El extitular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, aseguró que si el Gobierno de Javier Milei “no se contradice con sus propuestas, debería liberar el mercado de carnes”, lo que llevaría a un fuerte incremento de los precios en los mostradores locales.
Protagonista de las difíciles jornadas de 2008, cuando los sectores del campo se enfrentaron al recién iniciado Gobierno de Cristina Kirchner por el finalmente fallido proyecto de retenciones móviles a las exportaciones, Eduardo Buzzi, expresidente de la Federación Agraria, suele caracterizarse por sus fuertes definiciones en materia económica, relacionadas, en general, con la ruralidad. Y esa vez, a días del cambio de gestión, dejó una preocupante advertencia.
Cuando faltan solo cuatro días para la asunción de Javier Milei, Buzzi fue muy crítico con las ideas del libertario al asegurar que, hasta ahora, no hubo una sola señal para el sector rural. Pero, además, advirtió que, si aplican las medidas que vienen anunciando, habrá un fuerte incremento en el principal alimento de los argentinos: la carne.
Ayer, los valores negociados en el mercado de hacienda de Cañuelas registraron subas de entre 24% y hasta 63%, según el peso de los animales, respecto a la semana pasada, incrementos que se trasladará en los próximos días al mostrador de las carnicerías
“Si no comete alguna otra de esas torpes contradicciones Javier Milei que viene cometiendo cada 10 minutos, debería dejar liberado el mercado de carnes”, comenzó analizando Buzzi. El dirigente rural explicó que, si eso se concreta, “China podría absorver hasta el mugido de las vacas”, lo que provocaría que los precios en los mostradores de la carne vacuna, pero también del resto de los animales, se alineen con los valores internacionales.
“El valor en el mostrador podría tener valor internacional, o sea, 20 euros que es lo que vale el kilo de carne en Alemania, por ejemplo. O 10 dólares, 15, que es lo que vale cualquier kilo de carne puesto en un container. Si dejan fluir libremente la carne, viva la libertad carajo, si dejan fluir la carne, habrá cuatro o cinco millones de argentinos que no podrán comer carne. Los demás, fideos y otro tipo de proteína”, advirtió Buzzi.
El expresidente de la Federación Agraria se animó a ponerle un posible precio al kilo de carne en un futuro cercano. “Si dejan fluir como ‘aguante la libertad carajo’, vamos a la carne a 20 o 25 mil pesos el kilo. Valores internacionales en dólares o en euros. Es lo que vale un kilo de carne en el mostrador en los países europeos, y es lo que valdría si queremos compararnos con la demanda de los chinos. Ya hoy cuesta pagar 5 mil, 6 mil pesos algunos cortes. Imaginemos si eso se duplica o se triplica”, afirmó -según publica Infobae-.
Buzzi explicó que, por el fuerte peso de China en el aumento del consumo de carne a nivel mundial, y el consecuente incremento de los precios internacionales, algunos países tomaron medidas para evitar que eso afecte el consumo interno. “Australia prohibió la exportación; Brasil, incluso con Bolsonaro, inventó un problema sanitario para no tener que largarle toda la carne a China, que es una aspiradora de carne”, sostuvo.
“¿Cómo hace un jubilado para comprar un kilo de carne a 18 mil, 20 mil pesos? No pueden llevar a esa distorsión. Lo mismo que con los aumentos tarifarios. Y no le echen más la culpa a la herencia. Con los mismos actores que nos llevó al nivel de endeudamiento, como Caputo, es difícil esperar resultados distintos”, continuó con la crítica Buzzi.
La nueva conducción en el área de Agricultura
Buzzi también habló de Fernando Vilella, quien estará al frente de la sectretaría de Bioeconomía, en cuya órbita estarán las áreas de Agricultura, Ganadería y Pesca.
“A Vilella lo conozco, es buena persona, es un técnico. Desde la posición técnica de haber sido decano de la facultad de Agronomía, tenía una cátedra de agronegocios, una visión bastante técnica desde lo científico”, dijo Buzzi.
De todas formas, advirtió que el equipo que se está conformando en esa área está integrado por “todos cuadros técnicos, muchísimo aparato de la tecnocracia, de pasados técnicos, que tiene que ver con el efectivismo productivista, pero poco han visto la necesidad que hay en el interior de agregar valor, de respetar el medioambiente, cuidadoso con los excesos fitosanitarios, etc.
“Que el modelo genera dólares, claro. Lo que no agrega es el arraigo de la gente. Lo que va a generar en dos décadas es la desaparición de 700 u 800 pueblos. Dos millones de personas no son viables en ese interior”, afirmó.
Por último, dijo que el mayoritario voto a Milei en los sectores rurales no está basado en un apoyo a las ideas del libertario sino a un “antiperonismo manifiesto y militante”.
“En general, si nos vamos a 2009, con (Francisco) De Narváez para acá, la mayoría de las elecciones fueron antiperonistas. El voto en la ruralidad es antiperonista. Han quedado moretones del 2008”, aseveró.