Este domingo el delantero francés Kylian Mbappé tuvo su partido consagratorio al marcarle dos goles la Argentina en el duelo de octavos de final del Mundial de Rusia. El joven de 19 años es uno de los mejores futbolistas del planeta, pero su objetivo es convertirse en el mejor y para eso tiene un plan.
En el encuentro ante el conjunto albiceleste, el punta alcanzó una velocidad máxima en una de sus corridas de 38 kilómetros por hora, superando al ex atleta Usain Bolt, conocido por ser el ser humano más rápido de la historia. Esto hizo preguntarse al mundo, cómo es que un futbolista de 19 años puede lograr semejante récord.
El jugador del París Saint-Germain (PSG) comenzó hace algunos meses un plan de trabajo que se extenderá hasta fines de 2019, cuando cumpla 21 años. El objetivo es que para ese momento, Mbappé sea el jugador más rápido y más fuerte del planeta.
«Su desarrollo muscular no ha terminado todavía. Él tendrá su desarrollo completado solo en un año y medio, alrededor de los 21 años. Para entonces, la parte superior del cuerpo se fortalecerá naturalmente. Los hombros se expandirán aún más, la musculatura y el revestimiento se terminarán de dibujar. Y mecánicamente, Kylian ganará velocidad, explosividad e incluso habilidad técnica», explicó antes de que comenzara Rusia 2018, Marc Westerloppe, ex jefe de reclutamiento del PSG.
Según reveló el diario galo Le Parisien, el ex delantero del Mónaco comenzó a fortalecer sus músculos para ganar masa muscular e incluso altura (1,78 metros): «Todavía puede crecer un centímetro más».
Pero más allá del trabajo físico, que funciona en paralelo con los entrenamientos junto al resto del plantel del PSG, Mbappé asiste semanalmente a clases de talasoterapia.
Este antiguo método se basa en el poder de curación de diferentes ingredientes marinos, como el agua salada, la arena y las algas. De esta manera, el futbolista puede exigirse al máximo, regenerar su físico gracias a la fuerza del mar y rendir de la mejor manera en los partidos de alta competencia.
El método consiste en baños termales y masajes con barro y algas ya era utilizado por distintas sociedades hace miles de años, como en el Imperio Romano y en la antigua Grecia.
Los elementos que intervienen:
Agua de mar: es el elemento principal de la talasoterapia. Es rica en cloruro de sodio, cloruro de magnesio y cloruro de potasio, que son absorbidos por el cuerpo mediante osmosis, ayudando a mejorar la salud del organismo.
Algas marinas: son ricas en minerales, vitaminas y proteínas. Son perfectas para proteger al cuerpo de de bacterias y virus. Además, son empleadas para mejorar las articulaciones.
Fango marino: es rico en minerales, vitaminas y proteínas. Une beneficiosos minerales naturales tanto del agua como de la tierra, como son azufre, magnesio, cobre, hierro y cuarzo.
Arena: ayuda al sistema circulatorio, reduce el riesgo de sufrir osteoporosis, tonifica, es un exfoliante natural y tiene propiedades relajantes.
Plancton: contiene vitaminas B y E que evitan la formación de radicales libres y aporta un plus de nutrición a la piel y glicoproteínas.
Brisa marina: ofrece una mayor oxigenación de nuestra piel, mejora la eliminación de toxinas, una mejor respiración, fortalece los huesos, elimina impurezas de forma natural, mejora la fuerza muscular, beneficia el corazón y aumenta la movilidad de las articulaciones.
Fitoplancton: promueve la energía, la formación de CO2 y ayuda al sistema inmunitario.
Además, la talasoterapia otorga un «equilibrio físico y mental», que le permite a Mbappé explotar aún más su potencial, que según los expertos se verá en un poco más de un años, cuando se convierta en el mejor futbolista del planeta.
Infobae