Personal de la Municipalidad encontró y tapó cavas clandestinas en El Elsa que eran utilizadas por vecinos para arrojar restos de pescados, lo que producía olores nauseabundos en toda la zona.
Agentes de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos rellenaron ayer los pozos y cerraron las calles de acceso al predio para evitar que los responsables continúen descargando restos de meros y langostinos. El lugar se había convertido en un mini basural en donde había además residuos hogareños, colchones, chapas y escombros.
El responsable del área de ambiente municipal, Fabián Gremoliche, aseguró que realizaron la denuncia correspondiente ante la jueza de Faltas y colocaron personal de de la Secretaría en la zona.
El municipio destina importantes recursos humanos y económicos para concientizar a la población sobre los problemas ambientales y de salud que generan los basurales clandestinos, sin embargo algunos vecinos no toman conciencia de la gravedad y continúan con estas prácticas ilegales, que se incrementan durante la temporada alta de pesca.
Desde Secretaría de Ambiente adelantaron que redoblarán las guardias de control para evitar la generación de nuevos basurales y denunciarán a quienes arrojen residuos en lugares que no están permitidos.