruta provincial 1, frente al barrio Güemes de la ciudad de Comodoro Rivadavia.

Allí, se realizaba un control de rutina, circunstancias en las que fue detenido un Chevrolet Corsa.

Ante el requerimiento de las autoridades su conductor señaló que carecía de la documentación habilitante para transitar, por lo que se le informó que su rodado sería secuestrado.

Esto motivó el enojo del sujeto que se tornó agresivo y comenzó a insultar al personal del área de tránsito municipal, dándole arranque a su automóvil, intentando incluso atropellar a una de las inspectoras, que fue quitada del camino por otro de los trabajadores del municipio, evitando así que resultara embestida.

Minutos más tarde, el sujeto volvió al lugar en el que se realizaba el control, esta vez abordo de un Ford Ka donde iba de acompañante, y al llegar sitio insultó e incitó a pelear al personal de tránsito.

Intervino personal de la seccional distrito Mosconi de la policía de la provincia, dependencia en la que se radicó la denuncia pertinente.

Radio Chubut