El presidente de EE.UU., Donald Trump, reconoció haber iniciado un proyecto de reforma de ley para declarar como terroristas a narcotraficantes mexicanos, al mismo tiempo que sus opositores del Partido Demócrata preparaban un juicio político contra el mandatario, a un año de las elecciones presidenciales estadounidenses.
En medio de una guerra política en EE.UU., Trump aprovechó algunos sucesos de alto impacto ocurridos en México para posicionar el tema de los cárteles de la droga como una amenaza terrorista a la seguridad nacional de los estadounidenses.
Acontecimientos donde la intervención de funcionarios estadounidenses ha encendido las señales de alarma en el Gobierno de México, ante una serie de posibles cambios legales promovidos por Trump para facilitar una intervención militar estadounidense en territorio mexicano.
De este modo, el juicio político y el plan para combatir el narcoterrorismo poseen una cronología paralela con Trump como protagonista común.