Lo destacó el coordinador de Inspecciones de la Municipalidad de Trelew, Héctor López, después de la habilitación de varios rubros en medio de la cuarentena administrada. Sin embargo, la excepción está dada por un kioskero que se niega a usar el tapabocas y requerirlo a sus clientes. Si insiste en ese comportamiento, el comercio del radio céntrico será clausurado, advirtió el funcionario municipal. Precisó cómo será el funcionamiento de las ferias barriales de San Martín, Inta y La Saladita, reconoció que no están llegando determinada marcas de productos, aunque no hay desabastecimiento, y reveló que la crisis por la pandemia provocó varios cambios de rubro.
«En líneas generales el comercio ha sido muy responsable, ha funcionado bien. Nos hemos encontrado con un solo caso que no quiere usar el barbijo y tampoco quiere pedírselo a los clientes, pero la respuesta ha sido muy buena, con mucha responsabilidad», destacó López en el diálogo con De Cara a la Actualidad por Radio 3.
“Si hoy vuelve a repetir esta actitud, será clausura”, advirtió el coordinador de Inspecciones sobre un kiosko que funciona en la zona céntrica.
“Los kioskos están exceptuados desde el primer día para el funcionamiento y cuando sacamos las resoluciones de los barbijos y otras normas sanitarias, y por eso nos sorprendió mucho que planteara esta negativa”, remarcó.
Respecto de la apertura de las ferias barriales, recalcó que “los feriantes plantearon su enorme necesidad de volver a trabajar porque ya no pueden más, ya no tienen para comer como dijeron, se plantaron de que iban trabajar o trabajar, y como desde el gobierno provincial generaron los permisos y nosotros vamos a regularlos y asegurarnos que todo funcione como debe ser en conjunto con la policía para resguardar la salud de todos.
«En este momento la feria más grande es la de barrio San Martín, normalmente tiene alrededor de 650 puesteros, a los que se suman los que han ido para el lado de la plaza, que hoy no lo podrán hacer de esta manera. Podrán hacerlo a un 25 por ciento de la capacidad, que es lo que se le requiere a un comerciante. El predio estará vallado y a medida que van saliendo, podrán ir ingresando», precisó.
«Lo que si hay que dejarle claro a la gente es que no será el habitual paseo de compras donde se paseaba o se podía comer un choripán. Ahora tendrán que comprar e irse, para eso habrá un fuerte control», advirtió.
Consultado cómo se instrumentará el cupo del 25 por ciento, señaló que «en el caso de la Feria de Barrio San Martín, tienen una comisión que estuvieron en estos días anotando a los feriantes y poniéndose de acuerdo con quienes iban a trabajar, quienes lo hacen el sábado no lo harán el domingo. Habrá que ver si da resultado, sino se tendrá que dar marcha atrás».
«En Inta, si bien son menos, es más complicado porque la feria estaba dividida en dos, la mayoría en el playón de la Escuela 207 y otros en la calle. Ahora lo podrán hacer solamente en el playón con las calles cortadas y cordones establecidos por la policía. Debe haber unos 150 feriantes», aclaró.
«Vamos a permitir los productos que quieran vender, siempre y cuando estén en las condiciones necesarias, y se trata de herramientas o elementos en general veremos que no haya cosas robadas», adelantó López.
«En el caso de La Saladita es mucho más sencillo controlar porque es un lugar cerrado, porque tiene una entrada y dos salidas muy grandes, con puestos muy acotados. Y se controlará toda la cuestión de higiene, el trapo de piso con lavandina al ingreso, el alcohol en gel y la distancia entre feriantes», indicó.
«Será más fácil de controlar que en los barrios porque la habrá gente que no sabe que debía que anotarse irá ese mismo día para feriar. En los últimos tiempos muchos docentes iban porque no cobraban el sueldo y vendían cosas que les sobraba en casa, ese tipo de feriantes no podrá participar por ahora», insistió el coordinador de Inspecciones.
Respecto del Paseo Trelew Primero en la Sociedad Rural, señaló que “el coordinador de la Agencia de Desarrollo Productivo está trabajando con los distintos productores y emprendedores para analizar la posibilidad de que vuelvan a funcionar. Por ahí generan las condiciones y podrán abrir este sábado, este jueves tenían una reunión con la doctora Vera (coordinadora de Salud), pero en todo caso tal vez lo puedan hacer a la siguiente semana».
En relación a la ausencia de algunos productos en las góndolas, reconoció que “sabíamos desde hace un tiempo que por la Ley de Abastecimiento los grandes proveedores dejan la mayor parte de la mercadería en las grandes urbes y viene para acá menos cantidad”.
«Por ahora el abastecimiento está dentro lo normal, si bien leche no va a faltar, no están llegando determinadas marcas más baratas y ahí nos encontramos con un problema. Los gerentes de los mayoristas locales igual gestionando que lleguen los productos con normalidad, también entiendo que los fabricantes están trabajando con menos personal y elaboran menos”, analizó.
“Con los transportes no hay inconvenientes, estamos controlando cada camión de acuerdo un protocolo de coronavirus. Los mismos mayoristas no dan aviso y nosotros vamos”, valoró.
«Con la mercadería está todo previsto, el problema es que con las personas, que deben cumplir determinados requisitos que tal vez no están establecidos en otros lugares», apuntó.
Sobre la apertura de nuevos negocios, aseguró que “hay algunos que tenían pendientes su habilitación, pero los que más tenemos son cambios de rubros en los que puedan trabajar”. El caso más emblemático es de un gimnasio que mutó a pizzería.
“El relevamiento de precios se sigue haciendo, con Defensa al Consumidor en todas las visitas pedimos la boleta para ver qué tipo de aumentos que han tenido y la verdad que en el total de los casos nos hemos encontrado, principalmente en los grandes supermercados, que el aumento ha venido de los proveedores nacional. Entonces no les queda más remedio que trasladar el incremento, no hay un exceso del comerciante», aseveró López en el final.