Lo indicó el secretario de Ciencia de la Provincia, Santiago Miguelez, al conmemorarse este viernes 10 de abril el Día del Investigador Científico en homenaje al natalicio de Bernardo Houssay (1887-1971), primer Premio Nobel de Medicina y Fisiología (1947) de América Latina y fundador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET). Chubut cuenta con más de 150 investigadores científicos en los institutos de investigación, provinciales y nacionales.
El secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Provincia, Santiago Miguelez, recordó que mañana viernes se celebra el Día del Investigador Científico e indicó que “este día constituye un reconocimiento a quienes hacen de la actividad científica su elección de vida, ya que con gran vocación contribuyen a un mejor bienestar para toda nuestra comunidad”.
“Chubut tiene una impronta destacada en materia científica, reconocida en el país y también en el exterior, con institutos de investigación de gran renombre como el Centro nacional Patagónico (CENPAT) y el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP) recientemente reconocido a nivel nacional”, manifestó el funcionario y remarcó que “contamos con investigadores de gran trayectoria a los que el Gobierno del Chubut y nuestro gobernador Martín Buzzi quieren saludar y agradecer su dedicación para el bienestar de la provincia y de todos sus habitantes”.
Miguelez consideró que la ciencia y la tecnología “cumplen un rol preponderante en la transformación de la realidad del país en general y de la provincia en particular, ya sea a través del desarrollo de nuevas tecnologías como por su papel de generador de nuevos enfoques y soluciones a los problemas sociales, productivos y ambientales”.
Y agregó que “por eso es que el Gobierno Provincial invierte en el financiamiento de becas cofinanciadas y de proyectos para la investigación científica, cuya pertinencia se asocia directamente a la realidad socio-productiva provincial; por lo que también queremos saludar a nuestros becarios que en un futuro se transformarán en investigadores científicos”.
Chubut cuenta con más de 150 investigadores científicos en los institutos de investigación, provinciales y nacionales como INTA, CONICET, CENPAT, CIEFAP, también en la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” y el Museo Egidio Feruglio, entre otras instituciones.
Quién fue Bernardo Houssay
Para homenajear a todos los científicos argentinos se instituyó al 10 de abril como el Día del Investigador Científico, fecha del natalicio de Bernardo Houssay, quien creó el CONICET, de quien fue su primer presidente, y fue el primer Premio Nobel de América Latina.
En 1947 recibió el Premio Nobel en Ciencias por descubrir que la anterohipófisis regulaba no sólo el crecimiento sino también el metabolismo de los hidratos de carbono.
Sus pasiones fueron el laboratorio y la cátedra, los dos encarados como formas de aprender y enseñar. Nació el 10 de abril de 1887, en un hogar de franceses radicados en el barrio de Almagro. A los cinco años rindió examen para ingresar a la escuela primaria y lo admitieron en tercer grado. Hizo el secundario en un colegio privado incorporado al Nacional Central; tuvo que lograr una autorización especial para rendir sus exámenes con sólo 8 años. Obtuvo el título de bachiller a los 13 y el de farmacéutico a los 17. Fue profesor a los 21 y médico a los 23.
Hasta el día de su muerte, el 27 de septiembre de 1971, mantuvo el mismo espíritu animoso para aprender y enseñar. Esa tenacidad lo convirtió en un líder universitario y en la investigación científica. En ningún momento lo abandonó su fe en las posibilidades del desarrollo científico argentino, formando discípulos y trabajando con los medios que las circunstancias ponían a su alcance. En 1919 fue designado profesor de Fisiología en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, y fue exonerado de su cátedra en septiembre de 1946 pero continuó investigando en el Instituto de Biología Experimental que él mismo creó con apoyo privado. En 1945 se publicó el tratado de fisiología humana bajo su coordinación, que es conocido como “la Fisiología de Houssay” y que fue traducido al inglés, francés, japonés, portugués, griego, italiano y otros idiomas.
La obra marca un hito en los estudios médicos y permitió decir que Houssay “puso a la Argentina en el mapa de la fisiología mundial”.