Con el millonario robo a CAPSA, el grupo delictivo conforma ya su sexto robo en lo que va del año. El gobierno habla de zona liberada. ¿Pero quién controla a la policía?
El modus operandi siempre es el mismo: ingresan por un boquete o una ventana rota, desactivan el sistema de alarmas, abren la caja fuerte y se retiran con el botín; nadie se entera de nada hasta que los empleados o dueños de la empresa llegan para abrir el local. La banda delictiva que desde hace más de dos años saquea cajas fuerte de las empresas de Trelew acaba de perpetrar un robo millonario de la concesionaria de Chevrolet en la ciudad. Ya son seis en lo que va del año. La policía dice que no tiene una sola pista y el gobierno habla de zona liberada ¿Quién controla a la policía?
La caja fuerte estaba a la vista de cualquiera que iba al concesionario a pagar. Ni por la tarde ni por las noches había un cuidador. Las cámaras de seguridad nunca anduvieron. La única seguridad era el sistema de alarma, que el encargado de CAPSA activó el sábado al mediodía antes de cerrar el local que se emplaza sobre la avenida Yrigoyen, una de las calles más transitadas de Trelew. Allí mismo, la Banda de las Cajas Fuertes encontró un punto ciego, detrás de un arbusto. Primero rompieron el vidrio, eludieron los sensores y durante dos horas trabajaron con una amoladora hasta abrir la antigua y enorme caja fuerte, que contenía millones de pesos y dólares.
El robo a CAPSA no sólo causó un enorme impacto social por la cantidad de dinero sustraído, sino también por la gran impunidad de la Banda delictiva para trabajar en el centro de Trelew a plena luz del día. El mismo gobernador Das Neves expresó hoy por la mañana su indignación ante el hecho y habló de una zona liberada: “sino cómo se explica que un sábado a las 2 de la tarde dos pibes estén saliendo de ese lugar con una amoladora y cinco millones de pesos. Ese cuento no es para nosotros. Con eso también vamos a ir a fondo”, dijo.
El gobernador dio a entender que hay una connivencia de la policía con el delito. Quizás eso explique que ya son seis los robos en la zona con el mismo modus operandi en lo que va del año -más allá de otros episodios de intentos de robo de caja fuerte de parte de otros delincuentes- y que hasta el momento no haya un sólo condenado, ni siquiera una pista clara de quiénes son los ladrones. La Banda de las Cajas Fuertes comenzó a actuar en 2014, con los robos de las cajas fuerte del supermercado La Anónima, el diario El Chubut y el local Electrocity. La presión mediática en esos tiempos fue tan grande que terminó con la expulsión del ministro de seguridad, José Glinski.
Pero la banda no ha parado y en el último año ya ha actuado seis veces. Las declaraciones del gobernador Mario Das Neves son las primeras que desde el sector polotico se pronuncian al respecto. Ni el ministro de Gobierno, Rafael Williams, ni el jefe de Policía, Juan Ale, han pronunciado una palabra . Ambas figuras están hoy desdibujadas de autoridad, basta con aclarar que hace apenas un mes unos delincuentes robaron la casa de Ale y le sustrajeron su arma reglamentaria, lo cual fue entendido por Ale como un “mensaje mafioso”. A pesar de la advertencia del jefe máximo de la Policía, parece no haber servido para controlar a sus subordinados.
Una Banda organizada
En el último año se suman seis robos de las mismas características, que hasta el momento no tienen un solo preso. El 30 de marzo de 2015, la Banda saqueó la antigua y emblemática joyería Bianchi Bones de Trelew, también ubicada en el centro de la ciudad. Ingresaron haciendo un boquete en una de las paredes, justo en el día que el sistema de alarmas HyC que utilizaban había sido cortado en toda la región sur del país. Allí abrieron tres cajas fuertes y se llevaron una gran cantidad de dinero en joyas.
El viernes 22 de enero de 2016, entre las 2:00 y las 4:00 de la madrugada, la Banda ingresó al local de la empresa de transporte Don Otto, sobre el centro de Trelew. Esta vez ingresaron por el techo, maniataron al sereno y con una amoladora abrieron la caja fuerte.
Seis días después ingresaron a las instalaciones de la radio más escuchada de la región: LU20, de donde sustrajeron una suma millonaria. Esta vez se llevaron la caja fuerte consigo en un vehículo robado. Por el caso hubo un detenido, aunque al poco tiempo quedó en libertad por falta de pruebas.
El 19 de junio un grupo de boqueteros ingresó en la distribuidora Diarco de Trelew, aunque no llegaron a llevarse dinero. En este caso, una de las alarmas del local se activó y la Banda se dio a la fuga. El 7 de octubre, esta vez en Puerto Madryn, a 56 kilómetros de Trelew, robaron en Ampal, la mutual de los empleados de Aluar. Luego de burlar el sistema de alarmas y violentar la caja fuerte se llevaron una “cuantiosa suma de dinero”, según contó el presidente de la mutual.
Finalmente el sábado 5 de octubre a las dos de la tarde ocurrió el robo en Capsa.
Por Diego Siciliano