La persistente llovizna trajo alivio en El Bolsón luego de cuatro días de que un incendio forestal arrasara con más de 10 mil hectáreas de bosque nativo, y señalan que la «pérdida ambiental y ecológica ya es la más grande de la historia» en la localidad rionegrina.
A pesar de que la situación mejoró por una sensible baja de la temperatura y la lluvia, el intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, advirtió que el daño ambiental sufrido a causa del siniestro es «irreparable», ya que entre la vegetación nativa arrasada por las llamas se cuentan lengas de 300 años de antigüedad y cipreses de más de un siglo.
El foco se inició el domingo y arrasó rápidamente con grandes porciones de bosque patagónico, impulsado por fuertes ráfagas de viento y alimentado por el material combustible que hay en el lugar producto de la sequía de la temporada de verano.
Más de un centenar de brigadistas permanecen en la línea de combate al fuego con el objetivo de contener las llamas, que en algún momento amenazó con cruzar la Ruta Nacional 40, algo que en cierto punto podría ser una catástrofe ya que del otro lado de la carretera hay casas y una planta de gas.
La principal hipótesis que se maneja sobre el inicio del fuego apunta a un asado, cuyas brasas habrían sido esparcidas por el fuerte viento en una zona conocida como Los Repollos, en el área de Cuesta del Ternero, a unos 15 kilómetros de la parte urbana de El Bolsón.
Ante el dramático panorama, el jefe comunal señaló que «la situación es compleja», remarcó que «se está trabajando para controlar el gran incendio forestal», y precisó que las llamas «ya consumieron casi 10.000 hectáreas de bosque nativo y dos viviendas».
«Los aviones hidrantes y todos los recursos no logran controlar el fuego. El panorama es complejo, porque el fuego sigue con mucha intensidad», destacó.
Al ser consultado sobre la insólita causa del incendio, Pogliano subrayó que buscará que «el culpable pague con el mayor peso de la ley» por la imprudencia de no apagar bien las brasas.
Fuente: El Patagónico