Lo indicó la secretaria de Producción y Medio Ambiente, Ana Amato, luego de una reunión del consorcio de la que participó, el viernes último en Puerto Madryn. Allí se habló de las posibilidades de financiamiento a través de la segunda etapa del programa nacional DAMI.
La secretaria de Producción y Medio Ambiente de la Municipalidad de Rawson, Ana Amato, participó el viernes último de la reunión que el consorcio del sistema de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) realizó en Puerto Madryn, donde se conversó acerca de la posibilidad de financiamiento a través de la segunda etapa del programa nacional Desarrollo de Áreas Metropolitanas del Interior (DAMI).
«Además de un informe que habitualmente hace la Gerencia sobre cómo está funcionando, lo que se trató fue el financiamiento DAMI 2, que tiene un 75% del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y un 25% a cargo de los municipios», dijo Amato.
«Se estuvo evaluando el proyecto que hizo la Gerencia que incluye puntos limpios, que en el caso de Rawson serían dos, más compra de maquinaria o equipamiento en función de lo que necesitan los municipios. En el caso de Rawson estamos pidiendo una cargadora y dos o tres camiones para sumar a la recolección; y la Celda 2 que hay que terminar de construir para la disposición final», precisó la funcionaria.
Cabe recordar que a través de la primera etapa del programa DAMI, la Municipalidad de Rawson recibió dos camiones compactadores, una batea, una minipala cargadora y 30 contenedores con el objetivo de optimizar la gestión de residuos y el traslado a la planta del GIRSU ubicada a la vera de la doble trocha que une Trelew con Puerto Madryn.
Por otra parte, en el encuentro «se evaluó el funcionamiento del sistema y la necesidad de seguir trabajando en consorcio a partir de otras problemáticas como residuos sólidos, además de urbanos, industriales».
En este contexto, la funcionaria detalló que «hubo una propuesta que se aprobó por unanimidad de una fundación para la reutilización de equipamiento informático. La idea es habilitar espacios para desechar un teclado o una computadora que no funciona, todo lo que sea electrónico, y esta fundación se dedica a recuperarlo y después se vende a precios muy económicos».