La erupción de un volcán submarino generó una ola de 1,2 metros en las islas Nuku’alofa y provocó que los habitantes se refugien en zonas elevadas. Además, alarmó a varias regiones del mundo donde se vieron «olas de un tamaño anormal».
La capital de Tonga sufrió daños importantes por el tsunami causado por una potente erupción volcánica submarina en el Pacífico, que generó alarma desde Japón hasta Chile aunque el riesgo de mayores estragos ya pasó, según reportes oficiales.
A través de imágenes tomadas desde el espacio, se pudo observar el momento en que la última erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai envió un hongo de humo y ceniza al aire y una onda expansiva a través del mar circundante, según reportó la agencia AFP.
La erupción se sintió en varias partes del mundo, como el caso de Alaska, a 10.000 kilómetros, donde se escuchó un potente rugido, y en Escocia, en las antípodas del volcán, la estación meteorológica de Fife registró un salto en la presión del aire debido a este fenómeno.
En California, la ciudad de Santa Cruz se vio afectada por las inundaciones debidas a un maremoto generado por un tsunami, según los vídeos compartidos por el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
Perú, donde se observaron «olas anormales», según Defensa Civil, cerró 22 puertos por precaución y la policía dijo que rescató a 23 personas en la costa, sin especificar las circunstancias.
El volcán provocó una ola de 1,2 metros en la capital de las islas Tonga, Nuku’alofa, cuyos habitantes se refugiaron a zonas elevadas dejando atrás casas inundadas y con daños estructurales.
«El tsunami ha tenido un impacto significativo en la banda costera de la parte norte de Nuku’alofa, con barcas y grandes piedras lanzadas a la orilla», dijo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y añadió que no se han registrado hasta el momento víctimas fatales.
«Nuku’alofa está cubierta de una gruesa capa de ceniza volcánica, pero las condiciones son calmadas y estables», añadió Ardern, que enviará un avión de reconocimiento al archipiélago.
«La nube de ceniza ha provocado la contaminación» por lo que Tonga necesita agua, explicó.
Su gobierno consiguió contactar con su embajada en la capital de Tonga, donde las comunicaciones están caídas, lo que complica la evaluación de los daños causados por el tsunami.
«Fue una explosión masiva», explicó al sitio de noticias Stuff la residente Mere Taufa que estaba en su casa preparando la cena y agregó que «el suelo tembló, la casa entera estaba sacudida. Venía en olas”.
«Supimos enseguida que era un tsunami, con el agua que llegaba en la casa», añadió.
La erupción duró ocho minutos, y fue tan fuerte que se escuchó «como un trueno lejano» en las islas Fiyi, a más de 800 km de distancia, dijeron funcionarios en Suva, la capital.
En Tonga, las autoridades pidieron a la población alejarse de las playas, los arrecifes y las costas planas y usar mascarilla en el exterior.