Yanela Lagos, Rocío Gallardo, Verónica Gurriz y el profesor, Ramiro Cereceda, de la Escuela N° 746, serán protagonistas hoy, en Buenos Aires, de este encuentro que reúne a los mejores proyectos de todo el país.
El talento y el trabajo de los estudiantes chubutenses, con el acompañamiento de sus docentes, otra vez rindió sus frutos: tres alumnas de la Escuela N° 746, de Comodoro Rivadavia, lograron el pasaporte a la instancia final de la Maratón Nacional de Programación y Robótica, que tendrá lugar mañana, miércoles 18, en la Ciudad de Buenos Aires.
El grupo “Eureka”, integrado por Yanela Lagos, Rocío Gallardo, Verónica Gurriz y el profesor Ramiro Cereceda, participó en las instancias virtuales de la maratón y debieron construir una solución a un problema y filmar un video donde explicaban el proceso de lo realizado. A partir de ello, el equipo fue seleccionado para participar de la instancia final, convirtiéndose en uno de los cinco mejores equipos del nivel, de entre numerosos de todo el país.
La maratón es una de las distintas instancias que los estudiantes de la Argentina tienen para sumar experiencia, mostrar su talento creativo e intercambiar conocimientos con pares de distintos lugares; por eso, desde el Ministerio de Educación de la provincia se promueve activamente la participación de los adolescentes en estas competencias como en las olimpíadas del conocimiento.
La maratón de programación y robótica se divide en dos grandes áreas: programación, en donde se trabaja en torno al desarrollo de juegos utilizando lenguaje Python y robótica, donde se avanza en la construcción de soluciones automatizadas en torno a un problema. A su vez, cada área se divide en tres niveles: primario, secundario ciclo básico y secundario ciclo orientado. Luego, para cada nivel, los cinco grupos con mejor puntuación pasaron a la instancia final que se realiza mañana en la ciudad de Buenos Aires. El equipo chubutense participó en el nivel de ciclo secundario orientado.
En qué consiste el proyecto
El proyecto de “Eureka” se basó en la construcción de un vivero automatizado autosustentable con el fin de dar un cuidado continuo a las plantas, sin importar las condiciones ambientales externas y sin requerir la atención permanente de las personas.
Para eso las chicas, guiadas por su profesor, hicieron una maqueta representativa del vivero, confeccionado con madera y nylon, que cuenta con techo a dos aguas y con canaletas a los costados. Se definió ésta forma porque era la mejor solución para recolectar el agua de lluvia ya que el agua corre por el techo hasta las canaletas y luego se junta para hacer girar una rueda, la cual se conecta con un generador que permite obtener energía hidroeléctrica. El agua recolectada es pasada a un tanque que luego puede ser utilizada para regar. Así se aprovecha el agua de lluvia con dos fines distintos, generar energía y regar.
También se utilizaron paneles solares que fueron posicionados en la parte externa del vivero en el suelo. La razón de no ubicarlos en el techo fue porque estos tapan la luz solar que deberían recibir las plantas. Toda esta energía generada se almacena en un banco de baterías para que esté disponible y lista para utilizarse en el vivero.
Programación y robótica
Para controlar el vivero se utilizó una placa microcontroladora Arduino Mega, para poder controlar una mayor cantidad de sensores y actuadores, a pesar de que tiene un costo mayor que los Arduino Uno, más comunes en el mercado. Las placas Arduino se pueden programar a través de la computadora y luego almacenan el programa en la misma placa y puede desconectarse de la PC y mientras reciba energía eléctrica, continúa ejecutando el programa y realizando la tarea asignada.
De acuerdo al tipo de cultivo que se plante en el vivero, el usuario puede seleccionar distintos programas ya que cada tipo de planta, tiene requerimientos de cuidados distintos. Así se desarrolló un programa para cereales, legumbres, fruta fina, vegetales con fruta y vegetales de hoja.
Los sensores que se utilizaron fueron: de luz, que sirve para disparar el actuador iluminar dentro del vivero cuando sea de noche y aumentar así la productividad o el crecimiento de las plantas. De humedad de suelo, para saber si las plantas necesitan más riego o no y activar una bomba de agua y otro sensor de temperatura y humedad del ambiente, para saber si la temperatura en el interior del vivero es adecuada para las plantas a fin de regular la temperatura del vivero.