Históricas sequías afrontan el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, y sudeste de Córdoba. Foto:De Frente al Campo
La Sociedad Rural de Rosario expresó su «extrema preocupación por el sector agropecuario» por las sequías que afectan gran parte del territorio nacional.
La Sociedad Rural de Rosario aseguró que el campo afronta «la sequía más importante de los últimos 70 años» y expresó su «extrema preocupación por el sector agropecuario», al tiempo que reclamó políticas y medidas urgentes para el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, y sudeste de Córdoba.
La organización afirmó que las lluvias caídas en lo que va del año «representan tan sólo un 15% de las lluvias promedio, que generalmente rondan los 200 mm para enero y febrero».
«Debemos remontarnos al verano del año 1945 para contabilizar registros pluviométricos de esta índole en nuestra región con apenas 25 a 35 mm», resaltó la entidad en un comunicado oficial.
Por la sequía, la Sociedad Rural de Rosario estima que habrá pérdidas de soja de aproximadamente 10 millones de toneladas. «A su vez, el cultivo de maíz, sigue el mismo deterioro significativo en sus rendimientos», detalló.
En cuanto a la ganadería, explicaron que el panorama es «no menos desolador» tanto en cría como recría y en la zona de los tambos, «ya que las pasturas no producen el forraje suficiente para sostener la producción».
Además, señaló que «esta incertidumbre se acrecienta por el factor clima, el aumento de costos de producción, la suba de impuestos, los incrementos en el precio del gasoil, la falta de control de la inflación y la alta tasa de interés entre otros ítems» y solicitó «a la ciudadanía tomar conciencia cabal de las consecuencias».
En base a esta situación, técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) muestra en un informe el impacto en el futuro inmediato que deja el cambio climático en la agricultura. Allí, aseguran que la clave para el sector agropecuario estará en implementar las prácticas necesarias para adaptarse y no quedar en el intento.
Gabriel Rodríguez, experto en Cambio Climático del INTA, comentó: «Las modificaciones en los patrones de lluvias y en las temperaturas, por un lado, alterarán la productividad de los cultivos y de los rodeos; y por el otro, aumentarán la presión que ejercen las malezas, plagas y enfermedades», señaló a la agencia Noticias Argentinas.
El cambio climático genera incertidumbre en el campo en un futuro cercano. Según el último informe del IPCC, la temperatura en superficie continuará en aumento a lo largo de este siglo, con la posibilidad de incrementarse entre 0,3 °C y 0,7 °C para el período 2016-2035 y de entre 1,5 y 4,6 °C al 2100, con respecto a los niveles preindustriales.
Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación en Recursos Naturales del INTA, afirma que «sobre nuestro territorio el clima ya cambió».
«Estamos ante una alta probabilidad de ocurrencia de eventos de alto impacto como lluvias, olas de frío o calor, de condiciones meteorológicas que se modifican muy rápidamente, con las que conviven las producciones agropecuarias y a las que debemos estar cada vez más preparados debido a que estos eventos climáticos no sólo son extremos, sino que además, tienen un alto impacto sobre la vida de los habitantes y sus producciones», manifestó Mercuri.
Natalia Huykman, asesora del área de proyectos en la oficina de la FAO en la Argentina, destaca que «según el IPCC es muy probable que las olas de calor ocurran con mayor frecuencia y duren más tiempo, y que los episodios de precipitación extrema sean más intensos y frecuentes».
Frente a esto, Rodríguez dice que «debemos implementar acciones para la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar en el desarrollo de estrategias de adaptación de los cultivos que nos permitan mitigar los efectos».