El primer ministro británico, Boris Johnson, enfermo de coronavirus y hospitalizado desde hace casi una semana, ha realizado “grandes avances” en su recuperación, anunció este sábado uno de sus portavoces.
El dirigente conservador, de 55 años, abandonó el jueves por la noche la unidad de cuidados intensivos y fue transferido a otro servicio del hospital de St Thomas, en Londres.
“El primer ministro continúa realizando grandes avances”, afirmó este sábado un portavoz del responsable.
La víspera, los servicios del premier británico anunciaron que este había empezado a “caminar un poco”. “Su ánimo sigue siendo muy bueno”, señaló el viernes un portavoz del mandatario, que precisó que Johnson se encontraba en la “fase inicial” de la recuperación, y que no retomaría las riendas del ejecutivo hasta que la “opinión de su equipo médico” sea favorable.
El líder conservador es el único jefe de gobierno de una gran potencia contagiado por COVID-19, virus que ha causado ya cerca de 9.000 muertos en el Reino Unido.
El jefe de la diplomacia, Dominic Raab, quedó a cargo del gobierno durante su ausencia.
“Tiene que descansar […], no creo que podamos decir que se libró” del coronavirus, indicó por su parte el padre del primer ministro, Stanley Johnson, el viernes. “No creo que salga y vuelva directamente a Downing Street y retome las riendas sin un periodo de reajuste”, añadió.
La próxima semana, el gobierno debe decidir formalmente si prolonga el confinamiento, que empezó el 23 de marzo, en principio por tres semanas.
Entretanto, el ejecutivo no ha dejado de insistir ante sus ciudadanos en la necesidad de cumplir a rajatabla las medidas de distanciamiento social para frenar la propagación de la pandemia, especialmente durante el fin de semana de Pascua.
Las cifras
El Gobierno confirmó 917 muertes en hospitales en las últimas 24 horas por coronavirus, lo que sitúa este sábado el saldo en 9.875 víctimas.
El número de nuevas infecciones a causa de la enfermedad subió a 5.234, lo que sitúa al Reino Unido con 78.991 casos confirmados de COVID-19, explicó el ministerio de Salud en su comunicado.
El balance de hoy supone un leve descenso diario con respecto al viernes, cuando se confirmaron 980 muertes por la enfermedad. El secretario de Salud, Matt Hancock, había afirmado que se busca testear a todo el personal de salud. De hecho, ya están funcionando 15 centros para que los trabajadores sanitarios puedan ir en auto a someterse a una prueba para ver si tienen coronavirus o no.
Además, insistió en que están tratando de conseguir todo el equipamiento necesario para sus profesionales. Muchos denuncian que no tienen la protección suficiente.