Lo destacó la intendenta de Camarones, Ramona Rosales, al encabezar junto al subsecretario de Trabajo, Alfredo Politano, la entrega de tarjetas de débito a beneficiarios del programa que, en esta primera etapa, alcanzó en toda la provincia a 1.500 personas.
Funcionarios del Gobierno del Chubut encabezaron días atrás en Camarones la entrega de tarjetas de débito a cerca de 15 beneficiarios del Programa “Mi Primer Empleo”. El plan, implementado por intermedio de la Secretaría de Trabajo, alcanzó en su etapa inicial a 1.500 personas que se insertaron al mundo laboral con un sueldo solventado íntegramente por el Estado Provincial.
El acto estuvo presidido por el subsecretario de Recuperación y Promoción del Empleo, perteneciente a la Secretaría de Trabajo, Alfredo Politano; y por la intendenta de Camarones, Ramona Rosales.
En la oportunidad Rosales destacó que “se realizaron las primeras entregas de tarjetas a los beneficiarios del Programa ‘Mi Primer Empleo’. Ellos ya empezaron a trabajar hace casi un mes, por eso se les hace entrega de las tarjetas para que puedan percibir sus haberes por medio del sistema electrónico del Banco del Chubut”.
Remarcó asimismo que “tenemos una gran expectativa, es un programa para todas las localidades de la provincia y celebramos la propuesta de darle continuidad en los próximos años porque es un beneficio muy grande para todas las comunidades chubutenses”.
Inclusión laboral
“Mi Primer Empleo” busca la inclusión de todos aquellos chubutenses que todavía no han logrado insertarse en el mercado laboral.
Es un programa implementado por esta gestión de Gobierno que vincula al sector privado con el Estado, posibilitando que las empresas puedan incorporar y capacitar a nuevos empleados sin que ello les signifique ningún costo adicional.
El programa fue presentado por el gobernador Martín Buzzi el 12 de junio pasado y para esta primera etapa contempla la incorporación de 1.500 jóvenes al mercado laboral, quienes cobrarán un salario de 3.000 pesos por 20 horas semanales de trabajo.
En etapas posteriores se prevé ampliar el cupo a 10.000 beneficiarios, comprendiendo (como en esta primera etapa) a jóvenes de entre 18 y 28 años, discapacitados y trasplantados hasta 49 años, y a mujeres sostén del hogar o víctimas de violencia, sin límites de edad.